Sustentabilidad
Optar al momento de la compra por no imprimir la boleta sino enviarla al correo electrónico ha tenido buena recepción en los clientes.
Primero fue dejar de usar bolsas pláticas, con las que la tienda Paris sacó de circulación 30 millones de unidades en su primer año.
Luego formalizó la eliminación definitiva de sus catálogos impresos para todas sus campañas, lo que significa dejar de imprimir 3,5 millones de unidades al año.
Pero dentro del plan de estrategia de sustentabilidad de la empresa también existe la campaña “No Imprimo mi Boleta” que pretende dejar de entregar papel al momento de la compra, sino optar por un formato digital.
«Estamos en permanente búsqueda de brindar la mejor experiencia a nuestros clientes y en este contexto le estamos dando la opción de tener que elegir entre una boleta física o la misma boleta digitalizada disponible en el mismo instante en su correo electrónico», dice Matías Brown, gerente de Marketing de la empresa.
«De elegir la boleta digital, ya no será necesario guardar la boleta física para cambios, devoluciones o garantías, por lo tanto, es mucho más cómodo y seguro. A eso es lo que apuntamos. Con esto nuestros clientes tendrán una experiencia más agradable, simple y fácil», explica.
En un avance hacia un consumo más responsable y consciente, en la tienda de retail aseguran que ha habido una buena recepción con la iniciativa.
«La adaptación y adhesión al envío de la boleta por mail ha sido más rápida de lo que imaginábamos y muy bien percibido por los clientes. Esto nos tiene muy contentos y nos confirma que los cambios en la forma de comprar que estamos proponiendo a nuestros clientes y a la industria son los correctos», sostiene Brown.
Con esta medida se dejarán de imprimir cerca de 17 millones de metros de papel al año.
