El objetivo parece ser impedir la participación de los opositores en el funeral de Orlando Zapata, cuyo ayuno se extendió por más de 80 días. Hasta el momento se habrían registrado alrededor de 20 detenciones y 60 casos de retención domiciliaria.
Un amplio operativo policial se desarrolla en las provincias orientales de Cuba contra miembros de la oposición, según informó a BBC Mundo Elizardo Sánchez, presidente de la opositora Comisión de Derechos Humanos.
El objetivo parece ser impedir la participación de los opositores en el funeral de Orlando Zapata, disidente cubano fallecido este martes después de más de 80 días de huelga de hambre.
Zapata será enterrado en Banes, provincia de Holguín, a 1.000 km de La Habana.
Hasta ahora se informa de una veintena de detenciones y unos 60 casos de retención en sus domicilios. También se afirma que fue interceptado por la policía un grupo de disidentes que pretendían abordar un tren en la estación de La Habana.
BBC Mundo conversó telefónicamente con Jose Ramón Pupo, periodista de la agencia Holguín Press y miembro del Partido Republicano de Cuba (ambas organizaciones que no cuentan con el reconocimiento oficial). El opositor nos aseguró que se encuentra retenido en su vivienda sin poder salir.
«En la puerta de mi casa está el carro patrulla 476 y los policías nos impiden salir de la vivienda y tampoco dejan entrar a nadie, ni siquiera a nuestros familiares», dijo y agregó que las autoridades no les dan ninguna explicación al respecto.
Pupo confirmó que habían sido detenidos intentando llegar al poblado de Banes los disidentes Arnaldo Esposito, Dixan Saavedra, Israel Bermúdez, Hany Fernandez y Lorenzo García. Al parecer se encuentran en diferentes estaciones de policía.
Según el periodista disidente «en la ciudad de Holguín hay 100 opositores y a la mayoría los tiene trancados en sus casas sin poder salir». Informó que en otras provincias les retiraron los carnets de identidad, documento imprescindible para poder viajar.
El propio presidente, Raúl Castro, habló este miércoles sobre la muerte de Zapata con los periodistas que acompañan al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Lula, en su visita a la isla.
Según colegas del servicio brasileño de la BBC, el mandatario lamentó la muerte del disidente pero responsabilizó de ella a la política de los Estados Unidos contra Cuba.
La Habana acusa a los disidentes de ser «mercenarios pagados por Washington» para desestabilizar el sistema político cubano. Argumentan que prueba de ello son los US$40 millones que EE.UU. destina de su presupuesto a la oposición.
La muerte de Orlando Zapata vuelve a poner sobre el tapete a la disidencia que durante los últimos dos años había quedado casi paralizada en lo interno y, en lo internacional, obviada por todas las personalidades extranjeras que visitaron el país.
Las cosas habían llegado a tal grado que incluso la sede diplomática de los EE.UU. dejó de invitarlos a sus recepciones y toda la atención mundial se centró en la actividad de los blogueros que a través de internet critican y cuestionan al gobierno cubano.
