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Las vueltas de la vida: el amigo de Piñera que lidera la ofensiva contra el proyecto estrella de Medio Ambiente MERCADOS

Las vueltas de la vida: el amigo de Piñera que lidera la ofensiva contra el proyecto estrella de Medio Ambiente

La Asociación Gremial de Industriales del Plástico de Chile lo contrató para defender su posición contraria a la iniciativa gubernamental de eliminar el uso de las bolsas plásticas en todo el país. Si bien el jurista es un hombre muy cercano al Mandatario, varios de sus conocidos en la plaza aseguraron que el abogado no confunde la amistad con sus ideas y que su defensa a ASIPLA es “coherente con su visión liberal de un Estado mínimo”. En La Moneda causó molestia y sorpresa confirmar que tenían como contrincante al constitucionalista que echó abajo ante el TC la reforma laboral de Michelle Bachelet.


El nuevo dolor de cabeza para La Moneda tiene nombre y apellido: el abogado constitucionalista Gastón Gómez, conocido por su cercanía personal con el Presidente Sebastián Piñera. Esto, porque el jurista se instaló en la vereda de enfrente de los intereses de la administración piñerista en materia medioambiental, al asumir la representación de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico de Chile (ASIPLA) e intentar bajar –por la vía legal– el proyecto estrella del Gobierno en esta área: la eliminación de las bolsas plásticas en todo el país, tema que ha sido el eje del despliegue de la ministra del ramo, Marcela Cubillos.

Con solo revisar las últimas apariciones del abogado como litigante ante el Tribunal Constitucional (TC) y sus resultados, se entiende la preocupación que se generó al interior de Palacio por el destino del proyecto, aunque también reconocen cierto grado de molestia con el profesional, considerando que el Jefe de Estado recientemente lo nombró presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y hoy navega en contra de la corriente del Ejecutivo.

En La Moneda reconocen que la calidad profesional de Gómez no está en discusión y que es esa la razón –señalaron fuentes de Gobierno– por la que “se entiende que la industria haya ido en busca del mejor posible”, pero cuestionan que en dicha industria “quieran gastarse los recursos en abogados, en vez de invertirlos en una modernización acorde a los tiempos”.

Palabras educadas, en todo caso, que blindan la sorpresa que generó en el segundo piso de Palacio el papel de Gómez en el caso, considerando la relación del jurista y el Mandatario, que se inició en los años noventa, cuando Piñera ejercía como senador de RN y el abogado se transformó en su gran asesor jurídico, vínculo que se extendió a compartir la militancia en su momento en Renovación Nacional.

[cita tipo=»destaque»]Abogados que lo conocen en su trayectoria profesional pero también personal, lo describieron como un “liberal, hoy más cercano a Evópoli” y, desde ahí –afirmaron– se pueden desentrañar tanto sus convicciones como su forma de ser y actuar. “Una persona que está a la izquierda de la derecha, liberal tanto en lo económico como en lo valórico, muy demócrata y muy antipinochetista”, aseguraron, junto con destacar que sus amistades cruzan desde el Partido Socialista, pasando por la DC, hasta RN, pero que no llegan ni a la UDI ni al Partido Comunista.[/cita]

Claro ejemplo de su cercanía y confianza, es que el Presidente Piñera le ofreció a Gómez nombrarlo como ministro del Tribunal Constitucional, nominación que se extiende por nueve años, que es de plena potestad de La Moneda y que, al no ser aceptada por el jurista, aún está pendiente. Ante el rechazo de la oferta, el Presidente finalmente lo nombró a la cabeza del CNTV.

Juristas de la plaza y cercanos al abogado explicaron la decisión de Gómez de asumir la representación de ASIPLA como un reflejo de su “carácter”, de su convicción ideológica y también profesional, que “no confunde amistad con ideas”. Un ejemplo de ello, recordaron, es que el profesional se puso del lado de la derecha para cuestionar la reforma laboral de Michelle Bachelet ante el TC y, después, fue parte de la defensa del proyecto de despenalización del aborto en tres causales impulsado por la misma administración.

Abogados que lo conocen en su trayectoria profesional pero también personal, lo describieron como un “liberal, hoy más cercano a Evópoli” y, desde ahí –afirmaron– se pueden desentrañar tanto sus convicciones como su forma de ser y actuar. “Una persona que está a la izquierda de la derecha, liberal tanto en lo económico como en lo valórico, muy demócrata y muy antipinochetista”, aseguraron, junto con destacar que sus amistades cruzan desde el Partido Socialista, pasando por la DC, hasta RN, pero que no llegan ni a la UDI ni al Partido Comunista.

Si bien Gómez ha sido abogado por años de ASIPLA, situación que lo llevó a resolver con mayor facilidad la existencia de un eventual cuestionamiento interno, otro jurista, conocedor de su desempeño profesional, afirmó que “su posición es totalmente coherente con su concepción de Estado mínimo. Para él la libre empresa es un valor muy importante”.

A Gómez lo califican como un “abogado rebelde” dentro de la derecha y recuerdan su participación en la Comisión Rettig: único abogado de derecha que aceptó el cargo. Así, siempre, además, ha aceptado casos complejos, como la representación de la Cámara Nacional de Comercio para evitar que el Sernac ganara facultades sancionatorias, entre otros alcances de su reforma.

La estrella de Marcela

Gómez estaba convencido de que el caso de las bolsas plásticas tenía asidero en algo que hasta ahora no ha sido puesto en la agenda: es primera vez que la derecha –para justificar una medida– “cierra” una actividad económica o la prohíbe. Basado en lo fuerte que puede sonar la aseveración, el abogado preparó una primera presentación ante el TC, donde el mayor debate debería estar centrado en si la medida estrella del Gobierno y de la ministra Cubillos responde a una Ley Orgánica Constitucional o no. De no serlo o de no allanarse los ministros del tribunal a esta tesis, será difícil aceptar el requerimiento, algo que ya le fue explicado a la ASIPLA.

Pero no será la única insistencia en que se juegue sus cartas el gremio del plástico. De rechazarse esta primera diligencia, la apuesta será perseguir un recurso de inaplicabilidad en relación con la lógica de que la prohibición vulnera una actividad económica en particular, lo que quiere decir que la prohibición planteada afectó la actividad de las bolsas plásticas, sin definir qué otras actividades también perjudican el medio ambiente, es decir, no se reguló a toda la industria del plástico, solo a la de las bolsas.

La ASIPLA estaría en la postura de que esto va a generar la quiebra y cierre de empresas de menor tamaño y que ese factor no se sopesó nunca. A la par, explicaron que para ellos el escenario ideal es una regulación –y no prohibición, como se ha planteado– general para todos los actores, que se base en las reglas establecidas por la OCDE.

En la interna del Ministerio de Medio Ambiente confidenciaron que una de las voces disidentes a la prohibición a las bolsas plásticas fue, precisamente, el ex subsecretario Rodrigo Benítez, y que la ministra Cubillos no estuvo dispuesta a escuchar ningún desacuerdo con el proyecto, que a nivel político y de encuestas –según el balance que se hizo en La Moneda hace unas semanas– le ha valido una fuerte aprobación.

Otras agrupaciones de empresarios, ajenas al rubro del plástico, han manifestado a nivel interno que les preocupa el camino que pueda adoptar la administración piñerista sobre reformas que tendrían un alto “rédito” político, pero muy poca lógica empresarial. Por eso, las organizaciones empresariales más grandes internamente le han manifestado su apoyo a la industria del plástico, ya que estimaciones iniciales señalan que, tras la medida gubernamental, podrían afectarse cerca de 150 empresas y unos 22 mil trabajadores.

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