La directora de Chile Sustentable dijo en el programa SDA de EL Mostrador.tv que esa es una de las alternativas que tiene el mandatario para evitar los efectos de la planta en los alrededores de Punta de Choros. “Con esto hay una enorme matanza de agua con vida, es una mega impacto sobre el sistema terrestre, el aire y el agua”, sostuvo.
La directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, afirmó este miércoles, en una entrevista al programa SDA de El Mostrador.tv, que el Presidente Sebastián Piñera está a tiempo de evitar el irreversible daño medio ambiental que ocasionaría la central termoeléctrica Barrancones, en las cercanías de Punta de Choros, cuya construcción fue aprobada el martes último por parte de la Comisión Regional de Medio Ambiente de Coquimbo.
A juicio de la dirigente ambientalista, el jefe de Estado “tiene la posibilidad de exigir a la empresa la mejor tecnología disponible, porque hoy día Barrancones no cumple las normas para proyecto de termoeléctricas”.
Y agregó que también “Sebastián Piñera puede optar por que se relocalice el proyecto, por que es incompatible con el desarrollo local”.
Dijo que el mandatario está incluso en condiciones de resolver que en este caso “no están evaluados los impactos”, considerando que se trata de un proyecto que no sólo involucra la termoeléctrica propiamente tal, sino que además un puerto y caminos.
Sara Larraín dijo además que le extrañó el repentino cambio de opinión de los representantes de la Corema que se inclinaron el martes a favor del proyecto. Esto, porque hace un año la mayoría de ellos tenía una serie de reparos, los que se disiparon luego de asumir la actual administración.
“Es muy extraño que el año pasado la mayoría de los servicios encontraba reparos al estudio de impacto ambiental , y mágicamente, con el cambio de gobierno los problemas técnicos se solucionan”, señaló.
Y enfatizó que “la institución del sistema de impacto ambiental no da el ancho para evaluar el proyecto. Nos falta marco jurídico y faltan autoridades serias que respeten lo técnico y no se deje influenciar tanto por la plata y la política”.
Finalmente, afirmó que falta una orientación de las autoridades que decida correctamente dónde deben ir los proyectos industriales.
