Las consecuencias de que el senador DC por la Octava Región votara con el oficialismo, salpicó inevitablemente la gestión del nuevo timonel falangista. Las críticas a la forma como el máximo dirigente abordó la salida de libreto del díscolo parlamentario ha sido cuestionada incluso por su sector, aún cuando se ha intentado que dichos reparos sean expresados de la manera más cautelosa posible.
Un difícil comienzo tuvo la gestión del nuevo timonel de la Democracia Cristiana, el senador Ignacio Walker, marcado por la posición asumida por su par de bancada Hosain Sabag, quien había votado con el oficialismo la modificación a la Lay Antiterrorista propuesta por el gobierno del Presidente Sebastián Piñera. El manejo mostrado por el jefe de la DC en este episodio ha generado divisiones al interior de la tienda falangista. Mientras algunos se muestran “desilusionados” porque debió pasar al legislador al Tribunal Supremo del partido, desde el comienzo; otros, hablan derechamente de que el máximo dirigente debe sortear un “test”, puesto que la “renovación” por la que apostó en su postulación para encabezar la colectividad tiene que ver con “cambiar la forma de hacer política”.
Las dudas acerca de lo que será su gestión, surgieron justamente a raíz de la postura rebelde asumida por Sabag en el debate de la Ley Antiterrorista. Los más críticos, entre los cuales incluso existen algunos que apostaron por Walker en la interna, sostienen que este episodio deja en evidencia que el timonel estaría apuntando a una gestión basada en la “moderación”. Y eso implicaría que “no está haciendo lo que prometió” y, en cambio, estaría siguiendo la misma fórmula de manejo interno de sus predecesores al “avalar una postura espúrea”.
Y aún cuando este planteamiento es compartido por un amplio sector de la colectividad, que respalda la posición adoptada por el diputado Aldo Cornejo en esta materia, porque “dijo lo que todo el mundo piensa”, la mayoría prefiere tratar el tema con cautela. En este sentido, por ejemplo, el diputado Gabriel Silber estima que la actual directiva encabezada por Walker ha cumplido “con los estándares exigidos a una mesa que se está instalando”, porque a pesar de las duda que se manifestaron durante la campaña por la eventual derechización de la DC, el nuevo timonel “ha marcado nítidamente que somos un partido de oposición en Concertación”.
Con lo que no coincide una fuente cercana a los “príncipes” que prefiere mantener el anonimato. Lejos de suscribir la conclusión de Silver, advierte que con su actuación en el episodio Sabag, Walker no ha hecho más que “confirmar los peores temores respecto a la pusilanimidad de su gestión”. Incluso agrega que ello se debe a que “en la disyuntiva, después de señalizar a la izquierda, una vez más, viró a la derecha”, aludiendo a que en una primera instancia, recién producido el impacto de que el voto del senador díscolo se sumara al oficialismo, las declaraciones del timonel DC fueron tajantes. Sin embargo, con el paso de los días se fue “moderando en el fondo y la forma”.
En la DC admiten que lo que hizo el dirigente falangista fue lanzarle “un salvavidas” a Sabag, dado que no es la primera vez que se desalineaba de su bancada, generando entre otras cosas roces con el resto de la Concertación. Pero, junto con ello, explican que la razón de Walker tiene que ver con hacer todos los esfuerzos por mantener, aunque sea tambaleante, la débil mayoría de la oposición en la Cámara Alta.
[cita]Una fuente cercana a los “príncipes” que prefiere mantener el anonimato dice que Walker no ha hecho más que “confirmar los peores temores respecto su gestión”, aludiendo a que en principio las declaraciones del timonel DC sobre Sabag fueron tajantes y con el paso de los días se fue “moderando”.[/cita]
El objetivo sería de más largo plazo y tendría directa relación con la necesidad de conservar incólume el acuerdo alcanzado al inicio del actual período legislativo, en relación a la presidencia del Senado. Ello, porque se requiere el voto de Sabag para poner a la cabeza de la testera al PPD Guido Girardi el próximo año; a Camilo Escalona (PS), el siguiente; y, para que vuelva Jorge Pizarro el 2013. Por otro lado, en el entorno del máximo dirigente falangista afirman que “no tiene por qué dar un test de blancura, porque en su corta gestión ha dado resultados concretos”.
En todo caso, en estos días Walker se ha esforzado por generar acuerdos con las partes involucradas en el conflicto interno que generó la votación de Sabag con la derecha. Aunque tras la reunión del lunes pasado con el senador, éste siguió en la postura de reservarse votar a conciencia en algunos temas, el timonel del partido se anotó un triunfo este martes, consiguiendo que el díscolo parlamentario se alineara con la oposición en la Ley Antiterrorista, con el fin de que el proyecto pasara a Comisión Mixta, como quería la Concertación. Sin embargo, a ello no sólo contribuyó la conversación con Walker, sino también otra que sostuvo el martes en la mañana el senador con su jefe de bancada, Andrés Zaldívar.
Ignacio Walker también conversó con el diputado Cornejo. Y, tras la cita, el parlamentario anunció que enviará los antecedentes que respaldarían sus críticas hacia la actuación de Sabag al Tribunal Supremo del partido. Con lo que un sector de la DC estima que se estaría cerrando este polémico episodio, aún cuando en la tienda admiten que la forma cómo se abordó terminó “sin duda rayándole la pintura a Walker”. Porque, según lo ven algunos DC, como el diputado Pablo Lorenzini, quien cree que todavía es poco tiempo para evaluar al timonel, lo cierto es que “la forma de operar (del presidente del partido) sigue siendo la misma de antes”.
