La autoridad regional realizó un fuerte mea culpa por su gestión en la zona y las divisiones que ha provocado su postura al interior de la coalición de gobierno, y cedió a realizar cambios en la intendencia. Además, inició una fuerte campaña comunicacional en medio de la acusación constitucional que la Concertación y el PC presentaron en el Congreso.
Luego de insistir en mantenerse en la intendencia regional del Biobío y no renunciar al cargo a pesar de las desavenencias que ha provocado al interior de la Alianza, Jacqueline van Rysselberghe realizó un fuerte mea culpa de su gestión y anunció que próximamente se harán cambios en el gobierno regional.
“Acá hay que reevaluar la situación y tenemos que ver la participación de los partidos”, dijo la intendenta tras participar en la 20 conmemoración del asesinato de Jaime Guzmán en el Cementerio General.
Asimismo, reiteró que no ha estudiado renunciar a su cargo, afirmando que “yo evalué en febrero que no era pertinente el hecho de renunciar”, dejando a firme su posición a pesar de las voces disidentes tanto en RN como dentro de su propio partido.
En una entrevista al diario La Tercera, la intendenta asume sus culpas respecto a no incorporar a los parlamentarios en los primeros meses de su gestión, reflexionando que con la experiencia de lo ocurrido hasta ahora habría hecho las cosas de otra manera.
Asimismo, precisa que luego de la etapa de emergencia en la región es “pertinente revaluar los cargos y evaluar las competencias. Hay que hacer un gobierno donde todos se sientan parte, pero donde, además, el sello sea la capacidad”.
Van Rysselberghe también inició una campaña comunicacional para desmentir los argumentos de la acusación constitucional, ya que luego de varios meses de estar callada ha comenzado a hablar con los distintos medios de prensa. Incluso para mañana domingo está agendada su participación en el programa de Chilevisión “Tolerancia Cero”.
“No tengo problemas en pedir disculpas”
Respecto al impasse con diputados RN que han criticado su gestión en la intendencia, Van Rysselberghe sostiene que no existe ningún problema en dar las excusas pertinentes si es que ha ofendido a alguién.
“No tengo ningún problema en pedir disculpas cuando he ofendido. Y si de alguna manera yo ofendí al diputado Frank Sauerbaum por una acción que cometí, por algo que dije o por algo dejé de hacer, desde el fondo de mi corazón no tengo ningún problema en pedirle disculpas. Creo que es lo que corresponde”, menciona.
Y agrega que “reconozco que sin darme cuenta pude haber ofendido, sobre todo durante los primeros meses, por falta de consideración. Si algo de eso cometí, obviamente que fue sin querer, pero estuvo mal, y si eso hirió o generó algún problema, pido disculpas”.
Respecto a la acusación constitucional que pesa en su contra y que algunos legisladores de RN han expresado su posición de apoyarla en el Congreso, la autoridad dijo que le gustaría reunirse con ellos para “contarles de qué se trata, contestar las preguntas que tengan, aclarar dudas que puedan existir a partir de rumores que se generan. Lo más sano cuando hay problemas es conversarlos y, efectivamente, a mí me encantaría poder juntarme con ellos”.
También, Van Rysselberghe asume su culpa haber involucrado al ministerio de la Vivienda luego de sus polémicas declaraciones ante pobladores, afirmando que nunca tuvo la intención de inmiscuir en el tema al Minvu y explicando que todo esto se generó por un problema comunicacional.
“Nunca quise involucrar al ministerio de la Vivienda. Lo que quise decir, y a lo mejor se entendió mal, es que este proyecto efectivamente estaba presentado al ministerio de la Vivienda, pero en el Serviu regional. El Minvu no tuvo ningina responsabilidad”, sostuvo.
