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Hospitalizan a mapuches tras 79 días en huelga de hambre

Héctor Llaitul junto a Jonathan Huillical quedaron internados por orden de la nutricionista, súmandose a sus compañeros Ramón Llanquileo y José Huenuche.


Dos presos mapuches fueron trasladados este jueves Hospital de Victoria por la desnutrición que padecen fruto de una huelga de hambre que mantienen desde hace 79 días en demanda de un debido proceso y por la que dos de sus compañeros ya estaban recluidos en un centro médico.

«Héctor Llaitul que este jueves fue trasladado al recinto de salud junto a Jonathan Huillical quedaron internados en este hospital por orden de la nutricionista, donde ya se encontraban sus otros dos compañeros Ramón Llanquileo y José Huenuche», confirmó a Efe Lizette Crisóstomo, portavoz de los comuneros.

Crisóstomo recordó que hace una semana tras un chequeo médico, los facultativos advirtieron que tanto Llaitul, de 43 años, como Huillical, de 23, presentaban pérdida de fuerza muscular y que ambos habían perdido unos 20 kilos de peso y padecían palidez cutánea mucosa.

«Hoy día la doctora, experta en nutrición, nada más examinarlos recomendó para los dos su inmediata internación», enfatizó la vocera.

Llanquileo y Huenuche, que estaban recluidos en el penal de Angol fueron trasladados la semana pasada al hospital de la cercana localidad, tras sufrir una descomposición en su «complicado» estado de salud.

Este viernes la Corte Suprema se pronunciará sobre si aprueba o no el fallo de los tribunales que anuló el juicio por el que fueron condenados.

El pasado 25 de mayo, la Corte de Apelaciones de Concepción, a 515 kilómetros al sur de Santiago, ratificó el fallo del Juzgado Militar de Valdivia, que absolvió a cinco comuneros mapuches, entre ellos los cuatro en huelga de hambre, acusados por el ataque a un fiscal y agresiones a carabineros en octubre de 2008.

El fallo absuelve a Llaitul, condenado a 25 años de presidio; Llanquileo, Huillical y Huenuche sentenciados, a 20 años, los cuatro en huelga de hambre desde hace 79 días, y a un quinto comunero, Luis Menares, también condenado a 20 años.

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