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Longueira: “Nuestro mundo tiene unos opinólogos que no conocen la derecha de La Pintana”

“Algunos esperaban que si ganábamos íbamos a disminuir el gasto social, el tamaño del Estado, bajar impuestos a las empresas. Obviamente que esas ideas son de un segmento menor, vinculado al pasado, o que piensa en imitar a los republicanos de Estados Unidos u otros países. Hoy, la centroderecha es totalmente distinta a la del pasado”, expresó.


El ministro de Economía, Pablo Longueira, fustigó a los sectores de la derecha que han afirmado que este es un quinto gobierno de la Concertación, afirmando que estas críticas no se justifican y se debe a que no conocen la “derecha de La Pintana”.

En entrevista a La Tercera, Longueira dijo que “nuestro mundo tiene unos opinólogos que no conocen a la derecha de La Pintana. Algunos esperaban que si ganábamos íbamos a disminuir el gasto social, el tamaño del Estado, bajar impuestos a las empresas. Obviamente que esas ideas son de un segmento menor, vinculado al pasado, o que piensa en imitar a los republicanos de Estados Unidos u otros países. Hoy, la centroderecha es totalmente distinta a la del pasado”.

Además, descartó la existencia de conflictividad con el secretario de la cartera de Hacienda, Felipe Larraín, como lo han intentado mostrar algunos sectores políticos, afirmando de paso que tiene muy claro los roles que realizan cada uno de los ministerios.

Explicó que su posición sobre la disminución de los tributos a las bencinas era la posición que “la centroderecha ha tenido históricamente: bajar el impuesto a los combustibles cuando lo permita el presupuesto. No considero que tener miradas distintas en algunos puntos constituya un problema de coordinación y creo que esta ausencia de debate ha sido la responsable del malestar que enfrenta hoy el país. Los que busquen en este episodio mostrar conflictividad entre Hacienda y Economía no la van a encontrar. Yo no me voy a prestar para eso”.

Además, descartó dicho tipo de propuestas económicas sean de corte populista, mencionando que “este reventón de la clase media que estamos viviendo es fruto de que no se discutan visiones distintas, preocupadas de perfeccionar un modelo que incrementó de US$ 5.000 a US$ 15.000 dólares el ingreso per cápita. Hay que tener respuestas a las nuevas necesidades, a las demandas de esa nueva masa de consumidores y emprendedores mucho más exigentes, que quieren surgir en un ambiente de igualdad de oportunidades”.

El ministro precisa que es normal que las autoridades económicas debatan diferentes maneras de aproximarse a un tema, agregando que faltaba mayor equilibrio entre Hacienda y Economía y “creo que fue justamente la incapacidad de la Concertación para leer estos cambios lo que motivó su salida del poder. Hacienda, Economía y el Presidente tenemos claro que es fundamental para el éxito del país que exista una coordinación en materia económica y tenemos que tratar que esas discrepancias las resolvamos de manera adecuada”.

Añadió en torno a un alza de impuestos de primera categoría que es necesario hacer un esfuerzo que permita enfrentar nuevas demandas como la educación y el ingreso ético familiar.

“En el caso estudiantil, la sociedad chilena recibió un mensaje muy claro con los «pingüinos» el 2006 y que no supimos resolver. Ahora, nuevamente se ha manifestado, y si no lo enfrentamos seriamente se va a seguir repitiendo en el tiempo. Por lo tanto, hay que ver cuáles son las becas, el nivel de las becas, de créditos, la tasa, el costo de los créditos. Si no entendemos que hay que crear las políticas correctas y financiarlas en forma adecuada con ingresos permanentes, lo que vamos a tener es una inestabilidad social permanente y mucha incertidumbre”, sostuvo.

Asimismo, dijo que lo peor que puede pasar en el debate presupuestario de la reforma tributaria es que se inicie una discusión demagógica, ya que “estas materias son muy técnicas y tienen alto impacto. Hoy estamos en un momento virtuoso para discutir la posibilidad de una reforma tributaria y no aprovechar este momento nos puede llevar a hacerlo en tiempos menos propicios”.

Además, retoma el tema de la supuesta conflictividad con Larraín, mencionando que “el jefe de todos los ministros es el Presidente Sebastián Piñera. Felipe Larraín es el ministro de Hacienda, a cargo de las finanzas públicas, y tengo la mejor opinión de lo que ha hecho en su cartera. Economía está a cargo del aparato productivo y los consumidores. Cuando asumí conversamos mucho con el Presidente el rol que quería para esta cartera”.

Y ese rol es el “mismo que planteó en su discurso del aniversario de La Segunda, donde delineó una política de Estado que respalde el emprendimiento y proteja a los consumidores. Heredamos un clima de malestar que se potenció tras el caso de La Polar y que dejó instalada una sensación de abuso generalizado que debemos enfrentar”.

“Tengo muy claros los roles de Hacienda y Economía. Tal vez la sorpresa está en que resulta novedoso que hoy exista mayor equilibrio entre ambas carteras, porque no estábamos acostumbrados. Me nombraron ministro para que las cosas cambiaran y para eso se requiere mucho trabajo y coordinación”, explicó.

Educación

Sobre el tema educacional, Longueira respalda la decisión adoptada por el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, afirmando que “en algo tiene la razón y es que hay que resguardar el derecho que muchos padres y alumnos reclaman de tener educación y poder terminar el año. Aquí también tenemos que tener una mirada equilibrada, porque hay mucha gente que está muy molesta con esta postura radical de algunos”.

En tal sentido, descarta la posición asumida por algunos sectores de la derecha respecto a que se necesita mano dura en algunos temas, señalando que “no hay derechas huérfanas, no creo en esa terminología. Esto es parte de la diversidad del sector”.

Piñera y su baja popularidad

Respecto a la baja popularidad que ha tenido el Presidente Piñera en las últimas encuentras, Longueira explica que esto se debe al nivel del debate y el “rol de una Concertación que no pudo constituir diálogo con el gobierno, problemas en nuestra capacidad de comunicación. Pero soy optimista, la gente va a empezar a apreciar la gestión del gobierno, se han hecho cosas muy importantes, como los proyectos del 7%, el posnatal, el ingreso ético familiar. La economía está creciendo a niveles históricos, hemos generado 500 mil empleos. Bien mirado, desde el prisma de lo que el Presidente le prometió a la ciudadanía, las cosas más relevantes ya están cumplidas y creo que es el Mandatario por lejos más exitoso desde el retorno a la democracia”.

En tal sentido, dijo que para aumentar la popularidad en las encuestas va a depender de la capacidad del gobierno de comunicación, ya que “el gobierno puede exhibir parámetros en todas las áreas incomparablemente mejor a los gobiernos de la Concertación, pero eso no se ha traducido en una valorización de la ciudadanía. En parte creo que es por esta incapacidad de lograr acuerdos, de continuar con ese fair play que existió en la clase política y que tanto nos prestigió”.

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