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El bautizo de fuego de Miguel Crispi, el poder en la sombras de Revolución Democrática Fracasadas primarias con la Concertación empujan al camino propio al movimiento

El bautizo de fuego de Miguel Crispi, el poder en la sombras de Revolución Democrática

Bastián Fernández
Por : Bastián Fernández Periodista de El Mostrador
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Desde Clarisa Hardy hasta Óscar Guillermo Garretón, los lazos que vinculan a Crispi con la elite del bacheletismo y la Concertación no son pocos. El coordinador de RD se mantiene en el segundo plano, pero es el líder indiscutido del movimiento, cuyo rostro más visible es Giorgio Jackson, y fue clave en la negociación que terminó con el portazo del conglomerado opositor.


-Para que vean que el leopardo, el guepardo de Latinoamérica… no?, ¿cómo era? ¿Ah? El jaguar de Latinoamérica, el jaguar de Latinoamérica tiene sus grietas. La frase de Giorgio Jackson es recibida con risas cómplices en la sala del Centro Cultural Gabriela Mistral donde presenta su libro El País que soñamos. Era el pasado 16 de abril.

Desde la segunda fila, fuera del alcance de los focos, Miguel Crispi observa el lanzamiento. El coordinador nacional de Revolución Democrática (RD), mantiene un perfil bajo, dejando que la cara visible del movimiento sea Jackson. Más allá de su participación como panelista los viernes en radio ADN, habla poco con los medios. “Ese es su estilo, estar detrás de la escena, tras bambalinas. Pero el liderazgo que tiene en Revolución Democrática es indiscutible”, dice uno de sus cercanos.

Tanto sus contrincantes como aliados concuerdan en que tiene una habilidad política bastante desarrollada. “Es un tipo de cabeza, muy disciplinado y de rigor. Tiene un poder de convencimiento muy grande”, destaca un conocido. “Tiene un gran conocimiento de política, sobre el promedio claramente”, comenta otra fuente.

Crispi, egresado del Saint George, ha fundado dos movimientos. En la Universidad Católica el NAU (Nueva Acción Universitaria), con el que presidió la FEUC en el 2009. Y después Revolución Democrática que piensa competir en las próximas elecciones con tres candidatos a diputados: Giorgio Jackson (Santiago Centro), Carlos Zanzi (Providencia-Ñuñoa) y Francisco Letelier (Talca).

Lazos bacheletistas

La política ha estado en la familia de Crispi por el lado de su madre, Claudia Serrano (PS). Ministra del Trabajo y Previsión Social durante el gobierno de Michelle Bachelet, es cercana al ala escalonista del partido. De hecho, asistió al Senado cuando Camilo Escalona asumió como presidente de la corporación y hace cuatro años fue una de las invitadas al matrimonio de éste con Jimena Tricallota. Serrano es miembro del comité central del PS y encargada programática del partido para la candidatura de Bachelet, de quien es considerada cercana.

[cita]Durante su tiempo en Dialoga, Crispi coincidió con figuras emblemáticas de la administración bacheletista, como Clarisa Hardy (PS), ex ministra de Planificación y Francisco Javier Díaz (PS), ex asesor del segundo piso. También Carolina Tohá (PPD), ex vocera de Gobierno —actual alcaldesa de Santiago— y Víctor Maldonado (DC), ex asesor del segundo piso y vicepresidente de la fundación, y quien ahora llevó la negociación para las primarias parlamentarias por ese partido.[/cita]

Miguel fue militante del PS y según comentan fuentes del socialismo fue su madre quien lo acercó a la colectividad. Pero presentó su renuncia en septiembre del año pasado. “Fue una movida estratégica para no tener problemas con las bases de RD”, explica un cercano. En su entorno aseguran que es por desencantamiento “con el PS, no hay nada que lo represente de ese partido”.

El Partido Socialista no es la única cercanía entre Miguel y Bachelet. Hace tres años trabajó en la Fundación Dialoga, cuyo objetivo fue hacer la plataforma de salida de La Moneda para el círculo más cercano de la ex mandataria. De hecho, la coordinadora ejecutiva es María Angélica Álvarez, “la Jupi”, asesora y amiga personal de Bachelet, que ocupa un lugar en el actual comando bacheletista.

Crispi trabajó como director en el área Jóvenes y Nuevos Liderazgos, que se anunció como el proyecto estrella de la organización. Entre el 2010 y el 2011 se dedicó a la formación de líderes con seminarios y talleres. Además de Miguel, por la fundación pasaron otros dirigentes de Revolución Democrática.

Durante su tiempo en Dialoga, Crispi coincidió con figuras emblemáticas de la administración bacheletista, como Clarisa Hardy (PS), ex ministra de Planificación y Francisco Javier Díaz (PS), ex asesor del segundo piso. También Carolina Tohá (PPD), ex vocera de Gobierno —actual alcaldesa de Santiago— y Víctor Maldonado (DC), ex asesor del segundo piso y vicepresidente de la fundación, y quien ahora llevó la negociación para las primarias parlamentarias por ese partido.

El 2011 se retiró definitivamente de Dialoga. Desde entonces, siempre en un segundo plano, se convierte en asesor y consejero de uno de los dirigentes emblemáticos de las demandas estudiantiles, Giorgio Jackson.

LA PRIMERA VICTORIA

Miguel Crispi fundó Revolución Democrática al alero de las movilizaciones estudiantiles. “Se reunieron personas que estaban interesadas, pero no necesariamente se encontraban en la coyuntura del 2011. Nos sentimos interpelados a formar una nueva identidad política”, dice una fuente de RD.

Para las elecciones municipales del año pasado, Revolución Democrática apoyó a Josefa Errázuriz en la primaria ciudadana para la alcaldía de Providencia. El triunfo de ésta sobre el ex agente de la DINA, Cristián Labbé, fue el gran golpe político de RD y dejó al movimiento en buen pie para afrontar este año electoral, como un referente articulado de lo que se denomina el movimiento social con rostros y presencia mediática.

Durante la campaña algunos dirigentes de RD, entre ellos Crispi, tuvieron contacto con históricos de la Concertación, como el ex Mapu y empresario, Óscar Guillermo Garretón. “Se conocieron durante las municipales. El vínculo fue a través de Nicolás Valenzuela (coordinador general de la campaña de Errázuriz). Coincidieron y tuvieron varias conversaciones”, señala un participante de esa campaña. Algunas fuentes indican que Garretón incluso habría financiado algunos proyectos de RD, pero cercanos a él lo desmienten.

En el entorno de Garretón aclaran que actualmente “no hay mayor relación con RD. Coincidieron en el comité político de Errázuriz, se conocieron puntualmente con algunos de ellos en la campaña, pero no existe una relación”.

Providencia fue la primera victoria de Revolución Democrática. Comenzó así la proyección con miras a las parlamentarias, en las que Crispi llevó las conversaciones con los partidos concertacionistas.

Camino propio

Durante los últimos meses RD mantuvo intensas negociaciones con la Concertación para competir en los tres distritos (Providencia-Ñuñoa, Santiago y Talca). “Los partidos políticos tienen sus operadores y saben que tienen que hablar con Miguel. Él es el que lidera. Aunque es crítico de los partidos igual se juntaron para ver cómo hacerlo”, señala una fuente cercana a Crispi.

Las negociaciones se fueron a pique por la falta de acuerdo al interior de la oposición y la decisión de no realizar primarias. Desde distintos sectores surgieron críticas contra Revolución Democrática por las incoherencias en el discurso: “Por un lado críticos del sistema, pero entrando en las reglas tradicionales del juego”.

RD optó por el camino independiente. Ahora correrán por fuera y eso implica un desafío no menor. Deben obtener las firmas para inscribir a sus candidatos antes del 19 de agosto, quedan pocas fuerzas para hacer alianzas y los antecedentes históricos de candidaturas independientes son poco esperanzadores.

El analista político de la Universidad Central, Marco Moreno, cree que la apuesta de RD es difícil por las limitaciones del sistema binominal. “Es una aventura que se pone cuesta arriba. Al haberse cerrado el camino de la Concertación tienen que construir uno propio. Dado el sistema actual de Chile y la camisa de fuerza que impone el binominal, es muy difícil que puedan tener éxito. La experiencia indica que son aventuras que no logran convertirse en opciones reales”, enfatiza Moreno.

Hace algunos días RD recibió un potente espaldarazo con la renuncia de la encargada de cultura del comando de Bachelet, Javiera Parada, por la no realización de primarias parlamentarias. A través de una carta Parada mencionó al movimiento sosteniendo que “aboga por la creación de una nueva mayoría, capaz de impulsar los cambios que este país requiere”.

Frente al nuevo escenario RD retoma conversaciones con otros actores. Uno de estos es la Izquierda Autónoma –que llevará candidatos a las elecciones parlamentarias, entre ellos el ex vicepresidente de la FECh Francisco Figueroa–. El diálogo tuvo su primer precedente en diciembre de 2012, duró tres meses y se vio interrumpido cuando RD optó por lanzarse a las parlamentarias buscando acuerdo de primarias con la Concertación. Las conversaciones podrían retomarse ahora que el movimiento de Crispi desecó esta alternativa.

El tiempo comenzó a correr, el desafío es difícil y la apuesta es grande. El futuro de RD, su consolidación como alternativa política y su proyección están en juego. A nivel discursivo, está el objetivo de triunfar en contra de las malas prácticas y demostrar de que hay un camino alternativo al que ofrecen los partidos. Finalmente, la consagración de Miguel Crispi como arquitecto político del movimiento está a la vista. Crispi fue contactado para este artículo, pero declinó conversar al respecto.

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