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José Henríquez, el primero en volver al yacimiento San José

El “Pastor”, quien fue guía espiritual de los 33 de Atacama, dijo que pese al accidente volverá a trabajar en labores mineras, porque es su profesión. «El minero que es minero echa de menos hasta la hediondez del explosivo cuando está sin pega. Eso es algo innato que uno lleva. Mi padre fue minero por más de 40 años y nosotros seguimos con lo mismo. Yo creo que voy a tener que seguir en esto, no sé hasta cuando», precisó.


José Henríquez se convirtió este sábado en el primer minero de los 33 rescatados en volver junto a sus familiares al yacimiento San José para recoger sus cosas que permanecían en su casillero.

Henríquez, «El Pastor», quién fue el guía espiritual de los 33 de Atacama, volvió al lugar del siniestro, según indicó su hermano Gastón a Radio Cooperativa.

«Ha querido estar acá para palpar de más cerca, después de todo este proceso, todo lo que vivimos acá y para estar en paz, tranquilo y a la vez le estamos dando las gracias a Dios», señaló.

Gastón Henríquez añadió que el hecho de estar nuevamente en el yacimiento «son sentimientos de nostalgia, el proceso que vivimos acá desde la angustia a la alegría. Es un momento muy fuerte, muy emotivo, después de todo lo que vivimos».

José Henríquez asumió el rol de guía espiritual entre sus compañeros por su apego a la religión evangélica, pidió 33 biblias y dirigía los rezos dos veces al día.

De 54 años de edad, trabajaba en la mina desde hace 33 años y el pasado mes de enero estaba presente en el interior del yacimiento San José cuando se produjo un escape de gas en el que él mismo sufrió un desmayo.

El trabajador manifestó este sábado a periodistas, que pese al accidente, volverá a trabajar en labores mineras, porque es su profesión. «Tengo que buscar trabajo, tengo que seguir en lo mismo», apostilló.

«El minero que es minero echa de menos hasta la hediondez (mal olor) del explosivo cuando está sin pega. Eso es algo innato que uno lleva. Mi padre fue minero por más de 40 años y nosotros seguimos con lo mismo. Yo creo que voy a tener que seguir en esto, no sé hasta cuando», precisó.

Henríquez afirmó que en el encierro de más de dos meses a 700 metros bajo tierra, los 33 de Atacama se organizaron para desarrollar diversas labores.

«Ahí nos organizamos, supieron que yo era cristiano y me tocó aportar y llevarlos en la oración a todos mis compañeros. Yo soy un simple hombre de trabajo y no me calza el nombre de guía espiritual», sostuvo.

Añadió que desea recuperar su vida normal. «A mi familia quiero llevarla a Talca (sur), porque soy de allá, quiero estar unos meses descansando y después volver, porque mi jefe me dijo que me tenía pega de nuevo».

Henríquez, que salió a la superficie a las 17.59 hora local de este miércoles (20.59 GMT), en el lugar número 24, establecido por los expertos en rescate, tiene dos hijas gemelas que lo definen como un hombre introvertido y cariñoso.

Este domingo los familiares de los mineros participarán de un acto ecuménico en lo que fue el Campamento Esperanza, aunque no se ha informado que vayan los 33 de Atacama, y tampoco será permitida la presencia de los medios de comunicación.

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