«Los activistas nos recibieron como si fuera una guerra. Con fuego real y barras de hierro. Sólo cuando vimos que la vida de los soldados corría peligro y estaban expuestos a un linchamiento seguro, usamos nuestras armas», dijo a una radio israelí uno de los comandos que asaltó la denominada «Flotilla por la Libertad».
Con la difusión de varios videos que muestran cómo se llevó a cabo la madrugada de este lunes el asalto a la denominada «Flotilla por la libertad», que terminó con más de una decena de muertos, Israel está intentando demostrar que los miembros de su Ejército que irrumpieron desde helicópteros en la cubierta de los buques abrieron fuego para defender su integridad.
Según informa el diario El Mundo de España los comandos aseguran que fueron recibidos con disparos y con golpes de «barras de hierro» por los tripulantes de las embarcaciones que navegaban por aguas internacionales con el propósito de romper el bloqueo marítimo a Gaza y hacer llegar toneladas de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Uno de los registros dado a conocer por el Ministerio de Defensa de Israel muestra cómo en la medida que los comandos descienden sobre la plataforma del buque principal de la flotilla, el Mavi Marmara de bandera turca, son objeto de fuertes golpizas con objetos contundentes.
«Los activistas nos recibieron como si fuera una guerra. Con fuego real y barras de hierro. Sólo cuando vimos que la vida de los soldados corría peligro y estaban expuestos a un linchamiento seguro, usamos nuestras armas», dijo un miembro del comando a la radio Kol Israel y que fueron publicadas por el diario El Mundo.
El video destaca a uno de los tripulantes corriendo, señalandolo luego como el autor de un «ataque con barra de hierro», y más adelante, señala que «decenas de alborotadores golpean a un soldado israelí e intentan secuestrarlo». El mismo registro muestra cómo los soldados son repelidos con sillas y palos.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, lamentó las muertes, aunque responsabilizó de todo a los propios activistas, a los que calificó de «violentos ypeligrosos».
Otro video captado desde un helicóptero también muestra el desembarco desde la altura. En éste también se resalta el ataque con un barras de hierro e incluso el uso de bombas incendiarias contra los soldados, lo que se contrapone con la versión de los activistas, que aseguran que no utilizaron armas para repeler el asalto.
En medio de estas explicaciones, durante toda la jornada han ido en aumento en todo el mundo las manifestaciones de repudio frente al ataque.
De hecho, las Naciones Unidas solicitaron a Israel que proporcione «explicaciones completas» sobre el asalto y la apertura de una completa investigación.
«Subrayamos la importancia de que se produzca una investigación completa sobre lo ocurrido», señaló el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, el diplomático argentino Oscar Fernández-Taranco, en su intervención ante el Consejo de Seguridad que se reunió de manera extraordinaria.
Los gobiernos latinoamericanos no tardaron también en expresar su preocupación y malestar por el episodio. Venezuela, que rompió relaciones diplomáticas con Israel en enero de 2009 a raíz de una ofensiva militar israelí contra Gaza, expresó su «profundo pesar» por el ataque y trasladó sus «más sentidas condolencias a los familiares y allegados de los héroes que han sido víctimas de este crimen de Estado», señala un comunicado oficial.
El gobierno de Chile en tanto, emitió un comunicado condenando «el uso de la fuerza en todas sus formas y especialmente en este caso ocurrido en aguas internacionales». México, a través de su Secretaría de Relaciones Exteriores, exhortó «una vez más al Gobierno de Israel a levantar el bloqueo contra la Franja de Gaza a fin de permitir el acceso de la ayuda humanitaria para la población, cuya situación es motivo de gran preocupación para la comunidad internacional».
De igual forma, Argentina lamentó «profundamente la pérdida de vidas humanas producidas en este episodio» y efectuó un «llamado a que se lleve a cabo una completa y exhaustiva investigación de los hechos ocurridos».
El Gobierno brasileño convocó al embajador de Israel en Brasilia para manifestarle su «indignación» por el «ataque israelí» y su preocupación por la situación de una ciudadana brasileña que iba en una de las embarcaciones, informaron fuentes oficiales.
Finalmente, el titular de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, indicó a través de un comunicado que «nada puede justificar el uso completamente desmedido de la fuerza militar para atacar, con grave pérdida de vidas humanas, un convoy civil desarmado».
El Gobierno de EE.UU., al igual que el de Canadá, se abstuvo de condenar pero se manifestó «preocupado» e interesado en obtener mayor información por lo que calificó de «incidente» y «tragedia».
Desde Chicago, el presidente de EE.UU., Barack Obama, conversó por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que se encontraba en ese momento en Canadá, a quien transmitió la importancia de que se conozcan todos los hechos y todas las circunstancias que rodearon el ataque israelí.
Obama le expresó a Netanyahu, que suspendió la visita que tenía previsto hacer a EE.UU. mañana martes, su «preocupación» por los heridos, muchos de los cuales eran atendidos en hospitales israelíes.
