La socialización es clave para los jóvenes, aunque no se debe dejar de lado la monitorización por parte de los adultos.
El martes 18 de agosto comenzó a regir el permiso de salida para niños y adolescentes que otorgó el Ministerio de Salud para aquellas comunas que aún continúan en cuarentena. El protocolo permite que martes, miércoles y viernes puedan salir de las casas por un máximo de 90 minutos entre las 10:00 y 12:00 o entre las 16:00 y 18:00 horas.
Para los niños menores de 14 años el permiso lo debe solicitar un adulto en el portal Comisaría Virtual, mientras que los mayores de 14 podrán salir sin una persona mayor, pero cumpliendo con las medidas que exige el Minsal: no ir a comprar, no realizar trámites y no utilizar el transporte público.
Desde la Asociación Médica para la Prevención (AMP) valoraron la medida, aunque llamaron a poner énfasis en la protección y monitorización para evitar el consumo de alcohol y drogas. Al respecto, la psicoanalista Lilian Hitelman señaló que “es muy bueno que se haya hecho ese protocolo, ya que el confinamiento prolongado tiene efectos negativos, tanto físicos como mentales. Por lo demás, denota la importancia que afortunadamente las autoridades y el mundo en general le están dando a la salud mental. Como dice la OMS: ‘no hay salud sin salud mental’”.
En esa misma línea, sostuvo que “el consumo de alcohol y drogas es un problema muy serio en tiempos normales, más aún después del confinamiento, donde los adolescentes suelen estar muy enojados por la prohibición de movilidad, aunque entiendan las razones de aquello. Se les ha prohibido estar con sus pares, lo que genera altos momentos de rabia y angustia. Por eso, es importante que los padres ejerzan sus funciones de protección, que conversen con sus hijos sobre los riesgos del consumo y más ahora que aumenta el riesgo de contagio de covid”.
Por su parte, el pediatra y presidente de la AMP, Humberto Soriano, también valoró el protocolo de salida para niños y adolescentes. “Estamos muy contentos que la subsecretaria de Salud, Paula Daza, y la subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, hayan escuchado las solicitudes de la Sociedad de Pediatría, de Infectología de la Universidad Católica, el Colegio Médico y miembros del Consejo Asesor Covid para que niñas, niños y adolescentes pudiesen salir durante las cuarentenas tres veces a la semana. Particularmente, porque los adolescentes necesitan en forma esencial la socialización, ya que durante el encierro hay mayor estrés, malos hábitos alimentarios, sedentarismo, exceso de pantalla y mucho enojo, por eso salir de la casa relaja, permite la actividad física y socializar”.
Sobre este último punto, Soriano llama a los padres o tutores de los niños y adolescentes a que “los monitoricen, acompañen o por lo menos en niños de 14 o 15 años sepan con quién y dónde están. Eso, es un factor protector para que crezcan más sanos y libres de alcohol y drogas. La evidencia científica, a través de estudios realizados en Chile y otros países como Islandia y que hoy se está llevando a cabo con el Modelo Islandés en 150 comunas del país liderado por Senda, muestran que cuando los padres monitorizan con cariño a sus hijos ellos consumen menos alcohol y drogas”.
Para Lilian Hitelman, quien también es directora del comité para la infancia de la Asociación Psicoanalítica Chilena, la monitorización “es clave, pero debe entenderse que no es control o prohibición injustificada ni estar vigilando a los adolescentes. Es acompañar y cuidar, no con la presencia constante ni invasiva. Aunque es difícil, hay que mantener una distancia adecuada que de independencia y privacidad al joven y que al mismo tiempo sienta el cuidado y preocupación de los padres. Que el adolescente sepa que hay un adulto responsable, disponible para atender sus dudas y con quien compartir sus emociones, si él así lo requiere. Que tenga claro que puede recurrir y confiar en adultos, no críticos ni castigadores, sino comprensivos y que puedan ayudarlos a guiar sus actos y poder pertenecer al anhelado grupo, sin tener que someterse a éste”.