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Esperando el desastre ambiental de los incendios forestales Opinión

Esperando el desastre ambiental de los incendios forestales

Santiago Escobar
Por : Santiago Escobar Abogado, especialista en temas de defensa y seguridad
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El verano de 2017 Chile enfrentó una verdadera tormenta de fuego con múltiples incendios forestales en paralelo a lo largo del país, que terminaron con más de 570 mil hectáreas consumidas por el fuego, según cifras de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). En esa temporada, 2016 – 2017, excluyendo Tarapacá y Antofagasta, todas las regiones del país enfrentaron incendios voraces, siendo las más afectadas la región del Maule con 631, Biobío con 1951 y la Araucanía con 753 incendios. A menos de un mes de que se inicie la nueva temporada de Incendios Forestales, la CONAF ya ha experimentado sus propios Incendios internos, como un presagio de lo que podría venir. Por lo pronto el tan anunciado Servicio Nacional Forestal, destinado esencialmente a labores preventivas, sigue pendiente, mientras se aproxima la estiva del verano.


Después de Puchuncaví y Quintero, al gobierno de Piñera solo le queda que se le incendie el país. La verdad es que no es una metáfora. Ya van cinco jefes de incendio nombrados desde el 11 de marzo, y todo lo hecho en CONAF demuestra una incapacidad y falta de ideas y liderazgo que pueden terminar en otro desastre ambiental y humano.
A menos de un mes de que se inicie la nueva temporada de Incendios Forestales, la CONAF ya ha experimentado sus propios Incendios internos, como un presagio de lo que podría venir. Por lo pronto el tan anunciado Servicio Nacional Forestal, destinado esencialmente a labores preventivas, sigue pendiente, mientras se aproxima la estiva del verano.

Los cambios de Gerentes de Protección contra Incendios Forestales (IF) en CONAF desde que asumió la administración Piñera II deja en claro la improvisación, falta de prolijidad y las pugnas de poder al interior de la institución, lo que sumado a las proyecciones críticas sobre las condiciones ambientales que se esperan para el próximo verano, ponen un interrogante rojo al tema.

Conaf ha tenido 5 gerentes de IF en poco más de 5 meses de la actual administración, uno por mes, aunque dos de ellos duraron solo un par de días.

[cita tipo=»destaque»]Se ha informado desde CONAF que contarán con 40 aeronaves y 222 brigadas para la temporada de incendios y se cuenta con 32 vehículos aéreos licitados para este programa. Además se han realizado nexos con empresas especializadas en incendios de Estados Unidos y Europa, así como se podrían sumar equipos de Argentina y Brasil La pregunta es quien se hace cargo de liderar y coordinar todo esto, con el desorden interno que domina la institución. ¡Tal vez San Pedro?[/cita]

Una vez que deja su cargo el gerente de incendios (IF) de la administración Bachelet, se suceden las siguientes personas: El 12 de marzo hasta el 20 de mayo asume Jorge Quappe como Gerente Interino nombrado por la también Directora Ejecutiva Interina Aida Baldini. Antes había sido jefe de incendios de la región del Bío Bío en el primer gobierno. de Sebastián Piñera;Del 04 de junio al 22 de agosto, asume el cargo como Gerente Titular, ya nominado por el actual Director Ejecutivo, José Manuel Rebolledo, el ingeniero Forestal Claudio González, quien anteriormente era Jefe de Incendios de la región de la Araucanía en el gobierno de Bachelet II. El tiene una experiencia suficiente para asumir el rol, pero aún no existe una explicación clara de las razones para su renuncia, aunque se sospecha presiones políticas.

El 16 de agosto, don Miguel Oneto es presentado por la Dirección del Servicio como el nuevo Gerente, y es paseado ante los jefes de departamentos y unidades asesoras de la Gerencia (todavía estaba Claudio González en funciones, aunque sabía que buscaban un sustituto para el) Surgen reclamos de los sindicatos y el Sindicato Nacional de Profesionales, Sinaprof se pone en pie de guerra contra el Director Rebolledo, en atención a que el nuevo gerente que se presenta no tenía experiencia previa ni carrera afín en el ámbito forestal. Es Egresado de Administración de Empresas en Recursos Humanos y su último cargo había sido de Gerente de una empresa de embalajes (CORESA), pero era esposo de la Sara Larraguibel, secretaria de Sebastian Piñera en su primer gobierno(ver: http://impresa.lasegunda.com/2017/09/21/A/T6385NVL/all). El impacto de su nombramiento hizo que el luens siguiente su nombre desapareciera, es decir en términos reales, duró un día como genernte IF y se supone pasó a un cargo de asesor de la Gerenta de Desarrollo de las personas.

El 22 de agosto hasta el a 24 de agosto asumió en forma interina un Ingeniero forestal, Fernando Maldonado, con una vasta experiencia en CONAF y en Incendios forestales, quien es profesional de carrera de Conaf, e incluso docente sobre el tema. Pero igual formalmalmente duró 2 días en el cargo.

El 24 de agosto (sin fecha clara de término) asume en calidad de titular, Aida Baldini. Se trata de una experta en plagas, sin experiencia en incendios, y que fue directora subrogante en el primer gobierno de Piñera y directora interina al inicio del actual gobierno, compitiendo por el cargo de Director de Conaf con José Manuel Rebolledo. Fue Directora subrogante de Rebolledo hasta el 13 julio 2018, momento en que es sacada del cargo por este, debido a pérdida de confianza.

Aún no hay jefe de Incendios en la Región de la Araucanía, y hay varios profesionales con vasta experiencia en incendios forestales que han sido alejados de sus cargos, tanto en la Gerencia como en Regiones. Y tampoco es muy fácil aumentar en 2º brigadas forestales contra incendio, pues no hay gente apta disponible. Ante tal situación cabe preguntarse cómo le va a ir al país con los incendios.

La precuela de lo que viene.

Todos saben que uno de los principales riesgos del país son los incendios forestales. El verano de 2017 Chile enfrentó una verdadera tormenta de fuego con múltiples incendios forestales en paralelo a lo largo del país, que terminaron con más de 570 mil hectáreas consumidas por el fuego, según cifras de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). En esa temporada, 2016 – 2017, excluyendo Tarapacá y Antofagasta, todas las regiones del país enfrentaron incendios voraces, siendo las más afectadas la región del Maule con 631, Biobío con 1951 y la Araucanía con 753 incendios.

El daño no solo se remitió al medio ambiente, sino que hubo también diez víctimas fatales producto de los diversos focos incendiarios. Además, de forma indirecta fallecieron cuatro personas, y la localidad de Santa Olga en la Región del Maule, un poblado construido prácticamente al interior de un predio forestal, fue consumido completamente por el fuego.

La dimensión de la emergencia obligó al despliegue ampliado de Conaf y al Gobierno a disponer recursos adicionales para contener la emergencia, incluso recurriendo a la ayuda internacional para combatir estos focos. Por cierto no faltó quien empezara a debatir acerca de aviones para apagar incendios en vez de mirar los temas estructurales del problema

Fue precisamente a partir de los masivos y destructivos hechos que, a fines de enero de 2017, la SEGPRES anunció que se crearía el Servicio Nacional Forestal para fortalecer la institucionalidad en esta materia.

Sin embargo, a más de un año y medio de estos incendios y del anuncio del entonces gobierno de Michelle Bachelet, el Servicio Nacional Forestal está lejos de concretarse.
Las condiciones actuales de sequía más las proyecciones de temperaturas para el verano de 2019 son las mismas que se dieron hace dos años, por lo que es probable que, si no se toman las medidas correspondientes, el escenario se repita.

Se ha informado desde CONAF que contarán con 40 aeronaves y 222 brigadas para la temporada de incendios y se cuenta con 32 vehículos aéreos licitados para este programa. Además se han realizado nexos con empresas especializadas en incendios de Estados Unidos y Europa, así como se podrían sumar equipos de Argentina y Brasil La pregunta es quien se hace cargo de liderar y coordinar todo esto, con el desorden interno que domina la institución. ¡Tal vez San Pedro?

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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