Aunque en algún momento existió un pequeño atisbo de que para las municipales del 2012 los nuevos electores irrumpirían en el padrón electoral, refrescándolo y generando un interesante grado de incertidumbre, la idea es ahora cada vez es menos probable. Desde el mundo opositor se le atribuye al titular de la Secretaría General de la Presidencia, la culpa de que se frene la tramitación una y otra vez.
El anuncio de las autoridades del Servicio Electoral acerca de que no están dadas las condiciones técnicas para implementar la inscripción automática para las elecciones municipales del 2012 cayó como balde de agua fría entre quienes aspiran a contar con un nuevo padrón para esos comicios. Quien ha tenido que hacerse cargo de las críticas que le están lloviendo al gobierno, debido a un atraso que se considera inusitado en la tramitación de la ley orgánica, es el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet. El secretario de Estado, sin embargo, intenta a toda costa imponer la calma, asegurando que el Ejecutivo hará todo lo que esté a su alcance para concretar la iniciativa para que esté vigente el próximo año.
Para el titular de la Segpres el atraso lo genera un “problema técnico” que se arrastra desde el gobierno anterior. Según Larroulet siempre se dijo que el Registro Civil contaba con los datos necesarios para implementar la ley, pero en lo concreto desde el Servicio Electoral aseguran que no cuentan con la información necesaria para hacer los cruces que permitan incorporar al padrón a alrededor de cinco millones de eventuales electores. El secretario de Estado asegura que tal como están las cosas, a un 35 por ciento de estos posibles nuevos votantes “no se le puede colocar en una comuna, distrito o circunscripción determinada”. Este problema es el que impide que se pueda avanzar en la tramitación y que, una vez más, estaría estancando la aprobación de la iniciativa.
“A raíz de que nos interesa que haya inscripción automática y voto voluntario y que ésta tenga la total confianza de nuestro sistema electoral, nos comprometimos a traer todos los antecedentes coordinados con el Registro Civil y con el Servicio Electoral para que esa duda se despeje…nuestra intención es que entre en vigencia para la próxima elección municipal”, ha sido el discurso del titular de la Segpres desde que el Servicio Electoral expuso que el Registro Electoral no cuenta con la información necesaria para echar a andar el proyecto.
Mientras que en la oposición hay quienes encuentran cierto grado de razón en las explicaciones del ministro, otros sólo ven en su accionar el interés del oficialismo por retardar su tramitación. Y fundamentan esa mirada en el pasado reciente de Larroulet, cuando desde el Instituto Libertad y Desarrollo, que él encabezaba en calidad de director Ejecutivo, se rechazaba la implementación de la inscripción automática y, por el contrario, se abogaba por la inscripción y voto voluntarios.
[cita]Fundamentan esa mirada en el pasado reciente de Larroulet, cuando desde el Instituto Libertad y Desarrollo, que él encabezaba en calidad de director Ejecutivo, se rechazaba la implementación de la inscripción automática y, por el contrario, se abogaba por la inscripción y voto voluntarios.[/cita]
Era a través de la entonces investigadora del Programa Político del LyD, Ena Von Baer, que el organismo plasmaba su postura en los medios. Respecto de la inscripción automática la actual senadora de la UDI sostenía que lo mejor para la democracia chilena sería construir un sistema de votaciones congruente y eficiente, “para ello habría que lograr un consenso en torno al voto voluntario para así cambiar la Constitución y si la sociedad comprende que el voto es un derecho y no un deber, entonces, también sería lógico que la inscripción fuese voluntaria, especialmente si se tiene en consideración los problemas que pueden generarse en nuestro padrón con la inscripción automática”. De hecho, en otro documento del LyD, del año 2004, se sostiene que “la inscripción automática parece estar acompañada por una serie de dudas que dada la prioridad de mantener el prestigio de nuestro padrón electoral aconseja no ser modificado” y posteriormente la UDI votó en consecuencia y lo propio hizo RN en su momento.
Por otra parte, está el hecho de que mientras Larroulet insiste en que el gobierno pondrá todo de su parte para intentar que el proyecto se pueda aplicar en las municipales del 2012, otras fuentes del Ejecutivo aseguran que eso “es un imposible” y que no hay manera de que se pueda subsanar tan rápidamente el problema del cruce de información. En lo que todos coinciden en Palacio es en atribuirle nuevamente la responsabilidad de lo que está sucediendo a la ex Presidenta Michelle Bachelet.
También genera suspicacias la categórica postura asumida por el director del Servicio Electoral, en cuanto a que no sería posible que el proyecto rigiera antes de las municipales porque el Registro Civil no podía entregar los domicilios de todas las personas que ingresarían al padrón, debido a que varios parlamentarios recuerdan que antes tenía una posición más abierta a la idea. De hecho, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) asegura recordar cuando, hace algunos años, García sostenía “que era posible implementar la inscripción automática”. Lo cierto es que el parlamentario tiene buena memoria, ya que efectivamente el año 2004, el director del Servel aseguraba, en Radio Cooperativa, que la implementación del sistema en Chile era “perfectamente” realizable, pues “el avance tecnológico lo permite”.
En esa oportunidad, García incluso instó a que “además, que recordemos que esta inscripción automática es común en todos los países, por ejemplo, latinoamericanos. Estamos hablando que en todos los países existe la inscripción automática, salvo en Colombia y en Chile. Por lo tanto, el sistema está bastante probado, tiene sus defectos pero está probado, no es una cosa que inventemos acá”. Este aparente cambio de postura ha llamado la atención de algunos legisladores. Mientras que con el ministro Larroulet ocurre el efecto inverso y es que no creen que le “ponga pino” a que la iniciativa avance, porque “nunca ha creído en ella”, según lo ve un parlamentario de la oposición.
