Inclusión
“Habilitamos una experiencia Wheel the World con equipamiento y capacitación para que personas con discapacidad puedan explorar el desierto y de paso hicimos historia logrando la cumbre más alta alcanzada por personas en silla de ruedas”, asegura Álvaro Silberstein, cofundador del startup chileno.
La iniciativa de turismo inclusivo Wheel the World (WTW) sigue abriendo nuevos destinos y ahora el turno fue de San Pedro de Atacama, la capital del turismo en la Región de Antofagasta, que a pesar del centenar de turistas que recibe día a día, tenían poco y nada en cuanto a accesibilidad para ofrecer servicios a personas con discapacidad.
Esa fue la razón que llevó al emprendimiento de inclusión turística -que busca abrir rutas para que personas con discapacidad puedan explorarlo- a organizar este viaje para capacitar a operadores turísticos, hotelería, vuelos, municipalidad y Conaf; enseñarles, entregarles la implementación e información necesaria para replicar estas experiencias.
En Chile hay 101 unidades ecológicas distribuidos en 36 parques nacionales, 49 reservas y 16 monumentos que cubren una superficie equivalente al 20% del territorio nacional. De estos, sólo el 31% cuenta con alguna variable de accesibilidad. Por eso, WTW tiene como objetivo habilitar Chile y el mundo para que sea explorado a través del desarrollo de experiencias
inclusivas, y que se transforme en un Marketplace online para que gente de todo el mundo pueda reproducirlo.
“Nosotros queremos promover que haya opciones para realizar actividades al aire libre y que cualquiera que quiera, pueda. Es tan potente esta aventura, que incluso, personas que uno se va topando en el camino se suman a ayudar a empujar la silla o te alientan, porque se dan cuenta que es simple y sólo se requiere de un buen estado físico”, asegura Álvaro Silberstein, cofundador de WTW.
A lo anterior, suma que “además de explorar, estamos certificando y entregando las implementaciones a operadores turísticos, hospedajes, rutas de viaje y parques nacionales para hacer un mundo más inclusivo en el turismo y en los deportes outdoor”. Trabajo que se muestra posteriormente a través de documentales que capturaron lo vivido por los equipos de trabajo.
Ruta San Pedro
Un punto importante del paso por San Pedro fueron sus líderes, quienes apoyaron en lograr la meta impuesta en el viaje. Además de Silberstein, iba Alejandro Arellano, quien tiene ceguera casi total T12. Con 35 años, se posiciona en el puesto número 15 del ranking mundial de salto largo paraolímpico, el que practica gracias a la asistencia de otra persona.
María Jesús Gracia, tiene 26 años y está terminando de estudiar ecoturismo. Ella nació con una sordera profunda la cual ha podido manejar gracias al implante coclear que tiene en sus oídos desde muy pequeña y que la ha ayudado a comunicarse.
Al igual que Gracia, Matías Donoso, de 29 años, nació con sordera profunda, pero su implante no llegó hasta los 18 años, por lo que hoy trabaja por la inclusión con Coclus, una comunidad que ayuda al desarrollo de personas sin audición.
Por su parte, Felipe Orellana, lleva cerca de 20 años (desde que tuvo un accidente en un río) trabajando en el mercado audiovisual y activaciones relacionadas a las barreras de la discapacidad, por la cual lucha para que no existan, haciendo incluso una serie nacional llamada “Diario de Tricicleta”.
Juntos hicieron seis días de tours en San Pedro de Atacama con experiencias que ya se encuentran disponibles en www.gowheeltheworld.com para que más personas puedan replicarlas. Las aventuras fueron: Laguna Cejar y Valle de la Muerte en bicicletas adaptadas, trekking en Laguna Chaxa, Valle de Catarpe, Río Grande, Petroglifos y Valle del Arcoíris; visita a Piedra Roja, Laguna Miscanti/Meñique y el ascenso al Volcán Toco.
Subida al Toco
A primera hora el equipo emprendió rumbo a realizar la ascensión a la cima del Toco, volcán durmiente que hoy es el más cercano a San Pedro con accesibilidad para hacer trekking.
Al llegar a la base se subió a Felipe y Álvaro en las sillas Joulette y se comenzó rápidamente la travesía. Arellano junto a dos guías fueron en la delantera, seguida de María Jesús quien fue la que tuvo mejor rendimiento en el camino y pudo ayudar al resto de los equipos conformados. Finalmente, iba la silla de Álvaro y más atrás el equipo de Felipe apoyada por Donoso.
El ascenso no era fácil, constantemente se sentían las manos o pies congelados y el viento quemando la cara, y si a eso le sumamos la pendiente y el poco aire, para todos se veía una meta difícil de cumplir. Se avanzó y se logró la propuesta de Wheel the World: ser los primeros tetrapléjicos, sordos y ciegos junto a un equipo de 18 personas en llegar a una cima de 5.604
ms sobre el nivel del mar. con una metodología replicable para que otras personas puedan también hacerlo.
Tres horas desde la base hasta la cima se demoró el equipo completo en subir. “Fue maravilloso: la vista, el paisaje, el haber subido y llegado a los 5.604 ms. nos entregó a todos una alegría y placer que nos sacó lágrimas. Nadie pudo resistirse a la magnitud de las montañas, lagunas, sal y la grandeza de estar en uno de los volcanes más altos de nuestro país. Nos costó, sentimos la puna, pero también teníamos las ganas de cumplir este récord y quedar en la mente de las más de 20 personas que hoy tenemos la misión de compartir esta experiencia con el resto del globo”, asegura María Jesús tras su experiencia.
