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Estudiantes redoblan apuesta con miras a movilización del jueves

En medio de un escenario complejo, por la baja adhesión de la última convocatoria y los rumores de división del movimiento, mañana los estudiantes enfrentarán un test decisivo. Ahí medirán su fuerza con el gobierno que también fue cuestionado por la oposición que advirtió que no apoyará los proyectos del Ejecutivo en el Congreso si no establecen diálogo con los estudiantes.


El jueves es la prueba de fuego de los estudiantes, quienes deberán obtener una alta convocatoria a su manifestación para negociar con el gobierno desde una posición de fuerza, esto luego de la última movilización en la que congregaron a cerca de 20 mil personas –seis mil según cifras oficiales– y luego de la falsa suspensión del paro del 8 de septiembre que develó un grado de descoordinación en la dirigencia.

Hay quienes han hablado de desgaste, tras la baja convocatoria anterior y la probable división del movimiento, y eso es lo que se verá si es cierto o no mañana en las calles. “Creemos que la convocatoria será bastante buena, aunque no vamos a decir que esto es vital para el movimiento”, señala Freddy Fuentes, vocero de la Cones.

El gobierno ha sido tajante: la semana pasada rechazó las condiciones de diálogo impuestas por los estudiantes y el fin de semana, en medio de las celebraciones por las Fiestas Patrias, lanzó un misil cuando anunció que 70.000 escolares repetirán de curso porque no se sumaron al programa “Salvemos el Año”.

La fuerza con que el gobierno ha impuesto sus puntos esta vez aleja aún más la opción de diálogo; sobre todo tomando en cuenta que los estudiantes universitarios tienen una fecha que les cae como guillotina sobre las cabezas: el 7 de octubre, día en que se cierra el semestre y que los estudiantes piden aplazar.

Los anuncios del fin de semana no cayeron nada bien entre los estudiantes. Camila Vallejo acusó al gobierno de estar “jugando sucio”, refiriéndose a la negativa de aplazar el cierre de semestre y el congelamiento en el envío de los proyectos de ley.

Los reproches hacia el gobierno también vinieron desde el Congreso. El presidente del Senado, Guido Girardi (PPD) y el vicepresidente, Juan Pablo Letelier (PS), advirtieron al Gobierno que si no establece un diálogo con los estudiantes no tramitarán en la Cámara los proyectos enviados por el Ejecutivo en torno a esta materia.

[cita]Los anuncios del fin de semana no cayeron nada bien entre los estudiantes. Camila Vallejo acusó al gobierno de estar “jugando sucio”, refiriéndose a la negativa de aplazar el cierre de semestre y el congelamiento en el envío de los proyectos de ley.[/cita]

“No tenemos por qué tramitar los proyectos de ley de educación que se hayan enviado de manera inconsulta con el movimiento estudiantil”, dijo Girardi.

También las privadas

También las universidades se plegarán, por primera vez organizadas, a esta nueva convocatoria. Se trata de 28 instituciones privadas que ya tuvieron una reunión para hablar de sus peticiones hace una semana en Valparaíso.

“Lo que reclamamos es un cambio estructural que permita una nueva regulación para  estas universidades que dicen ser fines de lucro pero no es así”, dice Mauricio Carrasco de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central. Carrasco también señala que está de acuerdo con el congelamiento de los proyectos de ley –condición de la Confech para establecer el diálogo con el gobierno– sobre todo el caso de aquel que rebaja a un 2% la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado.

“Primero debe haber un sistema bien regulado antes de entregar dineros estatales vía AFI o becas”, señala Carrasco, que también dice que la demanda que los llevará a la calle es “gratuidad también para universidades que efectivamente sean sin fines de lucro”.

Por otro lado, los estudiantes también contarán con el apoyo de la Asamblea de Colegios Particulares.

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