Inclusión
Millonario aporte permitirá la expansión del proyecto Senderismo Sin Límites para atraer a la naturaleza a personas con discapacidad motora y movilidad reducida.
Hacer del entorno de las montañas, cerros y ríos lugares accesibles para ser recorridos por personas con discapacidades ha sido la inspiración de Senderismo Sin Límites que hoy es mucho más que una idea y que a partir de este año, se consolidará en distintos parques gracias a la adjudicación de un Fondo Común.
Senderismo Sin Límites nació bajo el alero de Senderos de Chile, organización que siempre ha apostado por la inclusión en sus áreas de trabajo, más tarde su acercamiento a la Fundación Eres fue clave para comenzar a pensar en grande porque les permitió acercarse a distintos municipios. Lo mismo que el trabajo que se hace con Conaf que desde el 2003 tiene un interés más formal en cuanto a integrar a personas con capacidades diferentes con la variada naturaleza que ofrece nuestro país.
Para poder afiatarse como organización, sus miembros requerían de recursos principalmente para la instalación de un sistema que permita movilizar a quienes no puedan caminar por si solos o con un cierto grado de dificultad. Las llamadas ¨julietas¨ o monociclos eran la solución.
¨Lo más interesante pero también más complejo es cuándo empecemos a instalar las julietas¨, comenta notoriamente entusiasmado Fernando Retamal, Coordinador General del proyecto ganador de 40 millones de pesos. Con este monto se implementarán un conjunto de recorridos recreativos inclusivos en espacios naturales seleccionados (Parque Mahuida, Parque Metropolitano y Reserva Río Clarillo), además se irá articulando una plataforma público-privada que permita que el proyecto perdure en el tiempo y se expanda a otros sectores y regiones.
La motivación de Fernando Retamal además de sincera le permite soñar en grande y por eso afirma que su norte hoy está en transformar el propósito de Senderismo Inclusivo en parte de una gran política pública.
