El secretario de Estado se refirió a la indagatoria iniciada por la Fiscalía Nacional Económica, que inició dos requerimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en contra de empresas dedicadas al transporte terrestre de pasajeros las que arriesgan multas por hasta US$ 48 millones. «Información que teníamos es que no había nada de que preocuparse», sostuvo. Asimismo, dijo que no existen inconvenientes en su labor como autoridad de Transportes ya que la cartera “no fiscaliza tarifas sino que vehículos».
El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, reconoció haber sido asesor de la empresa Turbus entre los años 2009 y 2010. Cabe consignar que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició dos requerimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en contra de empresas dedicadas al transporte terrestre de pasajeros, entre ellas Turbus, las que arriesgan multas por hasta US$ 48 millones.
Y precisamente fue ese período el elegido por el organismo para realizar su investigación. “Yo formé parte de un consejo de apoyo de Turbus y la verdad que esta es una noticia que me impacta negativamente respecto de una compañía que me pareció que estaba haciendo un muy buen trabajo”, sostuvo el secretario de Estado en Canal 13.
En cuanto a la indagatoria iniciada por la FNE, la autoridad aseguró que «nosotros recibimos información de que se había iniciado la investigación, pero la información que teníamos es que no había nada de que preocuparse».
De igual modo, Errázuriz –quien logró una leve mejoría en la última encuesta Adimark-hizo hincapié en que el ministerio de Transportes “no fiscalizamos tarifas sino que vehículos», en relación al conflicto que podría generar su rol como titular de esa cartera.
Por su parte, la empresa Turbus rechazó las acusaciones –a través de un comunicado de prensa- asegurando que “tenemos la convicción de no haber incurrido en infracción alguna, lo que se comprobará ante las instancias correspondientes”.
En tanto, un reportaje de Teletrece reveló cómo algunas empresas de buses atemorizan a nuevas líneas que intentan ingresar al mercado. Así le ocurrió a la línea Atevil, compañía creada en 2008 que intentó competir con Pullman Bus y Ruta Vía Curacaví. Sin embargo, su intento estuvo obstaculizado desde un comienzo. Así lo revelan imágenes captadas por las cámaras instaladas en los buses de la empresa que muestran cómo las máquinas eran interceptadas por otros vehículos de locomoción interurbana con el fin de amedrentar a los chóferes. Muchas veces las máquinas terminaban destruidas.
Más aún, en grabaciones de conversaciones telefónicas autorizadas por el Tribunal de la Libre Competencia, se devela cómo Paul von Breitenbach, ejecutivo de Pullman Bus, habla con Jesús Diez, presidente corporativo y principal accionista de Tur Bus. La idea: Eliminar la posibilidad de que Línea Azul pueda instalarse en el terminal de buses de Valparaíso.
