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Mujer de J. A. Kast cita a Ricardo Arjona para defender que la sexualidad no es solo placer Abogada dice que Ley de Identidad de Género busca acabar con la familia clásica

Mujer de J. A. Kast cita a Ricardo Arjona para defender que la sexualidad no es solo placer

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
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La semana pasada la esposa del ex candidato presidencial fue a defender su punto de vista ante los diputados en medio del debate por la Ley de Identidad de Género. Fue como persona natural a exponer ideas que ha recogido en la calle y que ella mira con preocupación. Siente que la familia hombre-mujer está bajo persecusión, que hay amenaza de atentar contra la masculinidad de los niños, que hay una terminología y lenguaje que pueden empujar a una sexualidad temprana y falta de afecto a la hora de formar familia y asegura que hay que educar para que la sexualidad no sea solo para generar placer. Para eso pone de ejemplo a Ricardo Arjona: sus letras pasaron de hablar de un mujeriego a un ser humano que se encontró a sí mismo.


La semana pasada la abogada Pía Adriasola, cónyuge del ex candidato presidencial José Antonio Kast, llegó hasta la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados a entregar su punto de vista acerca del proyecto de Identidad de Género. ¿Representando a quién?

Representando a Pía Adriasola, persona natural, así figuraba –responde ella– un día después de su presentación. Ordena los papeles que preparó para esa jornada en medio de un gran arsenal de carpetas, material sobre identidad de género, agua de la llave y galletas Tritón.

“Para mí fue una bendición, una suerte que me recibieran. No soy una persona buscadora de espacios públicos ni de protagonismo. Pero me daba la sensación de que había ideas importantes que yo había percibido en mi recorrido por Chile y que no estaban siendo puestas ahí en la discusión”, cuenta Pía.

-¿Y cuál es su principal interés? ¿Que quede claro qué entiende la ley por género y que lo defina? 
-En una definición cada palabra tiene un significado y ahí es donde se juega el sentido y el alcance de esta ley. Por eso aquí, cuando dice que la entidad de género es la convicción personal e interna del género, creo que no dice nada. No define nada.

Pía lee con atención cada una de las frases que a ella le parece que están erradas.

“Para atenernos a la ley, en el fondo manda, permite o prohíbe algo en términos generales y rige para todos. Ese es un primer problema de esta ley en particular. La dualidad que existe entre el sexo registral y la manifestación de cómo uno se percibe o quiere manifestarse respecto de los demás sobre su sexualidad. Para mí la persona es una unidad integrada. No eres mujer solo porque tienes órganos sexuales, sino porque es una condición completa que te hace mujer y una manifestación objetiva son tus órganos sexuales. Esa unidad es la que tenemos la mayoría de las personas y es esa la que se pretende separar porque se establece que hay una contradicción subjetiva que rige para todos”, comenta en la nueva oficina de José Antonio Kast, en el centro de Santiago. Están recién instalados, por eso los cuadros están descolgados y las letras chillonas que dicen Kast solo están sobrepuestas sobre un mesón.

Pía me invita a la reflexión:

-Piensa en un niño chico al que se le cuestiona ‘¿tú cómo sabes que eres hombre?’. Le generas un problema. El niño no tiene esa duda.

-Mmm, no creo. Pienso que la ley puede ayudar a abordar un problema real que viven muchas personas.
-Lo que pasa es que esa solución existe y se da. Por eso me genera conflicto que se legisle de esta manera, porque veo una doble intención. Esta dualidad en la que se trata de instaurar un concepto. No tiene que ver con la realidad de todas las personas. Entonces, esto se quiere instalar como una realidad electiva respecto de la realidad de lo que tú eres.

-O sea, lo que te preocupa es que ese tipo de casos, que pueden ser aislados o no, se transformen en una cosa masiva.
-¡Lo que pasa es que se está haciendo trabajo objetivo en esa línea! –dice Pía, como si hubiera una especie de estrategia trans para conquistar el mundo–. Aparentemente esto estaría hecho para las personas trans, pero el problema es que, si está hecho para las personas trans, se produce una discriminación inversa respecto a la sexualidad binaria del hombre y de la mujer, que se complementan recíprocamente para formar familia. Y aparece esta contradicción. Entonces, lo que yo digo es que, si vamos a hacer una inclusión, hagamos una de todos. Y salvemos lo que es la sexualidad objetiva para las personas que defendemos la sexualidad binaria, el ser hombre y ser mujer, y no por eso seamos atacados como personas homofóbicas. Ocurre ese tema contrapuesto. Yo entiendo la realidad de las personas trans y empatizo mucho con estas personas porque sufren mucho. El tema es que hay un procedimiento para resolver el tema. Pero cuando esto se empieza a legislar de esta forma tan abierta, lo que yo digo acá es ¡ojo!

-Porque entonces puede salir mucha gente diciendo que es transgénero…
-Yo creo que la confusión que se les puede generar a los niños es tremenda. Es objetivo que un niño que no tiene problemas y le plantean una pregunta en esta línea se va a preguntar algo que a lo mejor no tenía por qué hacerlo, porque no tenía la duda. Distinto es el niño que nace y tiene una manifestación permanente, que es el caso de los niños trans que se han conocido.

-No entiendo. ¿No estás de acuerdo en que se legisle sobre identidad de género?
-Nooooo, creo que se tiene que legislar y, lo que se legisle, sea bien ordenado y definido para que no se preste a confusión, sobre todo en que se siembra la confusión en los niños. Esto que está en la ley ya lo implementan a través de la circular 768 de la Subsecretaría de Educación y que tiene que ver con las orientaciones que se hacen para la inclusión de los niños trans en el ámbito escolar.

¿Qué es lo que no te gusta de esa circular?
-Dice que los niños tienen que explorar, buscar y ver qué les acomoda. Entonces, los hacen jugar niños con niños y niñas con niñas. Un papa me contó un caso en La Pintana, que era un juego entre niños que se tocaban las manos, los pies, la espalda y los que ganaban el juego eran los que se tocaban las lenguas. Entonces, ¡imagínate este juego en niños chicos! El niño que tiene un poco más de pudor, violentado a tener que jugar de esa manera. Ese juego era inducido por los profesores.

-¿En serio? Me parece que ese juego es más para denunciarlo. ¿Estás segura que en esa mirada de inclusión e identidad de género surge como juego el quedar lengua con lengua?
-Hay propuestas de juegos, de masajes, no sé si fue una arrancada de tarros del adulto, pero está explicitado en este documento. ¡Mira el título! Eso es lo que yo denuncio como ideología de género que ya se implementa en los colegios: habla de lesbians, gays, bisexuales, trans e intersexo, partiendo de la base de que todas estas categorías de personas son parte de los niños, que están creciendo, descubriendo, pero de que alguna manera uno como adulto los acompaña en su crecimiento, no los induce a todo lo contrario.

-Pero esas denominaciones son un reconocimiento general a una realidad.
-Sí… que se hace con todos los principios, sin que haya ley.

-¿Qué es lo que más te molesta de esto?
-La terminología. Voy a poner este ejemplo: yo hablaba como un tema de discriminación inversa.

-¿A qué te refieres cuando hablas de discriminación inversa?
-Es cuando dices que no quieres discriminar a los trans, pero haces una discriminación inversa a la sexualidad binaria.

-Pero las leyes de no discriminación deben buscar proteger a la población más vulnerada…
-Por eso te digo que las leyes están.

-¿La ‘discriminación inversa’ no es como extraño?
-Yo digo que en la práctica es lo que se produce.

Pía cree que “todo el trabajo apunta a que los niños exploren su sexualidad abiertamente, en etapa preescolar, y les hablan de igualdad y que no hay diferencias… Pero efectivamente somos diferentes y ¿qué problema hay con eso?”.

[cita tipo=»destaque»]“Lo que yo te digo que llama la atención es la evolución de Ricardo Arjona. Tú ves las primeras canciones y tú dices ‘este gallo es un mujeriego de tomo y lomo, con todo lo que canta, claramente él se dedica a disfrutar de las mujeres’. Y que, después de todo un proceso, él llegué a la reflexión de poner en una canción ‘acompáñame a estar solo y sé mi ángel de la guarda’, es como decir no me toques y no me dejes tocar, porque necesito encontrarme a mí mismo al final”.[/cita]

-Pero apunta a que somos iguales, sobre todo en cuanto a derechos…
-Eso lo podemos entender las personas, pero si se conduce mal se lleva a muchos malentendidos.

-Pero si yo le digo a un niño ‘tú eres hombre y eres igual a una mujer, tienen los mismos derechos’…, ¿qué problema podría haber con eso? ¿La forma en que lo conduce el adulto que está hablando sobre ello?
-Exactamente. Como se lleva. Partes de la base que todos los niños se tratan como niños. Cuando se pelean uno trata de llevar la paz, que es un bien común. Cuando no saben compartir, uno les enseña a compartir. Cuando uno interviene como adulto, trata de conducirlos a que se puedan relacionar de forma sana, bien entre ellos.

A Pía le molesta cuando la educación desvirtúa. “Un niño hombre se siente hombre y si alguien le cuestiona la masculinidad eso es hacerle daño a un niño. Es un problema”.

-Lo que no entiendo es que no hay nada que cuestione esa masculinidad. ¿Tú dices que sí?
-Es que yo por esto llegue a decir ‘ojo’, porque no estamos hablando de los niños trans acá. Ellos merecen todo el respeto y hay que cuidarlos. Ver cómo se tratan los casos. De hecho, conversando con padres de niños trans, me di cuenta de que ellos son los mejores capacitados para hacer el trabajo de que el niño pueda resolver bien su tema e ir desarrollándose con su transexualidad.

Desprincésate

Pía elige uno de los párrafos del Manual de Orientación que más le molesta, apunta con su mano derecha –en uno de sus dedos lleva un sobrio anillo de plata que solo dice “Cristo”– y me hace leer. El párrafo dice así: «Las madres, padres o apoderados centran su ejercicio de la paternidad o maternidad en la reproducción de modelos binarios tradicionales de comportamiento que no responden a las necesidades de sus niños, niñas, estudiantes. Ejemplo, Francisca y Gabriel son una familia ejemplar, se ven tan bonitos con sus hijos, así da gusto ver familias. Este tipo de comentarios promueve la idea de que las familias se construyen solo de manera heterosexual y biparental. La realidad chilena es mucho más diversa, siendo evidente la presencia de familias monoparentales, homoparentales, entre muchos otros de confirmación parentales».

“Finalmente si hay una familia monoparental es porque falta una madre o un padre. Acá lo que se dice es que casi se ridiculiza esta situación”, apunta molesta la abogada.

-Yo no leo lo mismo que tú. Entiendo que lo que dice es que no hay solo una forma de familia.
-¡Modelos binarios tradicionales!… es como un apelativo peyorativo. ¿Qué se dice de este modelo binario tradicional? Se dice que está pasado de moda, fuera de lugar.

-¿Tú entiendes que esto es despectivo?
-Absolutamente. Dentro de este trato, qué es el modelo binario lo quieren hacer desaparecer. Quieren que no exista un modelo binario, entonces queda todo abierto. ¿Y qué es el modelo binario? Es la realidad, la única realidad. Todos los seres existentes venimos de un modelo binario. Incluso en el mundo homosexual. Cuando una pareja de mujeres quiere un hijo tiene que recurrir al modelo binario porque necesitan un espermio, no lo van a generar entre ellas. Entonces, el modelo binario está siempre presente.

-¿Crees que leyes como estas buscan destruir la familia, como esa institución binaria: hombre-mujer?
-La ideología de género eso hace, busca destruir el modelo binario tradicional. Lo trata como que fuera lo peor. Como que no tuvieras derecho a mirar eso como la cosa maravillosa que es. De alguna manera se ve en todo lo que es cultural, como en la propaganda o la promoción, desde lo que son las películas, del ‘desprincesamiento’. Como tener que sacarse la corona, porque esto de las princesas es asociado a lo femenino, entonces sácate tu identidad femenina y ¡desprincésate!

-Lo que pasa es que la princesa igual es como la imagen sumisa de la mujer. La que está esperando con corona y zapatos en la casa a que llegue un hombre, un príncipe azul, y la salve…
-Para mí para nada. No tengo idea a qué se refiere. Pero cuando lo veo como lo miro yo, es como que fuera despectivo respecto de la identidad femenina. De un cierto como estereotipo que se lleva a un extremo y te dicen ‘despríncesate’, pero muy relacionado a desprenderse de lo que es muy propio nuestro. La sensibilidad es propia de lo femenino y qué tiene de malo. Los hombres son de otra manera. Son más objetivos. De hecho, si yo fuera hombre te daría una cátedra de A, B y C, pero me revuelvo en mil ideas que las integro y las separo y las analizo, porque soy mujer y no hombre. Me encanta mi forma de pensar, porque veo de miles de maneras distintas. Los hombres son más simples.

La conversión de Ricardo Arjona

-¿Cómo ves lo de Evópoli dentro de la derecha con el tema identidad de género? Felipe Kast votó a favor de legislar.
-Parece que están en una línea muy distinta. No me representa.

-¿Esperarías que Chile Vamos actuará de una forma más unificada respecto de este tema?
-Yo creo que ahí tienen que ver el tema. Tienen que definir qué es lo que están haciendo y cómo lo quieren lograr. Yo entiendo que de alguna manera haya un voto político que está comprometido y, no tengo idea, se cumpla… o sea, esa cosa política la tiene que resolver Chile Vamos y, bueno, yo la verdad es que de política tengo muy poco, entonces no, no, como que no, o sea, esperaría, me encantaría, que compartiera nuestra visión, pero…

-¿Crees que Chile Vamos está más cerca de la postura de Felipe Kast y Evópoli?
-No. Claramente que no.

-¿La voz de José Antonio Kast debería ser más escuchada al interior de Chile Vamos?
-Yo creo que está siendo escuchada de alguna manera. La mayoría compartimos una visión de las cosas. En el caso particular de Felipe, él tiene una visión distinta, que defiende y vota como quiere. En el fondo a mí no me representa. El problema de Chile Vamos tendrán que resolverlo ellos. Nosotros podremos influir y seguiremos trabajando en favor de la familia, de los niños. En favor de esto que se ve y te mostraba, de la familia binaria, que se van tan mal visto, siendo que es una cosa tan deseable para todo ser humano. Piensa lo que es para un niño tener un hogar con papá y mamá. Si de alguna manera falta uno, siempre es una carencia. Es una pena que no esté el otro. Cuando una madre como tú saca adelante a una niña, a pesar de que no está el padre al lado, es de un valor encomiable. ¡Pero tu hija de todas maneras siempre va a tener esa cosa de que le habría encantado tener un papá!

Quizás es por la falta de anillos en la mano o porque le conté que mi hija cumplió 15 años el día anterior, pero ante las conjeturas de que no existe un padre, me dan ganas de aclarar que sí existe.

-No es mi caso, pero entiendo lo que dice…
-¿En serio? ¡Te ves enana! ¡Yo decía debe tener como 30 años, entonces la tuvo a los 15!

Sin entender de dónde nació su conjetura y después de aclarar que tengo 40, seguimos en el punto. Pía quiere explicar.

-Mira, ponte en una situación de una chiquilla que está esperando guagua. En realidad no está en condiciones de casarse. Piensa en todo lo que es la promoción sexual en los niños desde tan temprana edad. La educación sexual que ha habido. Cuando el Gobierno implementó las JOCAS y lo que ha venido a continuación, sumado a la promoción del uso de anticonceptivos. No se educa eso, los niños ejercen la sexualidad desde muy temprana edad. Si hablamos de promoción o qué es lo que se hace desde el ámbito educativo, esto no tendría por qué tener impacto a la larga en la juventud o los niños. Es cosa de que veas la progresión que ha habido desde el concepto de la sexualización de los niños de hace 30 años a la fecha de hoy. Más aún cuando se permite ir al consultorio y pedir anticonceptivos sin el consentimiento de los padres. ¿Quiénes son los que cuidan a los hijos? Los padres, que ya fueron marginados. Por un lado el padre trata de aconsejar al hijo, pero por el otro viene el Estado y margina a los padres y les dice que pueden venir sin permiso de tu mamá y de tu papá y acá consigues lo que tú quieres y haces lo que se te dé la gana, sin velar por el bien de ese niño.

-Es que la realidad es muy distinta en algunos sectores de Chile. Hay lugares donde el Estado debe hacerse cargo de una realidad que sí tiene que ver con embarazos adolescentes, con el inicio de una sexualidad temprana. Hay niños y niñas que no se crían con los padres, o niñas cuyo modelo de vida es tener un hijo. ¿Qué debería pasar en esos consultorios con los anticonceptivos si no fuera ese el camino?
-Yo lo que estoy cuestionando, primero, es lo que se ha promovido. Segundo, cómo se ha sacado a los padres de la educación de los hijos. Se promueve la sexualidad temprana… Lo que digo, por ejemplo, es que cuando hay una promoción en el caso de la venta de los preservativos, hay un público objetivo que son los niños. Cuando te das cuenta de que hay políticas públicas que implementan y terminan en esto que es la repartición de anticonceptivos desde los consultorios de forma pública, abierta y sin que los padres se lleguen a enterar.

-¿Eso no es hacerse cargo de una realidad?
-Yo creo que no es la mejor forma de hacerse cargo de la realidad. Hay muchas formas de hacerse cargo y creo que no es la mejor, no ayuda. Las consecuencias que se buscan prevenir no se previenen. El tema tiene que ver con que la sexualidad pierde sentido y trascendencia respecto a que no solo es el mero placer que yo puedo obtener en un momento determinado, sino que tiene que estar orientado a cómo yo llego a ser una persona que hago de esto lo que sirve para lo que está hecho. Ahí es donde yo digo que la familia es un objetivo que tenemos que volver a levantar. Así como han estado haciendo políticas públicas que van en contra de este sentido, bueno, nosotros queremos hacer lo contrario. Queremos levantar el sentido para que muchas personas vean el vacío que produce el uso indiscriminado de la sexualidad sin sentido. Una de las personas que yo siempre digo que mejor lo reconoce es Ricardo Arjona, ¿te fijas? Si tú ves el historial de sus canciones, ya cuando al final llega a decir ‘por favor acompáñenme a estar solo, no quiero más guerra con esta cuestión’, es porque el hombre se ha dado cuenta de que no encontró ninguna felicidad y, al revés, se le produjo un vacío interior tremendo, porque somos seres humanos y no animales.

-No vamos a decir que Ricardo Arjona es un gran pensador…
-Lo que yo te digo que llama la atención es la evolución de Ricardo Arjona. Tú ves las primeras canciones y tú dices ‘este gallo es un mujeriego de tomo y lomo, con todo lo que canta, claramente él se dedica a disfrutar de las mujeres’. Y que, después de todo un proceso, él llegué a la reflexión de poner en una canción ‘acompáñame a estar solo y sé mi ángel de la guarda’, es como decir no me toques y no me dejes tocar, porque necesito encontrarme a mí mismo al final.

-Es como una idea tuya, eso sí…
-Esto son como elucubraciones, nunca he hablado con Ricardo Arjona, pero de alguna manera uno puede tomar un ejemplo de lo que es una persona que canta –y que en las canciones uno expresa mucho de uno mismo, entonces, a mí me llama la atención que Arjona llegue a esta canción: ‘Acompáñame a estar solo’–.

-Claro, por lo que dices, al final Ricardo Arjona se dio cuenta que la sexualidad no era solo placer.
-Eso es lo que tenemos que volver a enunciar. Haríamos un bien que de alguna manera se ha perdido. Muchas de las personas que llegan a descubrir y experimentar esta vida de pareja y familia, lo viven y experimentan como un tesoro y no saben cómo transmitir lo bueno que es. De ninguna parte pública se anuncia que es un valor. Está desvalorado y perseguido incluso. Cuanto te muestro esto, digo qué pena que a una mujer con su marido y su hijo se les mire tan despectivamente.

-¿Son perseguidos?
-Sí pos. Es como decir que esto está pasado de moda. No ‘esto es un tesoro’. Y lo más increíble es que la mayoría de la gente tiene familia, vive la familia, que no es una perfección, pero ese es el tesoro. Poder convivir, arreglarse.

-Te encuentro toda la razón del mundo, que la familia es un espacio donde uno se siente protegido. El lugar en el que uno descansa. Pero ese modelo de familia no es uno solo.
-El tema es cómo ayudamos. Cuando presentamos el plan Más Familia, decíamos que cuando hay violencia intrafamiliar, o sea, cuando se denuncia, ya llegaste demasiado tarde. Entonces hay que pensar mucho antes y ahí es cuando viene la relación con este tema de acá. Se trata de cómo preparamos a las personas desde que son chicas para que puedan formar familia. Eso conlleva la generosidad, compartir tareas, la paciencia, postergar la satisfacción inmediata, porque en realidad…

-¿Cómo se debería tratar a esa familia donde hay violencia intrafamiliar?
-Creo que lo primero que hay que hacer es intervenir al agresor. O sea, a la mujer agredida. Porque ahí hay una dualidad. Una mujer que se sabe plantear delante de un hombre para decirle ‘mira, tú a mí no me levantas las voz. Si me vas a levantar la voz hasta acá no más llegamos’. Esa mujer está bien plantada porque puso límites. Ahí volvemos al tema de cómo preparamos personas para que puedan tener sanas relaciones de pareja. Para mí una falta de respeto fuera de lugar es causal suficiente para decirle ‘sabes que hasta acá no más llegamos’. En el desarrollo de una relación, si me faltaste el respeto ‘te vai tú o yo o cómo nos arreglamos. Acá nos sentamos los dos, porque esto no te lo voy a aguantar. Cómo lo hacemos.

-¿Crees que con eso el hombre agresor va a decir ‘bueno, entonces nos arreglamos’?
-Por eso te estoy diciendo. Ahí ya llegamos tarde. El hombre agresor se manifestó mucho antes, por eso que te estoy diciendo que hay una dualidad. Son dos personas que están involucradas. Por una parte, está el agresor,  que agrede y busca una que es la persona perfecta para ser la víctima y que no sea capaz de defenderse. Tenemos que hacer un trabajo en develar estas realidades, para que las personas que están en esta situación de forma temprana sean capaces de verlo mucho antes de que lleguen a esta situación. Cuando uno está en esta situación temprana a lo mejor podemos evitar llegar a esto y esta pareja que está en un modelo de un papá golpeador y de una mamá que crió sola a sus hijos y que no tiene idea cómo tiene que comportarse en esa situación o que naturalmente tiende a agradar o ser amorosa o buscar, bueno, a lo mejor esa pareja puede llegar a ser súper feliz. A lo mejor también tiene oportunidades. Pero no hay nadie que le esté diciendo tienes una salida y es una feliz. Para ti que lo quieres a él y para él que la quiere a ella. Ustedes tienen una oportunidad de ser felices.

-Ahora, ¿si a uno le agreden sí hay separación?
-O sea, si la falta de respeto no se resuelve, o sea, claro hay que poner límites y límites claros. ¿Me entiendes? Pero esto puede ser en el pololeo. Esto se produce mucho antes, mucho más temprano. Ese es el trabajo que también tenemos que hacer en los jóvenes. Es el trabajo que no se hace cuando se educa en sexualidad sin darle ningún contenido de afectividad y entendimiento respecto de las personas mismas y de las relaciones con las otras personas. Ahí veo un vacío infinito en que a las personas les enseñan a hacer uso de su sexualidad en torno al placer, pero no les dan ningún sentido de nada, ni respecto de sí ni de otros.

-Pero si una mujer es golpeada, obvio que el primer paso es la separación.
-Absolutamente. Y la protección. Eso ya es una medida tardía, final. Cuando pensamos en familia, tenemos que pensar cuál es la materia prima con la que queremos construir familia. Por eso tenemos que ocuparnos de la educación.

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