Publicidad
El día que  Bernardo Larraín Matte, Alfredo Moreno y Andrónico Luksic le soltaron la mano a Enel Se abre grieta entre la eléctrica y el empresariado

El día que Bernardo Larraín Matte, Alfredo Moreno y Andrónico Luksic le soltaron la mano a Enel

El presidente de la Sofofa, el de la CPC y el poderoso empresario, tuvieron críticas para el gigante italiano, rompiendo con el tradicional atrincheramiento que los gremios han tenido en el pasado ante críticas a uno de los suyos. Enel reconoce el impacto en la imagen de la compañía y que, a diferencia del apagón, el hecho de que ocurriera en el sector oriente, en comunas de vecinos influyentes, empeoró la situación, teniendo en cuenta que la falta de suministro solo afectó a poco más de un sexto de su millón ochocientos mil clientes.


A Enel le llueve sobremojado.

La italiana está en el horno. 300 mil personas quedaron sin suministro eléctrico. Le llueven críticas de alcaldes, el Gobierno, parlamentarios, y ni hablar de sus clientes. Parlamentarios DC incluso pidieron a La Moneda que se le revocaran los contratos.

Y ayer se sumó el mundo empresarial. Primero fue Bernardo Larraín Matte, presidente de la Sofofa. A través de un comunicado, Larraín Matte señaló que los problemas presentados desde el fin de semana pasado «son una buena oportunidad para reflexionar sobre el diseño y seguridad de las redes de servicios básicos, como la electricidad, el agua y otros, así como sobre la calidad de un servicio tan relevante para la población».

Agregó que «es fundamental que las empresas sean capaces de ofrecer soluciones prácticas a los casos más preocupantes, como es el caso de las personas electrodependientes».

Y aunque hizo hincapié en que su comentario no dice relación con una empresa en particular, «sino que es una reflexión aplicable a todas las empresas que están en contacto con usuarios a través de sus servicios básicos”, quedaba claro que su blanco era Enel.

Además, hizo un llamado a mejorar los canales de información de la empresa con sus usuarios, transparentando «la capacidad real de reacción de esa compañía para reponer el servicio, los tiempos reales de solución, de manera de no generar falsas expectativas. De esta forma, las familias podrán resolver a través de su propia red de apoyo, sobre todo cuando se trata de servicios tan relevantes como los básicos».

La crítica, aunque sutil, muestra un cambio en la postura del gremio industrial, que solía agruparse ante las crisis.

Su comunicado no estuvo ausente de polémica, ya que incluyó un párrafo en que el líder de la Sofofa dice que es necesario elevar el estándar que se les exige a las empresas, pero que esa conversación sobre «qué nivel de seguridad y respaldo debemos tener en este tipo de servicios y los costos asociados a ese estándar de seguridad y respaldo», debe ser discutida al momento de negociar la regulación tarifaria de ese sector.

En el Gobierno no cayó bien. Luego de una reunión que sostuvieron la plana ejecutiva de Enel con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, este último descartó categóricamente que esos costos pasen a tarifa.

Cabe destacar que Larraín Matte estuvo involucrado por más de una década en el sector eléctrico, en donde fue gerente general y luego presidente de Colbún.

Desde Enel aseguran que en los últimos años han invertido US$300 millones en mejora de la infraestructura. Pero reconocen que el impacto en la imagen de la compañía ha sido especialmente notorio en época electoral y que, a diferencia del apagón, el hecho de que ocurriera en el sector oriente, en comunas de vecinos influyentes, empeoró la situación, teniendo en cuenta que la falta de suministro solo afectó a poco más de un sexto de su millón ochocientos mil clientes.

La estrategia comunicacional de Enel la ve la agencia Extend, la cual ya tuvo que lidiar con la polémica de la reestructuración durante los años 2015 y 2016.

La repasada de la CPC

A las pocas horas de que se hiciera público el comunicado de la Sofofa, llegó el de Alfredo Moreno, presidente de la CPC.

Quien fuera el canciller del Gobierno de Sebastián Piñera fue más directo en sus críticas: «La magnitud y la extensión en el tiempo de la suspensión del servicio eléctrico causada por la última nevazón, ha afectado gravemente a miles de personas, muchas de las cuales viven en condiciones de vulnerabilidad. Esto obliga a que las empresas proveedoras de estos servicios, en cumplimiento de su misión empresarial, se preparen a tiempo y realicen las adecuaciones necesarias para prevenir, informar y reaccionar oportunamente a este tipo de emergencias o cualquier otra que se pueda presentar en el futuro».

Eso no fue todo. «A raíz de la delicada situación que hoy viven cientos de chilenos más débiles y personas electrodependientes, a los cuales aún no se les repone el servicio eléctrico, hacemos un llamado a la empresa Enel a extremar todos sus recursos y capacidades, y aliarse con aquellos actores que puedan colaborar frente a esta emergencia, de manera de resolver esta difícil situación a la brevedad», agregó.

Y al igual que el presidente de la Sofofa, Moreno hizo un llamado a tener una discusión acerca de los estándares de los servicios públicos. «Creemos que ha llegado el momento de replantearnos como país el nivel de la calidad y seguridad de los servicios básicos que queremos y cómo abordamos los costos. El actual nivel de desarrollo nos enfrenta a nuevas necesidades y altas exigencias por parte de la ciudadanía en todo tipo de servicios básicos, lo que nos debe llevar a una planificación a nivel nacional sobre las futuras estrategias, acciones e inversiones, para poder responder adecuadamente a ellas», indicó.

La dureza de Luksic

A las críticas de la Sofofa y la CPC, se sumó la del empresario más rico y poderoso de Chile: Andrónico Luksic.

El empresario dijo que da la impresión de que Enel «no estuvo a la altura de los que sus clientes requieren. Y es una empresa privada, concesionada, mandatada a entregar un servicio básico a millones de hogares».

Luksic sostuvo que «quienes creemos que la empresa privada es el motor del desarrollo del país, no podemos quedarnos callados frente a situaciones como la vivida en los últimos días. Dejemos los sesgos atrás».

Finalmente, manifestó que «todas las empresas, públicas y privadas, están expuestas a emergencias y deben ser capaces de precaver y de encontrar soluciones más oportunas y eficientes para sus clientes. Y de ofrecerles a ellos -personas, hogares, familias- una respuesta oportuna, clara y a la altura de las circunstancias».

Cabe mencionar que este jueves, además, Enel se comprometió con una compensación de $25 mil por noche sin servicio eléctrico para los usuarios, tras el masivo corte de luz.

Publicidad

Tendencias