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Las defensas morales del senador UDI Hernán Larraín Pentagate y Colonia Dignidad

Las defensas morales del senador UDI Hernán Larraín

Bastián Fernández
Por : Bastián Fernández Periodista de El Mostrador
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Esta semana el parlamentario gremialista salió a defender a sus amigos y dueños del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, ambos investigados por el SII. No es la primera vez que el senador Larraín defiende a actores cercanos al partido. En los 90 se opuso constantemente a las investigaciones que pretendían esclarecer las violaciones a los derechos humanos y los abusos sexuales contra menores de edad en Colonia Dignidad.


Hernán Larraín, senador UDI, conoce hace muchos años a Carlos Eugenio Lavín, a Carlos Alberto Délano y a Carlos Bombal. Los tres hombres del grupo Penta son investigados por la Fiscalía luego de que el Servicio de Impuesto Internos (SII) detectara la utilización de boletas falsas en la contabilidad de la empresa. El caso es conocido como Fraude al FUT y la semana pasada dio un giro al conocerse una arista política que involucraría aportes de dineros ilegales para campañas políticas.

Es en este contexto que el senador de la UDI Hernán Larraín salió en defensa de los dueños del grupo Penta. “Porque muchas veces levanté mi voz para decir cosas que a mi propio sector incomodaron, creo hoy tener el legítimo e irrenunciable derecho a expresar a Carlos Eugenio Lavín, a Carlos Alberto Délano y a Carlos Bombal, mi afecto en estos momentos difíciles y mi confianza en ellos”, se lee en su carta en El Mercurio.

Es cierto que el senador ha levantado su voz en diferentes ocasiones, pero no sólo para decir cosas que incomodan en el partido fundado por Jaime Guzmán. En 1994 Colonia Dignidad era investigada por haber operado como centro de tortura durante la dictadura y por los abusos sexuales en contra de menores de edad realizados por su líder, Paul Schäfer. Larraín formó entonces el Grupo de Amigos de Dignidad, en el que participaron también otras figuras del gremialismo, como el propio Bombal, Evelyn Matthei, Andrés Chadwick, Jaime Orpis y Juan Antonio Coloma, entre otros.

DEFENDER LA COLONIA

Por esos años, un indignado Hernán Larraín habló frente a las cámaras de Informe Especial sobre una de las incautaciones efectuadas por la policía. “Con centenares de efectivos de investigaciones, con decenas de automóviles con metralletas, con violencia innecesaria eso obviamente forma parte de un montaje, de una campaña. No se hace. El país tiene problemas de seguridad gigantescos en muchas partes, pero no, aquí operativos desde Santiago, desde la Séptima, Octava Región, prefecturas de investigaciones. Una cosa realmente inédita se destina arteramente en contra de esto. ¿Alguien me quiere decir que es porque hay una denuncia de un menor en contra de un abuso de una persona determinada?”, dijo Larraín.

[cita]Respecto de Paul Schäfer, Larraín dijo que era «un anciano de cerca de 80 años, que además sufre la pérdida parcial de la visión» en una declaración pública que firmó junto a otros miembros de la UDI en 1996, donde rechazaban los operativos policiales en Colonia Dignidad.[/cita]

“Se tomaban medidas contra Dignidad por supuestos casos de derechos humanos que no estaban formalizados y eso a mí me parecía que no se ajustaba a derecho”, dijo el 2007 en entrevista con revista Cosas, en la que justificó la defensa que realizó en su momento de Colonia Dignidad.

Durante uno de los allanamientos que se realizaban en la colonia en los 90, Larraín sostuvo, según La Nación, que «todo esto es una campaña del Gobierno contra esa gente. Nadie se lo traga (…). Esa gente –quienes denunciaron los abusos que ocurrían en el lugar– tiene que haber recibido algún favor; los colonos dicen que les daban dinero o que los amenazaban con armas para hablar”.

Respecto de Paul Schäfer, Larraín dijo que era «un anciano de cerca de 80 años, que además sufre la pérdida parcial de la visión» en una declaración pública que firmó junto a otros miembros de la UDI en 1996, donde rechazaban los operativos policiales en Colonia Dignidad.

En una nota de El Mostrador se cuenta cómo Paul Schäfer mandó a fichar a políticos de derecha y amigos de Colonia Dignidad a partir de 1968. Gerd Seewald, que cumple una condena de ocho años por diversos delitos relacionados con los abusos sexuales de menores, fue uno de los encargados de fichar a políticos. Entre ellos a Larraín, defensor permanente de Colonia Dignidad y quien acudió a solidarizar con los alemanes en los días en que efectuaban una huelga de hambre cuando comenzaron los allanamientos en 1996 para dar con Paul Schäfer.

Larraín visitó varias veces Colonia Dignidad, según el relato del ex colono Efraín Vedder. Esas visitas eran con otros parlamentarios y «ayudaron mucho a todas las actividades de la Colonia y algunos eran muy cercanos a Paul Schäfer», relató el ex colono a La Nación el 2005.

En una entrevista con Caras en 1997, Larraín afirmó lo contrario. «Durante los últimos años, lo vi (a Paul Schäfer) a la salida de una reunión masiva. Y después, hace dos años, en una visita que hicimos con un grupo de consejeros regionales, nos acompañó en el recorrido. Vi que dirigía el coro, pero nunca tuve con él una conversación personal», respondió a la revista.

Lo mismo hizo el 2005 durante una entrevista con Raquel Correa en El Mercurio. La periodista le recordó al senador que en 1996 había hablado con el presidente de la Corte Suprema, Servando Jordán, para manifestarle su preocupación sobre el trato de los funcionarios policiales que realizaban indagaciones en Colonia Dignidad. «Para serle franco, no lo recuerdo», fue la respuesta de Larraín.

Finalmente, está el voto en contra de Larraín, en 1998, a la comisión investigadora que pretendía esclarecer las violaciones a los derechos humanos en la colonia de Schäfer.

Hoy ya está judicialmente comprobado que en Villa Baviera hubo producción y almacenamiento de armas, desaparecimiento de personas, torturas, uso de venenos en contra de otros colonos, casos de violaciones de los Derechos Humanos, asociación ilícita por diversas causas, sin contar los delitos contra menores imputados a Paul Schäfer.

INFORMACIÓN PRIVILEGIADA

“Estoy cierto de que, por encima de las dificultades transitorias, hay una vida y una trayectoria que los respalda”, escribió en su carta de esta semana Hernán Larraín, refiriéndose a Carlos Alberto Délano, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Bombal.

Hace catorce años, durante el 2000, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín controlaban, a través del grupo Penta, el Banco de Chile junto al grupo Consorcio. En diciembre de ese año, Quiñenco –matriz del grupo Luksic– les propuso lanzar una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) por al menos el 8% del banco, a un precio de $50 por acción.

Los ex controladores del banco, entre ellos Délano y Lavín, usaron información privilegiada, según estableció la SVS, ya que compraron acciones del Banco de Chile después de que Andrónico Luksic les anunciara su intención de lanzar la OPA. La operación fracasó finalmente, por lo que Luksic negoció directamente con los controladores del Banco de Chile para adquirir el 35% y un año más tarde compró el 5% adicional del banco.

A raíz del uso de Información privilegiada, la SVS multó a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín y Patricio Parodi –además de Juan Hurtado Vicuña, Eduardo Fernández León, José Antonio Garcés y Juan José Mac-Auliffe– por un monto de 1.000 UF a cada uno, que en ese tiempo eran cerca de $17.836.000.

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