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Coloma enredado con las «agendas propias» al interior de la UDI

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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El segundo período del timonel gremialista ha sido puesto a prueba ante la evidencia de que algunos líderes de la tienda intentan instalar posiciones que no pasan previamente por la estructura partidaria. Adicionalmente, el crecimiento de la bancada de diputados ha hecho más difícil ordenar a los legisladores, más aún cuando esta instancia ha sido la plataforma desde donde se expresa el sector derrotado en la contienda interna.


Con el Consejo Directivo Ampliado de la UDI ad portas, las aguas están lejos de  calma en el partido de Juan Antonio Coloma. Desde que los dirigentes comenzaron a organizar el evento, una serie de hechos han generado un ruido interno innecesario y han colocado en una posición incómoda al timonel gremialista. Por lo pronto, la salida de libreto de Pablo Longueira, instando al gobierno de Sebastián Piñera a efectuar un plebiscito para que los chilenos se pronuncien sobre una eventual salida al mar para Bolivia, no fue para nada bien recibida por la directiva gremialista y abrió una polémica que no estaba en la agenda de la colectividad.

 Lo propio ha generado otro senador. Hernán Larraín tampoco ha pasado inadvertido por estos días, no sólo porque fue el primero en salir a frenar el ímpetu del representante de la Región Metropolitana Oriente, sino porque sus dichos acerca de la carencia de “filtros” del mandatario provocó escozor en la tienda. Y todo esto se atribuye, ni más ni menos, que a la “agenda propia” que tendrían ambos parlamentarios.

Lo cierto es que en la UDI perciben que tanto Longueira como Larraín “desde hace tiempo están en una línea muy de ellos, que a veces se cruza con la postura oficial del partido y otras no”. E incluso, soterradamente, no se deja de comentar que el alejamiento entre ambos se ha ido profundizando con el tiempo. “Basta que uno diga una cosa, para que el otro diga lo contrario”, dice un parlamentario en tono de broma. Sin embargo, estas diferencias y las supuestas ansias de cada uno por marcar un liderazgo al interior del partido se están convirtiendo en un problema para Coloma. Ello, porque sin desearlo, el timonel se ve arrastrado a polémicas en las que no le interesa involucrar a la colectividad y que, de una u otra manera, complican la relación de la tienda con el gobierno.

Incluso aunque ni Larraín ni Longueira han expresado, públicamente al menos, interés en una candidatura presidencial sino todo lo contrario, en la UDI no descartan que ambos se hayan dado a la tarea de posicionarse con miras al 2014. Y que sea esta disputa velada la que provoca permanentes roces entre ambos, implicando al partido. Un claro ejemplo de eso es la propuesta de plebiscitar la salida al mar para Bolivia. Cuando Longueira instaló la idea, en su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Larraín objetó que la del senador por Santiago Oriente “es una opinión personal y, por lo tanto, no es representativa del país ni de ninguna institución”. Y Coloma, por su parte, fue categórico en señalar que “no creo que el plebiscito sea una forma de resolver estos conflictos y nunca he sido partidario de entregar soberanía de nuestro territorio”.

Tema conflictivo

En la UDI no dejó de causar sorpresa, y en algunos sectores incluso molestia, la postura de Longueira, que según fuentes de la tienda no había sido consultada con las autoridades de la colectividad en ninguna instancia. Tanto que una fuente del partido se lamentaba de que, “más encima, coloca a Piñera en una camisa de once varas, porque eso ni siquiera estuvo considerado en las propuestas más radicales de su programa”. En este contexto, las expectativas acerca del Consejo Directivo Ampliado ahora están puestas en el documento que el senador anunció que enviará para que sea analizado por el partido en dicha instancia. Lo que también molestó, porque el parlamentario ya anunció que no estará presente en el encuentro partidario, pues tendría un compromiso fuera del país, asumido con anticipación. Por lo demás, el texto, contemplaría abordar otros temas tanto o más sensibles que el de la polémica salida al mar, como el laboral y la situación mapuche.

[cita]En la UDI no dejó de causar sorpresa, y en algunos sectores incluso molestia, la postura de Longueira, que según fuentes de la tienda no había sido consultada con las autoridades de la colectividad en ninguna instancia.[/cita]

El problema, desde el punto de vista institucional, es que la propuesta de Longueira ya abrió un debate interno, que los dirigentes gremialistas hubieran preferido soslayar. Aunque no son muchas las voces que se han mostrado inclinadas a apoyar la idea, sí han surgido algunas que se han expresado de acuerdo. Uno de ellos es el diputado Gonzalo Arenas, quien públicamente ha proclamado las bondades que representarían para Chile el otorgar a Bolivia una salida al mar con soberanía. Otros, menos audaces, se quedan en la defensa del derecho del senador a manifestar sus puntos de vista. Porque aún son pocos los que en la UDI se atreven a enfrentar abiertamente al ex timonel. Al punto, que conocida su propuesta el propio secretario general, Víctor Pérez, salió al paso de las críticas, señalando de manera más cautelosa que Arenas, que “con una mirada moderna, acorde con los tiempos que vivimos, sin duda que tenemos que buscar la mejor forma de establecer una relación fluida y de largo plazo con nuestros vecinos”. Mientras que, en contraste, el diputado gremialista por el distrito 1, Nino Baltolú, advierte que “los ariqueños no estamos dispuestos a ceder ni un milímetro de nuestro territorio”, anunciando además la presentación de un proyecto de acuerdo en tal sentido y “movilizaciones en nuestra región” para hacerse escuchar. Clara señal de que se le está traspasando a Coloma un conflicto que nunca imaginó tener que enfrentar.

Si bien tras las elecciones internas y el claro triunfo de Coloma sobre el diputado José Antonio Kast, se pensó que esta gestión podría ser menos accidentada que la de los dos años que la precedieron, los hechos hacen advertir lo contrario. Porque el escenario no parece haber cambiado mucho para Coloma. Se sigue criticando en sordina la relación del timonel con el gobierno. Las críticas, ya no sólo de Longueira, a la forma como el mandatario se relaciona con los partidos de la coalición, sino también del senador Jovino Novoa, quien desaprobó abiertamente la falta de consideración que se tiene con la UDI en la actual administración, generaron que resurjan con más fuerza las aprensiones que ya había manifestado en su momento Kast. Lo que implica reabrir un flanco que había sido complicado de enfrentar para el presidente del partido.

Bancada díscola

A tener que enfrentar agendas propias entre sus senadores, se suma que cada vez se está haciendo más difícil ordenar a la bancada de diputados. Una muestra de aquello es la rebelión de algunos por una eventual salida al mar con soberanía para Bolivia, como ha quedado de manifiesto. Pero también en otros aspectos que para algunos son “sencillamente incomprensibles”. Ese es el caso de un tema que surgió el miércoles recién pasado, cuando la bancada comunicó a través de una información oficial de prensa que el diputado Pedro Pablo Álvarez-Salamanca pedía citar “a la brevedad” a los ministros de Minería, Laurence Golborne, y de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, esta última de militancia UDI, a la Comisión de Medio Ambiente, para que expliquen “los antecedentes que poseen respecto de las diversas piscinas de relave, donde se depositan los desechos mineros”.

Todo a raíz de la polémica suscitada por la investigación dada a conocer por CNN sobre el tema y que generó múltiples críticas, desde la oposición, hacia Golborne, debido a que habría presentado una propuesta que rebajaría las exigencias a las mineras en esta materia. En el comunicado de la bancada, Álvarez-Salamanca concluye advirtiendo que junto con citar a los secretarios de Estado “voy a reenviar los oficios que hace meses no han tenido respuesta, porque hay mucha población en riesgo y muy pocas explicaciones para revertir esta situación”.

El mismo día, horas antes, el senador Novoa había defendido a Golborne, acusando a la Concertación de actuar con fines políticos en sus críticas al ministro. Por otra parte, el más popular secretario de Estado es uno de los invitados más importantes al Consejo Directivo Ampliado. Por lo que, para muchos, la citación no se condice con los guiños que el partido le ha hecho al titular de Minería y no faltan los que interpretan la actitud del diputado derechamente como un “desaire”.

La respuesta para situaciones como ésta es que “no es fácil ordenar a una bancada tan grande y es un riesgo que se corre, porque no todos pueden pensar exactamente igual”. Ya antes también se produjo un problema en la bancada, cuando en medio del conflicto mapuche un grupo de diputados se negó a aprobar la idea de legislar en la Ley Antiterrorista.

Así las cosas, lejos de tener un segundo período tranquilo, todo hace vislumbrar que no será fácil para Coloma ordenar sus huestes. Cuando logra cerrar un flanco surge otro. Tal vez, porque como reflexiona un parlamentario, el crecimiento del partido “va de la mano con problemas de personalidades e intereses que no siempre coinciden. Esto le hubiera pasado a Coloma o a cualquier otro. Tenemos que aprender a lidiar con estas cosas”.

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