«Sería un quiebre institucional», aseguró
En un encuentro con corresponsales extranjeros la Presidenta abordó los rumores difundidos durante los últimos días en relación a que habría considerado dejar el cargo, lo que negó de forma categórica y pidió responsabilidad a los medios a la hora de dar a conocer datos no contrastados. Además reconoció que hay hechos de corrupción, pero lamentó que se haya instalado «una cultura de la desconfianza» en el país.
Durante un desayuno con corresponsales extranjeros en el Salón O´Higgins de La Moneda, la Presidenta de la República Michelle Bachelet abordó los rumores periodísticos difundidos durante los últimos días, respecto de que habría pensado en presentar su renuncia al cargo. «No he pensado en renunciar ni pienso hacerlo. De ninguna manera», contestó tajante la Mandataria.
«Imagínense (…), eso sería un quiebre institucional», agregó, sin esconder su preocupación por la difusión de informaciones no contrastadas y sin fundamento por parte de algunos medios de comunicación. «Que quede claro que yo no estoy pidiendo en ningún momento terminar con la libertad de expresión. Nada de eso. Pero, por favor, responsabilidad», pidió la Presidenta.
«Puede que haya corrupción en Chile, pero no es generalizada. No todo el mundo es corrupto en nuestro país», recalcó la Jefa de Estado, quien lamentó que en Chile se esté instalando «una suerte de cultura de la desconfianza» que considera que no hay nadie que no sea corrupto. «Y eso no es cierto», puntualizó.
El hecho de que se esté investigando a sus propios familiares o que haya empresarios que están en prisión preventiva demuestra que el Gobierno de Chile no está intentando ocultar nada, aseguró.
«Cuando hay empresarios poderosos que están en la cárcel y que están siendo investigados; cuando hay familiares de la Presidenta que están siendo investigados a ver si hay algún mérito de algo para pasar a otro proceso, eso demuestra que el Gobierno no está haciendo ningún esfuerzo para tapar ninguna cosa», enfatizó.
«Aquí no hay ciudadanos de primera y de segunda clase», recalcó la Mandataria, cuya popularidad ha caído abruptamente en las últimas semanas, según muestran las encuestas.
«Más allá de la sensación de los chilenos de que aquí hay poderosos que se mueven y que hacen cosas, tanto en el mundo empresarial como en el mundo político, lo que ha pasado en nuestro país demuestra lo contrario», declaró la Presidenta.
En otro tema, Bachelet anunció que la reconstrucción de las zonas afectadas por el aluvión en el norte del país costará alrededor de 1.500 millones de dólares. «250 millones de dólares es lo invertido hasta ahora, pero el costo global será de cerca de 1.500 millones de dólares como primera estimación; un tercio proveniente de la ley reservada del cobre, dos tercios de los ajustes y las leyes de presupuesto 2016 a 2018», aseguró.
Respecto de la cifra de fallecidos, el Gobierno ha informado hasta ahora de 26 muertos. Al respecto, la Jefa de Estado reconoció que «son cifras que nos estremecen, porque nos hablan de los sufrimientos de los compatriotas pero eso no nos puede hacer paralizar, porque los chilenos nos necesitan. Frente a esto el Gobierno ha aplicado una sola regla: trabajo y compromiso».
En la misma línea, la Presidenta aseguró que «el proceso de reconstrucción va a ser largo y complejo, he instruido a las autoridades de Gobierno que tengan la especial empatía y capacidad de escuchar, tenemos que actuar con decisión y con eficacia a la hora de invertir los fondos públicos», concluyó.
