El hermano del Presidente de la República respondió en su Twitter las declaraciones del ministro del Interior quien calificó de “repudiable” la comparación entre Salvador Allende y Adolfo Hitler, hecha por el ex ministro de Augusto Pinochet.
Las declaraciones del hermano del Presidente Sebastián Piñera y ex ministro de Augusto Pinochet, José Piñera, al diario trasandino Perfil trajeron consigo una nueva polémica en relación a la defensa de la dictadura militar.
En la publicación argentina, José Piñera, sostuvo: «Quien desde el poder viola la Constitución de un país es quien le da un golpe al sistema democrático y deviene tirano«, refiriéndose al ex Presidente Salvador Allende.
Al tiempo que responsabilizó al ex mandatario socialista de ser el culpable del quiebre constitucional en 1973, señalando que “el caso más famoso de la historia fue el de Adolf Hitler en 1933: fue elegido democráticamente y devino en tirano”.
Comparación que fue calificada de ‘repudiable’ por parte del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. «Me parece inconcebible, realmente no puedo aceptar, me parece repudiable y rechazable completamente que alguien compare el Gobierno del ex Presidente Salvador Allende con lo que fue el régimen criminal de Adolfo Hitler«, sostuvo a radio Cooperativa.
Tras lo cual, José Piñera escribió en su Twitter: “Hinzpeter miente. De manera brutal e irresponsable. Compromete la fe de la República y arrastra al Presidente. Debe disculparse hoy o renunciar«.
Las declaraciones de José Piñera se suman a las del ex embajador de Chile en Argentina Miguel Otero, quien reiteró que el golpe de Estado perpetrado por Augusto Pinochet fue “una necesidad”.
“Creo que el pronunciamiento militar fue una necesidad, sentida por la gran mayoría de los chilenos frente a la situación que existía en 1973″, dijo Otero en una entrevista que publica hoy el diario El Mercurio.
Para el ex embajador, el “éxito de la gestión económica y administrativa del Gobierno militar no lo puede negar nadie”, y sentó las bases de la política económica que adoptaron las administraciones democráticas de la Concertación.
“Otra cosa totalmente distinta” son las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, situación que, según Otero, “sólo vino a ser conocida en su verdadera magnitud” en los Gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei.
