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SQM: se estrecha el cerco sobre Claudio Eguiluz Ex vicepresidente de RN debiera ser formalizado este lunes

SQM: se estrecha el cerco sobre Claudio Eguiluz

La Fiscalía acumula varias carpetas con información sobre el consejero regional del Bío Bío en cupo RN, quien se ha transformado en uno de los “niños símbolos” en los casos de pagos irregulares de grandes empresas a la política, además de estar involucrado en la indagatoria por el “caso de la basura” que complica a los municipios de Cerro Navia y Maipú. Recibió más de $570 millones de SQM y entre los antecedentes que lo complican está la situación de la sociedad KTZ, mediante la cual facturó a la minera. Según información recabada por la Policía de Investigaciones, se trata de una empresa de papel.


Durante el Gobierno de Sebastián Piñera a Claudio Eguiluz lo identificaron como el hombre que protagonizó la oposición interna a la entonces intendenta de la Región del Bío Bío, la UDI Jacqueline Van Rysselberghe. Desde esa posición presidía a RN en Concepción y se perfilaba para el cargo que disputaría en 2013, el de consejero regional.

En las elecciones que se desarrollaron el 17 de noviembre del año pasado, Eguiluz logró uno de los cupos de Core por la Provincia de Concepción, al obtener 9.198 votos, equivalente al 7,52% del total. Desde ese puesto ha impulsado la carrera política de otras figuras políticas de RN y también vinculadas a él, como su hijo Joaquín, concejal por Concepción, quien entregó un testimonio a la PDI que complicó aún más la situación de su padre.

El ex vicepresidente de RN está acusado de recibir $570,2 millones irregulares desde SQM, la minera que hasta ahora aparece como la mayor caja pagadora de la política entre las grandes empresas. De ese total, Eguiluz habría maniobrado con la consultora KTZ para justificar pagos por $45 millones. Cuando la Fiscalía le puso el ojo encima a esa sociedad, se dio cuenta de que tres hijos del Core –Joaquín, Claudio y María Josefa– eran los controladores, por lo que ordenó diligencias para aclarar los pagos a esa empresa.

El informe que elaboró la PDI, firmado por el comisario Ruy Medina, mencionaba que “ni siquiera el mismo Joaquín Eguiluz, socio declarante e hijo de Claudio Eguiluz, supo señalar en sus dichos dónde se encuentra ubicada su propia empresa», lo que sirvió para que la policía concluyera que KTZ se trataba de una empresa de papel. Es decir, sin existencia real, solo una pantalla para justificar traspasos de dineros.

Consultado por El Mostrador, Claudio Eguiluz plantea que hay malas intenciones. “El tira hizo un informe para quedar bien con sus jefes, pero falseó la información que entregó mi hijo” (sic). “La PDI baila al son de la música que pone la Fiscalía. Les interesa quedar bien con sus jefes”, agrega.

Según el consejero regional, “lo que declaró mi hijo era que esto (la ubicación de la empresa) quedaba en la carretera, que no sabía el número, pero que sabía llegar”.

El informe de la PDI indica que realizó diligencias y que no pudo comprobar la existencia legal de KTZ. De acuerdo a información recabada por este medio, el terreno en cuestión –donde supuestamente se ubica la sede de la empresa– está ubicado en Panamericana Norte G 3 2671, Chillán. Un terreno que es propiedad de Ángel Luis Saldías Fuentes, un empresario de la Región del Bío Bío que se dedica al transporte y es dueño de los buses Cinta Azul.

En los registros de Dicom, Saldías aparece como dueño de doce terrenos avaluados en total en $1.176.618 millones. De ese total, figuran dos en la Panamericana Norte de Chillán, aunque no se especifican números. El destino de ambos es funcionar para “bodega y almacenaje”. Eguiluz dice que le arrienda un local a Saldías en ese lugar hace cuatro años, y que allí mismo funciona Magrifor, una sociedad que tiene a su nombre y que opera –según él– hace 25 años.

En un inicio, la sociedad más antigua de Eguiluz se llamó Agrifor. La empresa se dedica a la venta de maquinaria agrícola, fue constituida el 19 de junio de 1991 y ya en 1992 tuvo un cambio societario que implicó una variación de nombre. En esa fecha se retiró del negocio Sergio Gómez Vera –hasta entonces socio de Eguiluz– e ingresó Gabriela Rodríguez Iturriaga. La sociedad pasó a llamarse Eguiluz y Rodríguez Limitada y adoptó como nombre de fantasía Magrifor.

Magrifor es relevante en la historia de Claudio Eguiluz porque es la sociedad que lo liga al escándalo de la basura. Según ha podido indagar la Fiscalía, desde el departamento que utilizan los hijos de Eguiluz en Santiago se subió un video a YouTube que destapó el escándalo. En él se escuchaba una conversación de Marcelo Torres –concejal RN de Maipú– con un ejecutivo de KDM, la empresa involucrada en ese caso, arreglando un posible contrato irregular.

Hasta ahora Eguiluz y sus hijos han descartado participación y han dicho que el consejero regional asesoraba a Ecobio, empresa de gestión de residuos que posee un relleno sanitario en Chillán. Lo que hasta ahora no se ha dicho es que Eguiluz no solo ha sido “asesor” de Ecobio sino que fue también uno de sus socios controladores.

Según información que consta en el Diario Oficial, la empresa Magrifor aparece como una de las accionistas de Ecobio, junto a Hera Chile S.A. El 2 de enero de 2001 Magrifor aparece comprando 250 nuevas acciones –antes tenía 25– por $100 millones, aunque en un nuevo registro de 2004 ya no figura entre los accionistas, los que en ese entonces eran: Hera Chile S.A., Horacio Bórquez y Gerardo Espinoza.

[cita]El informe que elaboró la PDI, firmado por el comisario Ruy Medina, mencionaba que “ni siquiera el mismo Joaquín Eguiluz, socio declarante e hijo de Claudio Eguiluz, supo señalar en sus dichos dónde se encuentra ubicada su propia empresa», lo que sirvió para que la policía concluyera que KTZ se trataba de una empresa de papel. Es decir, sin existencia real, solo una pantalla para justificar traspasos de dineros.[/cita]

El 27 de junio de 2013 tres hijos de Claudio Eguiluz –María Josefa, Claudio y Joaquín– comparecieron ante el notario Jack Behar, según información del Diario Oficial. En la ocasión constituyeron la sociedad de responsabilidad limitada Consultora KTZ. El objeto de esta es efectuar inversiones en acciones, bonos y pagarés, títulos y créditos, así como otros valores mobiliarios en sociedades o entidades de cualquier tipo, y también inversiones en bienes raíces y muebles por cuenta propia o ajena, entre otras.

Si bien la sociedad fue creada por los hijos, quienes pusieron también el capital ($3 millones inicialmente), la administración y el uso de la razón social quedó a cargo del padre, Claudio Eguiluz. El domicilio que registraron entonces fue Panamericana Norte 2671, Chillán, y la duración de la sociedad se fijó en tres años.

Eguiluz y sus millones

En lo que va de la arista SQM, el caso de Claudio Eguiluz camina firme para convertirse en uno de los emblemáticos por dos motivos.

Uno es la resolución de la Corte de Apelaciones que marcó un antecedente para destrabar las diferentes investigaciones por pagos irregulares a la política.

El tribunal de alzada decretó que sí se podía formalizar al consejero regional del Bío Bío y ex vicepresidente de RN. De paso, abrió la puerta a la Fiscalía para que formalice a los más de 172 contribuyentes mencionados en la denuncia del Servicio de Impuestos Internos (SII) del 2 de abril y que obtuvieron pagos de SQM sin respaldo. El viernes pasado la Corte de Apelaciones rechazó el recurso de amparo presentado por Eguiluz, por lo que hoy debiera ser efectivamente formalizado.

Otra razón fuerte por la que Eguiluz se instala como caso emblemático está en los “generosos” aportes que recibió de SQM. La cifra asciende a los $570,2 millones, gracias a boletas falsas emitidas por él y colaboradores, con lo que se sitúa entre los “facilitadores” que más ensancharon sus billeteras con los aportes desde la minera. Una categoría que se aplica a quien utiliza a terceros como emisores de boletas falsas para lograr financiamiento político.

El Core RN emitió por si solo boletas a la minera por más de $170 millones. El desglose de la cifra viene con las que hizo como persona natural a SQM (por $125 millones), las facturas que su sociedad KTZ emitió a la misma empresa minera ($45 millones) y una boleta que él hizo para la filial SQM-Salar ($2,7 millones). A esto se suma la indagatoria que realiza la Fiscalía sobre el ex vicepresidente de RN y sus vínculos con otros ocho contribuyentes por haber presentado boletas falsas a SQM, por otros $400 millones.

Esos millones en su hoja instalan a Eguiluz en la categoría de “facilitador”, donde también figuran los coroneles de la UDI Jovino Novoa y Pablo Longueira, el senador gremialista Iván Moreira, el DC Marcelo Rozas, el UDI Cristián Leay, el operador Giorgio Martelli, el ex diputado radical Alejandro Sule y el senador socialista Fulvio Rossi.

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