Publicidad

La historia del sacerdote abusador que se suicidó en diócesis dirigida por obispo Opus Dei

El religioso, que anteriormente hizo noticia al impedir que una profesora diera clases de religión por el hecho de ser lesbiana, se quitó la vida el pasado 9 de septiembre, un día después de reconocer su delito ante representantes de la Iglesia. Un reportaje de Ciper Chile señala que la Fiscalía investiga si hubo más casos y por qué el colegio del escolar afectado prefirió informar del hecho al obispado antes que a la justicia.


Severo en asuntos de moral, al extremo de disponer la exoneración de una profesora de religión por el hecho de ser lesbiana. Así era el presbítero René Aguilera, quien al amparo del obispo de San Bernardo, el Opus Dei Juan Ignacio González, llegó a ser vicario de Educación en esa diócesis del sur de Santiago. Se trata del mismo religioso que se quitó la vida el pasado 9 de septiembre colgándose en un galpón de la  casa parroquial del Templo Santísima Trinidad, tres días después que un alumno de un colegio católico estampara una denuncia en su contra por abuso sexual.

Su historia está contenida en un reportaje que publica este lunes CIPER Chile, y en el cual se contrasta este hecho con el perdón que el domingo último hizo la Iglesia Católica chilena por los abusos de los que han sido objeto menores de edad por parte de sacerdotes.

El obispo González, al igual que el OS9 de Carabineros y el fiscal adjunto de San Bernardo, estaba en conocimiento de las denuncias, pero ante los fieles, durante la misa fúnebre en memoria a Aguilera, prefirió mantener incólume la imagen del fallecido. «No comprendemos cómo un hombre como el padre René tomó esa resolución. Hay que dejar ese juicio a Dios. Hemos visto a la gente llorando y como obispo miro al cielo y digo: Señor, no lo entiendo, pero tú sí«.

CIPER detalla que un día antes del suicidio Aguilera confesó, en una reunión urgente con los vicarios para la Educación y de la Zona Centro de la diócesis, que dos días atrás había hecho tocaciones en los glúteos e intentado besar a un escolar de 14 años. El hecho se registró cuando concurrió a confesar a alumnos del colegio Teresiano de San José, del cual era capellán.

La denuncia causó revuelo y gran impacto en la diócesis dirigida por González, debido a que Aguilera era de gran confianza y había destacado como un experto a la hora de trabajar con menores, lo que llevó a que fuera nombrado vicario de Educación del obispado, cargo que ejerció hasta diciembre de 2007.

Posibles nuevos casos

El fiscal Ricardo Sobarzo dijo que está abocado a establecer si hay más víctimas de los abusos de Aguilera, tanto en la parroquia como en los colegios que él visitaba. Hasta el momento todavía no hay indicios de que ello ocurriera.

Y también busca comprobar si quienes estuvieron en conocimiento de la situación actuaron con  diligencia para proteger al niño afectado.

Esto, detalla CIPER, porque el colegio privilegió dar aviso al obispado antes que a los tribunales, las autoridades de Educación y los familiares del niño abusado.

El relato del director de la escuela, Ricardo Vásquez, señala que «una vez al mes el presbítero Aguilera, en su rol de capellán del colegio, concurría a confesar a los alumnos. Así sucedió, por última vez, el lunes 6 de septiembre. Extrañamente, porque habitualmente lo hacía, ese día el menor B.A.P.M., no quiso participar en el sacramento. Reservadamente, su profesora jefe le preguntó por qué no deseaba confesarse y el alumno le relató que en la última ocasión el sacerdote le había tocado los glúteos y había intentado besarlo».

La profesora de inmediato concurrió a la dirección del colegio para dar cuenta del hecho. La dirección resolvió poner la situación en conocimiento de un «equipo asesor» de la congregación religiosa sostenedora de la escuela (Carmelitas de Santa Teresa de Jesús).

El director asegura que ese equipo cuenta con abogados, los que habrían tomado en sus manos la formalización de la denuncia. Pero ese procedimiento no se concretó en el plazo que indica la ley.

Profesora lesbiana

Fue el fallecido presbítero también quien le impidió a la profesora y ex monja Sandra Pavez hacer clases de religión en la escuela Cardenal Samoré, negándole el certificado de idoneidad.

“¡Usted no puede hacer clases de religión! ¿Con qué moral predica a Cristo? ¿Cómo a los niños les habla de Dios y de Cristo, si usted es lesbiana?”, le dijo el cura a la afectada cuando ésta le dijo cuál era su orientación sexual, oportunidad en la que la conminó sin éxito a que dejara su pareja.

Sandra Pavez recuerda en el reportaje ese episodio, sobre todo la alternativa que Aguilera le dio para resolver su «problema».

«Lo que pueden hacer es que se visiten los fines de semana, pero ante el barrio donde usted vive, ante la gente, que no la vean que vive con esa mujer dentro de la casa», le dijo, y le sugirió que «si usted tiene algo con ella, después va y se confiesa».

Publicidad

Tendencias