Salud
Vacuna se aplica desde 2014 solo a niñas, pero ahora incluirá a varones dentro del calendario de inmunización para los escolares. Este año se colocará primera dosis a niñas y niños de 4to básico, segunda dosis en 5to básico para niñas que recibieron su primera dosis el año pasado. La segunda dosis de los niños será distribuida a los 5tos básicos del 2020.
Desde esta semana se comenzará a vacunar de forma universal -o neutral de género- a todos los escolares del país contra el Virus del Papiloma Humano, infección que genera la mayor mortalidad por cáncer cervicouterino en mujeres chilenas y que deja un saldo de 10 muertes a la semana por enfermedades. La vacuna se aplica desde 2014 a niñas, pero este año se incluirá por primera vez a varones, que en este caso corresponderán a 4to básico.
Para el urólogo-andrólogo de Clínica las Condes, Cristián Palma, esta vacuna para niños es tan importante como la aplicación que ya se hace en mujeres porque representa una medida de equidad de género para ayudar a controlar el cáncer cervicouterino. Además, “actualmente un alto porcentaje de la población masculina está infectada con al menos un tipo de VPH y puede ser igualmente afectada por enfermedades relacionadas, como el cáncer orofaríngeo (o de garganta), el cáncer anal o el de pene, además de las verrugas genitales (condilomas)”, explica Palma, enfermedades que precisamente con esta vacuna se busca frenar el alza que han evidenciado en el último tiempo.
Se estima que al menos el 50% de los hombres y mujeres sexualmente activos contraerán una infección genital por VPH en algún momento de su vida, por lo que el doctor Palma espera que con esta vacunación “la carga viral en la población masculina se reduzca al vacunar también a los niños, generándose inmunidad de rebaño, lo que protege incluso a los no vacunados”, explica.
En Chile, 600 mujeres en edad reproductiva mueren al año producto del cáncer del Cuello del Útero y se calcula que el VPH permanece al menos 8 años en cada persona afectada.
Por su parte, la ginecóloga infanto-juvenil de Clínica Alemana, Andrea Schilling , valora que “la sociedad se esté empezando a dar cuenta del valor de las inmunizaciones”, y hace un llamado “a enseñar y preparar a los profesores sobre la importancia y seguridad de la vacuna contra el VPH, porque ellos son los que informan a los padres y a los niños en la sala de clases”.
La doctora Schilling también criticó “el mito que relaciona la aplicación de esta vacuna con que los padres le den “chipe libre” a sus hijas para tener relaciones sexuales”, explicando que “se ha demostrado ampliamente con estudios en Europa y Estados Unidos, que no hay relación entre la aplicación de la vacuna y un cambio en las conductas sexuales de las adolescentes, tampoco se ha adelantado el inicio de la actividad sexual ni las ha hecho tener más parejas”.
Finalmente, explica la doctora, es importante destacar que “no es necesario ser promiscuo para adquirir el VPH, eso es un mito, porque basta con que yo tenga relaciones solamente con una persona, pero que esa persona haya tenido relaciones con otra pareja que estaba infectada hace muchos años, para que yo pueda infectarme de este virus u otra infección de transmisión sexual”.
