El profesional, en entrevista con El Mostrador TV, dijo que la conducta adoptada por el hombre de negocios, está “por decir lo menos, al límite de lo legal”. Si bien reconoció que en la investigación no se ha tocado este punto, indicó que la indagatoria que lleva la ministra en visita servirá para aclarar los hechos.
Juan Pablo Hermosilla, el abogado querellante en el caso por abuso sexual en contra del sacerdote Fernando Karadima, sitúa al empresario Eliodoro Matte dentro de la red de protección que ayudó al prelado a evitar la acción de la justicia.
Las declaraciones las formuló el profesional en el marco de una entrevista en El Mostrador TV. En ella, aseguró que hasta ahora el rol del hombre de negocios no ha sido investigado y calificó su conducta, “por decir lo menos que están al límite de los legal”.
“El que yo tenga dinero y sea un empresario exitoso y que sea una de las personas más ricas de chile no significa que tenga una categoría distinta al más pobre de los pobres”, dijo Hermosilla.
La frase apunta a la reunión que el empresario sostuvo hace unos meses con el fiscal nacional, Sabas Chahuán “para pedirle celeridad en la investigación, cuando estaba en manos del perseguidor regional Xavier Armendáriz”. Sobre la reunión con Chahuán incluso entregó más detalles hoy la revista Qué Pasa.
“A mí me gustaría una explicación de eso y también de lo que se conversó en detalle, porque vivimos en una sociedad transparente… No me puedo imaginar un escenario donde esa conducta sea legítima”, insistió.
Al respecto, agregó: “No se puede sentar el precedente que un empresario como Eliodoro Matte se junte con el fiscal nacional por una causa tan grave como abusos sexuales reiterados y que están siendo investigados en ese momento, para tratar de incidir en el estado de la causa. Ni siquiera voy a usar la palabra interferir porque fue abierto. Y creo que es un hecho que no es compatible con nuestro estado de derecho”.
En este sentido, indicó: Matte “es un ciudadano común y corriente y fuera de la calidad de ser un hombre inmensamente rico es un ciudadano de a pie… y esta es la forma en cómo se ejercía el poder antes. Y esta investigación debe servir para establecer que somos todos iguales ante la ley.
Hermosilla afirmó que “este grupo de protección que ha tenido Karadima, que le fue eficiente no cabe duda durante más cuarenta años que funcionó… tiene una curiosidad social: él golpeaba a jóvenes de la propia elite chilena, él golpeaba a los hijos de sus feligreses, él abusaba de ellos, por eso es rara esta tolerancia y negación a hechos tan evidentes y que ocurrieron”.
“Él siente (Karadima) y muestra esta soberbia propia de la oligarquía del siglo XIX de, a mí no me van a tocar. Y es cosa de ver sus declaraciones y las de su entorno. Todo es mentira, esto es una conspiración, los sacerdotes están mintiendo… esta es una especie de conjura de resentidos en contra mía”, continuó.
En esa misma línea, el profesional concluyó que “después del fallo del Vaticano, la opinión de muchos que lo ayudaron a protegerse y pusieron las manos al fuego y haciendo declaraciones por él… hoy no seguirán actuando. Porque en Chile las cosas no están para eso”.
