El ex director al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos aseguró estar dispuesto a ir «cuantas veces quiera la fiscalía, porque mi idea es aclarar todo esto y sostener mi inocencia»
A petición de la fiscal Carmen Gloria Segura, el renunciado director al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Ricardo Brodsky, declarará una vez más como imputado en el marco del caso SQM.
Para tales fines, la persecutora se puso en contacto con su abogado Marcelo Torres.
El militante PPD fue vinculado al caso por los testimonios de un periodista que trabajó para el partido y también para la campaña como presidenta de la tienda de la actual alcaldesa Carolina Tohá. Se trata del dueño de Creátika Comunicaciones Digital, Claudio Canales.
Según aseguró Canales el 5 de enero pasado, en 2011 y en el marco de unos trabajos que realizó para el partido, relativos a asesorías en la página web, recibió 8,5 millones de pesos, que no fueron pagados por la colectividad, sino que, tal como reveló este medio, le pidieron que entregara la factura a la consultora de Enrique Correa, Imaginacción.
En su declaración, que fue en calidad de testigo, y que se encuentra bajo reserva, detalla que quien le pidió facturar a la empresa del lobbista fue Ricardo Brodsky.
En una declaración anterior, de mayo de 2015, pero en la que asistió como imputado, Canales también mencionaba al ex embajador de Chile en Bélgica, relatando que en 2010 prestó servicios a Carolina Tohá mientras era candidata a la presidencia del PPD, la que finalmente ganó. Pero, según su testimonio ante el entonces fiscal del caso, Carlos Gajardo, los pagos que recibió no fueron hechos directamente por ella, ya que esta le indicó que “no tenía ese dinero como persona natural y que lo iba a conseguir”. El periodista señaló que “me dijo que el tema operativo lo viera con Ricardo Brodsky. De ahí en adelante con Carolina Tohá veía los lineamientos generales, pero los detalles los veía con Brodsky”.
Según su relato, al momento de facturar a Brodsky el primer monto, este le dijo que contactara a David Flores, dirigente del PPD cuyo nombre aparece en noviembre de 2011 en la escritura inicial de Asesorías y Negocios (AyN) junto a Giorgio Martelli, que un mes después fue rectificada por el propio Martelli para reemplazar a Flores por el contador Jorge Lufin.
Flores le señaló que debía facturar a Asesores en Gestión Integral (Agesin), empresa perteneciente a la contadora DC Clara Bensán, querellada por el SII en mayo. Lo mismo sucedió con la segunda factura. Pero con la tercera fue más complicado, porque Tohá ya había ganado las elecciones internas de la colectividad, por lo que tenían muy poco contacto. Finalmente, pudo llegar a un acuerdo con Brodsky por el último pago “y este habló con David Flores para que nos pagaran. (…) Él nos pidió que la glosa dijera ‘power point y secretaria cinco meses proyecto Soquimich’, lo que no es real”, en relación con que no hubo un servicio prestado a la empresa ligada a Julio Ponce Lerou.
«Estoy dispuesto a ir cuantas veces quiera la fiscalía, porque mi idea es aclarar todo esto y sostener mi inocencia», sostuvo ayer Brodsky.
Consultado por su supuesto rol como facilitador de facturas falsas, dijo que «esos detalles los entregaré a quien corresponde, ya que la investigación es secreta».
De igual modo, afirmó que es «completamente falso» lo que declaró Canales respecto a que Brodsky le pidió que le mintiera a la fiscalía y dijera que sí había prestado servicios a Kybalion.
