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«Por más de 20 años las autoridades no cumplieron con fiscalizar a las universidades» Raúl Urrutia, ex rector de la U. del Mar

«Por más de 20 años las autoridades no cumplieron con fiscalizar a las universidades»

El directivo que denunció las operaciones de los dueños para enriquecerse a costa del plantel, evalúa positivamente haber tomado cartas en el asunto, ya que en caso contrario “no habría pasado nada”, apuntando a la histórica pasividad del Mineduc frente a la conocida práctica de lucrar por parte de diversos planteles. Además, critica el silencio de Harald Beyer, en torno al futuro de los alumnos de la del U. del Mar, ad portas de ser cerrada.


El 29 de mayo pasado el ex presidente del Consejo para la Transparencia y ex diputado por Renovación Nacional, Raúl Urrutia, abrió una caja de pandora en el mundo de la Educación Superior que hasta hoy trae consecuencias. Ese día, el entonces rector de la Universidad del Mar presentó su renuncia a través de una dura carta en la que denunciaba cómo el plantel operaba obteniendo millonarias ganancias a través de sus inmobiliarias mientras acumulaba deudas a cuenta del no pago de sueldos a imposiciones de los trabajadores.

Según hizo público el abogado, mientras se adeudaban más de 500 millones de pesos en imposiciones a docentes y empleados, los dueños del plantel obtenían $ 600 millones a través de sus inmobiliarias.

Siete meses después y en medio del proceso judicial que tiene bajo la mira al lucro en las universidades y a la credibilidad de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), cuyo ex presidente Luis Eugenio Díaz, está en prisión preventiva junto a otros dos rectores por cohecho y lavado de activos, Urrutia evalúa los alcances de su denuncia y recalca que por más de veinte años las autoridades no hicieron nada al respecto, pese a tener las herramientas para ello.

-Cuando expuso lo que pasaba dentro de la Universidad del Mar, ¿se imaginó lo que iba a desencadenar?
-La verdad es que no. Lo hice por un tema de responsabilidad,  renuncié pensando que el tema dentro de la Universidad era insostenible por un hecho muy simple: no se podía mantener el proyecto sin pagarle a profesores sus cotizaciones y sueldos, sin que los empleados pudieran sacar bonos para atender a sus hijos por el no pago a sus Isapres. Era inaudito que en vez de eso me exigieran el pago de arrendamientos para solucionar el problema de la inmobiliaria. Por eso tomé la decisión, sabiendo que internamente en la Universidad esto tendría un coletazo muy fuerte, ya que yo tenía el respaldo de profesores y alumnos. Pero después fue como una bola de nieve y hemos llegado a todo lo que el país ya conoce.

-¿Cómo evalúa hoy su decisión de hacer esta situación pública?
-Si no hubiera dicho nada no habría pasado nada. Después de más de veinte años, nunca se había hecho una fiscalización a las universidades a fondo por parte del Estado, cumpliendo con la función que la ley le otorga. Ahora el Mineduc está fiscalizando todo el tema económico de las privadas y también de las estatales. Creo que fue una decisión bastante responsable la que tomé en ese momento.

-El Mineduc pide el cierre de la Universidad del Mar y miles de alumnos se verán perjudicados, pero no hay claridad de qué pasará con ellos ¿qué rol debería asumir el Estado en esto?
-Hoy es responsabilidad del Estado responder a los alumnos de la Universidad del Mar, a los profesores y al personal. Tendrán que buscar la manera de hacerlo, porque hubo falta de servicio por parte de las autoridades por mucho tiempo y que es una de las causales para exigir la responsabilidad extra contractual del Estado, cuestión por la que tiene que responder, pagar una indemnización. Hoy no se sabe qué va a pasar con los alumnos ni con el anuncio del cierre del plantel. Y alguien tiene que responderles.

-¿El actual ministro, Harald Beyer, ha sido débil en este punto?
-No ha dicho nada.

Todos sabían

-¿A qué atribuye a que, pese a las alertas y a que era un tema conocido que muchos planteles lucraban, y a que por ley está prohibido, no se hubiera fiscalizado antes?
-Me imagino, para usar un término jurídico, que hubo falta de servicio. Las autoridades no cumplieron con las funciones que la ley les otorga, que entre otras cosas obliga a la entrega de los balances de todas las universidades. Y eso no es para recibirlos y guardarlos, es para estudiarlos, hacer consultas y fiscalizaciones pertinentes y al parecer nada se hizo.

-¿Considera que el Mineduc contaba con las herramientas necesarias para haber tomado cartas en el asunto y no haber esperado que estallara el escándalo por otra vía?
-Sí, al menos para la parte económica. Estimo además que las herramientas para chequear si se alcanzaba la calidad que efectivamente se requiere y se necesita para una buena educación también estaban. Prueba de ello es que ahora el Mineduc solicitó al Consejo Nacional de Educación (CNE) que le quitara la personalidad jurídica a la Universidad del Mar. ¿Por qué no lo hicieron antes? Y no sólo con la del Mar. Esa es la pregunta. Yo he escuchado a antiguas autoridades rasgando vestiduras y que se quejan, pero que tuvieron la responsabilidad en su momento y no cumplieron su función.

[cita]«A mi juicio debería haberse aprobado el informe del lucro en la Cámara de Diputados. Quizás con menos sesgo político el informe definitivo, pero se identificaban situaciones tan claras que hoy todo el país ya las conoce».[/cita]

-En vista de todo lo que ha ido saliendo a la luz con la investigación que lleva el Ministerio Público y que apunta a una suerte de red en la CNA en torno a las acreditaciones ¿considera que esta entidad ha perdido su credibilidad?
-Esos 49 días que estuve en la Universidad y me explicaban cómo era el sistema de acreditación encontré que todo lo que se hacía no era tan serio. Por ejemplo, lo de exigir que no haya tantas reprobaciones de estudiantes para tener mayores probabilidades de tener acceso a la acreditación. Yo les preguntaba a los profesores que cómo era posible que tuviéramos que aprobar alumnos para que nos acreditaran. Si eso se exigía por la CNA, entre otras cosas, era lo que más me llamaba la atención, porque era fuera de toda lógica que la universidad fuera mejor con menos alumnos reprobados.

-¿Cuál es su evaluación del proceso judicial que hoy tiene en la mira a la CNA y al sistema educacional?
-Creo que la fiscalía, que ve lo del cohecho y lavado de activos, está realizando una investigación a fondo sobre el tema y creo que es bueno que así se haga. Es bueno que se transparente lo que ha ido pasando en las universidades privadas en los últimos 25 años. Una de las prioridades más importantes en la sociedad es la educación, por lo que no pueden seguir produciéndose o aceptándose situaciones como esta. Por eso creo que es bueno que salgan a la luz todos los antecedentes para que limpiemos todo este sistema universitario.

-¿Cree necesario entonces hacer una reforma educacional general y profunda?
-Sería necesario que se reforme la ley y que sincere cuáles serán las relaciones. Que haya instituciones privadas con fines de lucro, pero que todo el mundo lo sepa. Y que pueda haber proyectos educacionales mixtos y estatales, pero que se termine con esta ambigüedad que en realidad es un fraude a la ley.

Pero este fraude a la ley que usted menciona era sabido por todos los sectores y administraciones. Era vox pópuli lo que sucedía …
-Claro, pero nadie hizo nada. Eso es lo extraño.

-¿De quién es la responsabilidad de haber hecho la vista gorda?
-De las autoridades educacionales de los últimos 22 o 23 años. Todo el mundo sabía y nadie hizo nada. La fórmula era dejar hacer, dejar pasar. Creo que ahora las autoridades tendrán que cumplir funciones y un rol más definido. Ha habido una estigmatización de lo que es el lucro como si fuera endemoniado. Pero en todos los países hay universidades privadas, mixtas y estatales con aporte de privados. No ocurrió así en nuestro país, donde la ley dice claramente que son corporaciones sin fines de lucro. Pero se encontró una fórmula para lucrar y no sólo en la del Mar. Hay otras universidades que hacen lo mismo y probablemente no sólo privadas.

En julio la Cámara Baja rechazó la investigación sobre el lucro que ponía el foco en varios planteles hoy investigados por la Fiscalía y en el funcionamiento de la CNA ¿debería haber sido aprobada?
-Por eso estas comisiones caen en desprestigio, porque se rechazan cosas por problemas políticos. A mi juicio debería haberse aprobado. Quizás con menos sesgo político el informe definitivo pero se identificaban situaciones tan claras que hoy todo el país ya las conoce.

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