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Contaminante cancerígeno acecha a Arica

Según un estudio son altísimas las concentraciones de arsénico en el suelo y agua de Copaquilla. Un lugar que hace nueve años no presentaba estos niveles y donde la única explicación que encuentra el Dr. Tchernitchin, a cargo de la investigación, es la propagación de este contaminante por la ausencia de medidas preventivas por parte de las autoridades, frente a los acopios de una empresa en la zona.


En 2001 el servicio de salud de Arica ordenó la realización de análisis químicos en la localidad de Copaquilla y cuyos resultados no arrojaron valores alterados por arsénico. Pero hoy, nueve años después, un estudio realizado por el experto en toxicología de la Universidad de Chile, doctor  Andrei Tchernitchin, dio cuenta de un panorama totalmente distinto.

Esto, porque constató la presencia de altas concentraciones del químico  en el suelo y agua del sector. Para Tchernitchin esto “sugiere que la presencia actual de arsénico, demuestra que es una contaminación reciente y confirma, con alta probabilidad, que proviene de los acopios de Copaquilla”.

Copaquilla se encuentra a 100 kilómetros de Arica, lugar donde la empresa Promel arrojó, años atrás, dos mil toneladas de desechos químicos, entre ellos arsénico,  plomo y cianuro.

El experto sostiene que el problema no fue resulto en su momento, porque el arsénico  se propagó y actualmente afecta a lugares que antes estaban libres de este contaminante, que puede producir graves problemas a la salud como infertilidad y cáncer al pulmón, la vejiga, las vías urinarias, al riñón y a la piel.

Pero eso no es todo, ya que Tchernitchin asegura que también produce coeficiencia intelectual baja. “Eso significa fracasos escolares y por ende, mala calidad de vida”. Y otro efecto que podría manifestarse en quienes están expuestos a sus efectos son una mayor agresividad, que a su vez “genera una tendencia a abusar de las drogas, por lo que tienen una alta probabilidad de irse por el camino de la delincuencia”.

Agua contaminada

En el estudio se determinó que en la localidad de Livilcar, ubicada a unos 10 kilómetros al interior de Arica, el contenido de arsénico en el agua asciende a 94,4 microgramos  por litro, e incluso hubo mediciones que llegaron a 111 microgramos por litro.

[cita]»En Copaquilla hay un altísimo nivel de arsénico y eso ya está contaminando el Valle de Azapa y pronto llegará a Arica”, advierte el experto de la U. de Chile. [/cita]

Andrei Tchernitchin sostuvo que estos resultados, que “están muy por encima de la norma de 10 microgramos por litro”, sugieren que la contaminación también proviene de los acopios de Copaquilla, “desde el agua, contaminación del suelo y probablemente de las napas subterráneas”.

Amenaza latente

Los problemas de contaminación con polimetales en Arica no son nuevos.  De hecho hace sólo un año se inició una investigación por la contaminación con plomo y arsénico en esa zona, donde se determinó la responsabilidad de la misma empresa: Promel.

Probablemente la falta de medidas de precaución, hace que hoy se abra un nuevo foco de contaminación. Y Tchernitchin advierte que si no se toman medidas esto puede continuar para volverse un problema que incluso podría afectar a la población de la capital de la Región de Arica y Parinacota. “En Copaquilla hay un altísimo nivel de arsénico y eso ya está contaminando el Valle de Azapa y pronto llegará a Arica”, dijo.

La investigación ya está en manos del Colegio Médico, que anunció para el próximo martes la entrega de los problemas  más preocupantes y las posibiles consecuencias que podrían  enfrentar los sectores donde se concentra la mayor contaminación.

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