Salud
Estudio de la Universidad Autónoma de Chile, publicado en el último número de la revista Lymphatic Research and Biology, propone biomarcadores que pueden facilitar la detección de pacientes con mayor riesgo.
El linfedema secundario es un tipo de edema o “hinchazón” causada por la acumulación de líquido linfático. Es el efecto a largo plazo de algunos tratamientos contra el cáncer, principalmente debido a la extirpación o el daño como parte del tratamiento oncológico. Es una enfermedad que causa dolor, limita la movilidad y no tiene cura, por lo que el diagnóstico precoz es primordial para detener su progresión.
«Los métodos actuales de detección se basan en signos clínicos que se manifiestan cuando ya está en desarrollo, aumentando las posibilidades de agravamiento posterior, por eso estamos trabajando en explorar biomarcadores séricos que permitan la pesquisa temprana en población de riesgo» señala la Dra. Noelia Escobedo una de las autoras del estudio publicado en el último número de la revista Lymphatic Research and Biology.
Los investigadores de la Universidad Autónoma de Chile sede Talca, replicaron en ratones las condiciones del linfedema para su estudio. «El modelo experimental proporciona evidencia suficiente para explorar el uso potencial de los niveles séricos de ácido hialurónico (AH) y leucotrieno B4 (LTB4) como biomarcadores para predecir el desarrollo y la gravedad del linfedema adquirido en estudios clínicos en humanos» señaló la Dra. Noelia Escobedo.
Un biomarcador se define como sustancias que cambian cuantitativamente en el suero de un paciente durante el desarrollo de alguna enfermedad, por lo que constituyen indicadores medibles que entregan información de la presencia, evolución y gravedad. «Midiendo los niveles de AH y LTB4 podríamos detectar a tiempo a aquellos pacientes con mayor riesgo de desarrollar un linfedema» finaliza la Dra. Escobedo.
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