Desde multas económicas hasta disolución de organizaciones involucradas en colusión son las sanciones que arriesga el «cartel del fútbol chileno». Sin embargo, la clasificación al Mundial de Rusia no está en tela de juicio.
Este domingo juega Barnechea frente a San Marcos de Arica por la primera fecha del torneo de Primera B, pero lo que se juega la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) es mucho más importante.
La arista judicial que abrió la apelación del club capitalino ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), destapó una serie de investigaciones que está haciendo la unidad Anticarteles de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), debido a la presunta barrera que estaría imponiendo el Consejo de Presidentes de la ANFP para evitar que otros clubes ingresen, ya que esto evitaría que el dinero obtenido por el Canal del Fútbol (CDF) se reparta entre más actores.
En la ANFP la mayoría de los presidentes respira tranquilo, porque indican que la investigación carece de un «caso sólido» que demuestre la colusión de los clubes. Sin embargo, el máximo ente del fútbol chileno y algunos de los presidentes ya están tomando contacto con abogados expertos en libre competencia.
Según fuentes internas, la investigación apuntaría a un acuerdo entre los presidentes de los clubes de fútbol para evitar el ingreso de nuevos actores a través de barreras como el cobrar US$ 2 millones. “Si hay un acuerdo de este tipo, eso es claramente una colusión o cartel”, agrega Tomás Menchaca, ex presidente del TDLC, en declaraciones al diario La Tercera.
En cuanto a las sanciones, expresadas en el Decreto de Ley 211, en el «mejor de los casos» van desde multas por el 30% de las ventas o ingresos reportados con la actuación ilegal, hasta 60 mil UTA (más de US$ 50 millones). Pero también puede determinarse la disolución de una organización si se demuestra que existió en su interior colusión, como pasó, por ejemplo, en el «Caso Pollos».
Eso es en cuanto a medidas económicas. Pero ayer, sin embargo, se habló de una presunta expulsión de Chile por parte de la FIFA – lo que llevaría a que no pueda jugar el Mundial de Rusia en caso de clasificar – por ir a tribunales ordinarios y no arreglar sus problemas por la vía administrativa.
Sin embargo, eso no es efectivo, según indica el abogado Ciro Colombara, quien es uno de los que defendió a Barnechea frente al TDLC. «No hay ninguna posibilidad de sanción de la FIFA, porque no hay un conflicto deportivo, sino uno económico y de libre competencia entre Sociedades Anónimas Deportivas que compiten por el mercado de los derechos de retransmisión de los partidos de fútbol por parte del CDF. Eso no lo resuelve la justicia deportiva, sino la justicia ordinaria», asegura el abogado, quien defiende que Barnechea se ganó deportivamente su ingreso a la Primera B, algo que no es lo que pelea el club ante la justicia ordinaria.
