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Geotermia en Chile 2.0: segundas partes sí son buenas Opinión

Geotermia en Chile 2.0: segundas partes sí son buenas

Diego Morata
Por : Diego Morata Director del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes- CEGA- Universidad de Chile y Programa de Medio Ambiente (PROMA) de la Universidad de Chile
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La retirada del carbón de nuestra matriz energética es una excelente noticia acompañada de un complejo ejercicio. ¿Cómo vamos a reemplazar la abundante energía que nos proporciona el carbón hoy? El sistema eléctrico nacional tiene instalados unos 23.800 MWe, de los cuales unos 11.000 MWe son de fuentes renovables, y 12.800 MWe de fuentes no renovables, que incluyen algo más de 5.000 MWe de generación de electricidad a carbón. Lo difícil de reemplazar al carbón es que esta fuente entrega energía todo el día, todo el año, y no todas las energías son capaces de hacer esto. La solar no puede aún, la noche es un gran tema. La hidroeléctrica depende mucho de los cambios de estación y los climáticos. El disel y el gas pueden, pero Chile mayoritariamente exporta estos insumos no renovables y la propuesta del Presidente Piñera es de llegar al 2050 con una matriz 100% renovables.

La salida de esos 5000 MWe que hoy día se inyectan al sistema quemando carbón debe ser reemplazada por fuentes de energía que sean capaces de suministrar energía de base, es decir, energías con capacidad de operar 24/7. ¿Qué energía renovable puede aportar esta seguridad? Al menos entre quienes nos dedicamos a las energías renovables existe un consenso de que la respuesta es una: la geotermia, que es energía de la Tierra, de los volcanes.  

La hidroelectricidad está pasando por momentos difíciles: no llueve lo que llovía antes y los ríos no llevan el caudal con el que fueron diseñadas inicialmente algunas centrales. Los efectos del cambio climático empiezan a ser cada vez más notorios, por lo que ahora hay que considerar también un factor de incertidumbre respecto a una posible menor disponibilidad de agua en un futuro quizá demasiado próximo. La eólica y la solar son recursos interesantes, pero con un conocido factor de planta bajo y variable, dada la estacionalidad del recurso.

[cita tipo=»destaque»]Posiblemente la tecnología de concentración solar de potencia (CSP, por sus siglas en inglés) es  una alternativa para ser considerada energía de base, pero al día de hoy las CSP están en etapa aún embrionaria. La geotermia, en cambio, tiene más de 100 años probando su eficacia en el mundo. La planta con tecnología CSP Cerro Dominador promete comenzar a funcionar a inicios de 2020, aportando 110 MW de energía 24/7. Eso sí, estamos hablando de una inversión de US$1400 millones. Y cuando dicen que la geotermia es cara, entonces hay que considerar estos datos: Cerro Pabellón, la primera planta geotérmica de Chile, tiene una capacidad actual de 48 MWe, el próximo año se expandirá 30 MWe más, y podría llegar a planificar una escalada mayor de acá al 2020. Todo ello con una inversión original que es cuatro veces menor a lo que costaría la planta solar que promete aportar energía 24/7.[/cita]

Posiblemente la tecnología de concentración solar de potencia (CSP, por sus siglas en inglés) es  una alternativa para ser considerada energía de base, pero al día de hoy las CSP están en etapa aún embrionaria. La geotermia, en cambio, tiene más de 100 años probando su eficacia en el mundo. La planta con tecnología CSP Cerro Dominador promete comenzar a funcionar a inicios de 2020, aportando 110 MW de energía 24/7. Eso sí, estamos hablando de una inversión de US$1400 millones. Y cuando dicen que la geotermia es cara, entonces hay que considerar estos datos: Cerro Pabellón, la primera planta geotérmica de Chile, tiene una capacidad actual de 48 MWe, el próximo año se expandirá 30 MWe más, y podría llegar a planificar una escalada mayor de acá al 2020. Todo ello con una inversión original que es cuatro veces menor a lo que costaría la planta solar que promete aportar energía 24/7.

Así, vemos que reemplazar el carbón por otras alternativas más limpias y lcoales requiere de un ejercicio de planificación de largo plazo para alcanzar metas que hoy se ven lejanas, pero están muy cerca. Porque 30 años no es nada en términos de planificar nuestra matriz energética. ¿Tenemos una política de estado que permita ser medianamente optimistas para que en el 2050 tengamos una matriz 100% renovables? La Ministra Jiménez señaló a finales de julio “creemos que la geotermia tiene un gran potencial para situarse en el podio de las renovables”. Y uno de los resultados de la Mesa de Geotermia, instancia público-privada que analizó el estado de la geotermia en nuestro país, señala que el potencial geotérmico de Chile podría estar entre unos 1.300 MWe y 3.800 MWe. Entonces, ¿qué esperamos como país?

Se necesita urgentemente una mirada país que vaya más allá del período de un gobierno de turno. Se necesita una mirada como Estado. Y ojalá que el Estado mire el tesoro energético que se esconde bajo nuestros pies. Me quiero colgar de la afirmación que hizo la Ministra Jiménez: “es fundamental aprovechar en pleno nuestras potencialidades naturales”. No se trata de discutir si la geotermia es mejor que la CSP. ¡Qué suerte que tenemos mucho sol y muchos volcanes! No necesitamos que compitan, sino que se acompañen. Sin lugar a dudas, la descarbonización de Chile le abre la puerta a la geotermia. Trabajemos como país para que sea una apertura real, que no sea la puerta de servicio (o la de atrás…) para que podamos pensar en un futuro realmente verde.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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