Desde 2006, ambos países discuten una agenda de trece temas para mejorar su relación bilateral y que incluye la demanda boliviana a Chile de recuperar el acceso al Pacífico que perdió en una guerra de fines del siglo XIX.
El Ejército de Chile destruyó las 22.988 minas antipersonales sembradas en la frontera con Bolivia en la década de 1970, afirmó el nuevo cónsul chileno en La Paz, Jorge Canelas, en una entrevista publicada este domingo por el diario La Prensa.
Según Canelas, que llegó a La Paz el pasado 28 de mayo para asumir sus funciones, la eliminación de las minas se hizo en medio de complicaciones por las lluvias porque en muchos casos los explosivos se desplazaron del lugar original en el que fueron sembrados.
«Con mucho esfuerzo hemos logrado hacerlo y ahora nos complace decir que ya hemos terminado el proceso de desminado de la frontera con Bolivia y lo que falta por hacer es solamente la etapa de certificación de ese desminado; es un proceso de verificación indispensable», dijo Canelas al diario paceño.
El Ejército de Chile inició el trabajo de destrucción de las minas en 2005.
La supervisión internacional debe hacerse en el marco del Tratado de Ottawa que fijó el 2012 como plazo para la conclusión de ese trabajo a todos los países donde existan las minas antipersonales.
Según el cónsul chileno, el trámite para esa verificación está en curso, pero aún no existe una fecha para iniciar ese trabajo.
Tras ese proceso, ambos países construirán en la frontera un centro integrado de control entre la localidad chilena de Chungará y la boliviana de Tambo Quemado.
Con esa medida se mejorará la vigilancia contra el contrabando y el tráfico de sustancias químicas para el narcotráfico en Bolivia.
Según el diario, esos temas serán analizados en una reunión que realizarán autoridades de ambos países en la primera quincena de julio próximo en La Paz.
Desde 2006, ambos países discuten una agenda de trece temas para mejorar su relación bilateral y que incluye la demanda boliviana a Chile de recuperar el acceso al Pacífico que perdió en una guerra de fines del siglo XIX.
Debido al conflicto por la demanda boliviana, las dos naciones vecinas mantienen rotas sus relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1962, con un paréntesis entre 1975 y 1978.
