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Vianney Sierralta y su lucha por incorporar derechos lingüísticos en la Nueva Constitución Inclusión

Vianney Sierralta y su lucha por incorporar derechos lingüísticos en la Nueva Constitución

Catalina Parra
Por : Catalina Parra Licenciada de Periodismo Universidad de Chile. Senadora Universitaria 2018-2020.
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Para la abogada sorda sería «trascendente· que se reconozca en la nueva carta magna la Lengua de Señas Chilena como una de las lenguas oficiales de las personas sordas, ya que «en el mundo a lo menos 11 constituciones reconocen las lenguas de señas». Además, es importante crear una institucionalidad que vele por el cumplimiento estatal de los Derechos Humanos de las personas con discapacidad.


El año 2020 hizo historia como la primera abogada sorda de Chile. Este 2021, luego de ser confirmada por el Servicio Electoral, presentó oficialmente su candidatura en el distrito 3, Región de Antofagasta.

Vianney es nortina, sordimista, independiente y muy conversadora. Una mujer que no pasa desapercibida por su histriónica forma de ser. Conversar con ella fue una experiencia altamente educativa. A través de la mezcla de pasajes de su vida y sus evidentes conocimientos legislativos nos mostró qué la llevó a asumir este nuevo desafío.

¿Cómo llegas a esta candidatura?

La pandemia nos ha dejado grandes lecciones y lo sigue haciendo; la desigualdad como comunidad la percibimos con mucha más fuerza; algunas personas sordas en Chile a veces ni siquiera son conscientes de que realmente pueden exigir sus derechos y no conformarse. Todos y todas estamos buscando la misma dignidad en cosas que son básicas, como el derecho a la salud o el derecho a la Educación. Ambos derechos no están estipulados en la Constitución de 1980.

El Movimiento de Independientes del Norte surge con el estallido social, formamos parte de él personas diversas de la Región de Antofagasta y fue así como decidieron invitarme a presentar mi pre-candidatura como Independiente. Es un momento clave para que cuando se incorporen en la Nueva Carta Magna, que hayan personas sordas listas para incorporar en sus preceptos.

¿Cómo cuáles?

Por ejemplo, los derechos lingüísticos y culturales. Entre las 12 demandas del Colectivo de Discapacidad para la Nueva Constitución, se ha exigido que también se reconozca la Lengua de Señas Chilena como una de las lenguas oficiales de las personas sordas. Esto es trascendente, en el mundo a lo menos 11 constituciones reconocen las lenguas de señas de una u otra forma.

También se espera que los constituyentes logren que la Constitución incorpore el Ombudsman o la Defensoría del Pueblo; ya que es la manera en que podremos estar instando el cumplimiento estatal de los Derechos Humanos de las personas con Discapacidad y por supuesto las personas sordas, que emanan de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Falta incorporar la lengua de señas oficialmente en la Constitución, entonces. Pero hace poco lograron incorporarla a nivel legislativo. ¿Cómo fue el camino hacia ese reconocimiento?

Desde el año 2010 el artículo 26 de la Ley 20.422, la ley de discapacidad en Chile, definía la Lengua de Señas como el “medio de comunicación natural de las personas sordas”. Esta definición, bastante pobre, de nada sirvió para reivindicar los derechos lingüísticos y culturales de las personas sordas en Chile. Se miraba la lengua de señas como una mera herramienta u opción.

En el año 2017, Maria Luisa Mamani y Maria Jose Ruiz del Directorio de la Unidos AG comenzaron a ver que más instructores de Lengua de Señas se quedaban sin sus trabajos como enseñantes de su propia lengua; por eso comenzaron a hacer incidencia legislativa y me solicitaron que las apoyara con la asesoría jurídica para la redacción de una primera propuesta, que construimos con la asesora del diputado Torres la cual se ingresó en mayo del 2018.

¿Cuál fue el objetivo en ese entonces?

Nuestro objetivo era simplemente darle un concepto de lengua propiamente tal y que se reconociera la prerrogativa de las personas sordas para enseñar su propia lengua. Aparte de nuestro proyecto había otros dos boletines pendientes (proyectos pendientes), uno de ellos relacionado con la educación.

En ese minuto convocamos al Centro de Educadores Sordos CES que reúne a los profesores y co-educadores sordos de las escuelas en Chile, también se unió la Federación de Sordos de Chile y sus afiliadas, Fundación Sordos Chilenos, Fundación Decide, y por supuesto la Fundación que presido “pioneras de la Comunidad Sorda”, Fundación Nellie Zabel. Trabajamos por varios meses e hicimos una propuesta conjunta la cual se presentó a la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados.

Otra organización presentó su propuesta aparte y en la mesa de las asesoras de esta comisión se aunó una propuesta final. Esta fue aprobada en la Cámara de Diputados pese a los intentos de Senadis por obstaculizar nuestro avance.

…se organizaron como comunidad para poder alertar sobre las diferencias que tenían con Senadis.

La comunidad sorda se mantuvo firme y unida frente a los intentos de Senadis de simplificar y anular nuestro proyecto, se hizo mucha presión en las redes sociales, con cartas y mensajes a los diputados para informarlos. Debido al estallido social chileno, se congeló el avance de nuestro proyecto hasta que en junio de 2020. Debido a la participación en la Agenda de Género de la Fundación Nellie Zabel pudimos solicitar a la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, una audiencia. Ella nos recibió el 23 de septiembre, justamente el Día Internacional de las Lenguas de Señas.

¿Fueron solas como fundación?

No. Se sumaron Unidos AG, Centro de Educadores Sordos, Fundación Decide, Asociación Crea y Amoma. En esa ocasión se le solicitó una reapertura el proyecto en la Cámara de Senadores, lo cual hizo e impulsó para que fuera tratado en la Comisión de Cultura y Educación.

Nuevamente nos enteramos de que el Senadis presentó sus objeciones para cuando se iba a votar en diciembre, y otra vez la comunidad sorda se opuso con la campaña “Senadis no me representa” a través de redes sociales y el 21 de diciembre el Senado decide aprobar nuestro proyecto. Se promulgó y publicó el 22 de enero de 2021.

¿Cómo llegaste a fundar Nellie Zabel?

Hace unos 15 años atrás, un grupo de mujeres sordas del Club Real de Sordos (Corporación Real de Sordos de Chile – Cresor), hicieron un seminario donde estaban conversando por primera vez el tema de las mujeres sordas. En ese grupo había 3 o 4 mujeres que por mucho tiempo han liderado el tema de la educación, especialmente la parte de las escuelas. Después vino mi experiencia en Miusa Internacional, donde estuve conviviendo un mes con otras mujeres con discapacidad. En ese grupo éramos 26 mujeres con discapacidad, de ellas 7 mujeres sordas. Adivinen quienes fueron las que se sentaron y empezaron a conversar desde el primer día… Obvio que quiénes hablaban diferentes lenguas orales, tenían dificultades para comunicarse por la babel de lenguas, pero nosotras 7 ya estábamos conversando.

En este programa nos enseñaron todo lo que tiene que ver con el activismo de la mujer en el área del trabajo, de la salud, de la justicia, la educación, de los derechos sexuales y reproductivos. Teníamos: closed captioning, lengua de señas americana y lengua de señas internacional, que la hacía una persona que señaba de tal forma que todas pudiéramos entender.

Cuando volví, nos volvimos a juntar las “más viejitas”. Estaba Paula Ortúzar, Carmencita Figueroa, nos dijimos que teníamos que retomar el tema de las mujeres. Al mismo tiempo yo me puse a estudiar.  Nosotras hace tres años oficializamos la Fundación Nellie Zabel y coincidió con el tiempo en que estaba terminando de ir a clases.

¿Antes estudiaste otra carrera?

Sí. Soy profesora de Educación Básica y Educación Especial. Trabajé muchos años como profesora especialista en niños sordos. Después trabajé como directora un año de una escuela para sordos. Después, como coordinadora de apoyo en proyectos de integración en la comuna de Calama.

La modificación de ley que lograron hace poco, marca un antes y un después en el modelo educativo. ¿Qué significa avanzar hacia un modelo intercultural bilingüe de enseñanza-aprendizaje?

Esto significará la necesidad de contar con más profesores y co-educadores sordos calificados como modelos lingüísticos y culturales.
En este minuto en Chile en el 80% de los colegios de integración que tienen estudiantes sordos y sordas, no hay profesores o co-educadores sordos ni tienen pares estudiantes sordos. Tampoco tienen intérpretes de lengua de señas entonces eso implica un aislamiento comunicativo y una deprivación del aprendizaje tremendo, por lo que sin una primera lengua de base tampoco aprenden a leer o escribir la segunda lengua que es el español.

Esto es grave, ya que pese a que pueden rendir la Prueba Transición Universitaria (PTU) con el apoyo de Interpretes, solo el 2% de los estudiantes sordos y sordas logran un puntaje sobre los 450 puntos que es el mínimo para postular en las Universidades Estatales, según datos del proceso 2020. Entonces estamos al debe con la formación bilingüe intermodal que requieren los estudiantes sordos y sordas.

Retornemos a tu vida laboral. Tú diste un salto, de la docencia pasaste al Derecho. ¿Por qué?

Esa es una historia paralela (ríe). En 2009 vino un abogado sordo, Michael Stein. Su fundación se llamaba en esa época «Nosotros los sordos podemos», predecesora de la actual “Deaf legal Advocacy Worldwide”. Él vino a Chile porque buscaba un país donde pudiera potenciar los derechos humanos de las personas sordas. Cuando él vino recorrió todo Chile. En el año 2009, cuando me entrevistó a mí, le dije que a mí me gustaría ser abogada, pero que es caro pagar la universidad, tener acceso, difícil porque soy profesora, tengo dos hijos. Así fue como más tarde llegó la Beca DLAW a mi vida.

¿Cómo lograste llevar todo? Porque tú tienes familia.

Tengo una hija de 17 y otro hijo de casi 14 años. Son hermosos. Los niños más bellos del mundo (ríe). Le dije a mi esposo que me iba a poner a estudiar y mi esposo me dijo: lo único que le voy a pedir es que no ande de mal humor conmigo (vuelve a reír). Que no ande de mal genio. Pero fue súper duro el primer año, porque yo trabajaba todo el día en la escuela y en la noche me iba a la U. El bus para irme al colegio me pasaba a buscar todos los días a las 6:30 de la mañana.

¿Y estabas de mal humor?

Y estaba de mal humor, pero el mal genio es algo genético en mi caso (risas). Me las ingenié con mucho apoyo de la familia. Tenía una compañera que escribía toda la clase, entonces yo siempre me sentaba al lado de ella. Después, nos hicimos muy amigas con otra compañera, tanto que terminó incluso interpretando en muchas situaciones curriculares y de trabajo también.

Existe mucha desinformación sobre la comunidad sorda. En un mundo predominantemente oyente, cómo explicarías la diferencia entre ser una persona sorda y tener discapacidad auditiva de manera que cualquier persona lo pueda entender?

Como sabes, la Convención de los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad define la discapacidad como un concepto dinámico no estático, referido a una situación que se produce cuando factores personales de tu cuerpo o biología colisionan con factores y actitudes del entorno. Se imponen barreras para tu participación o desarrollo como ser humano.

Desde ese punto de vista, la mirada no está centrada en el “déficit” si la persona no escucha, si escucha poco, si usa audífono o si no usa. Eso no es lo importante.

¿Y qué es lo importante?

Entender qué necesita una persona para poder tener accesibilidad. La persona con discapacidad auditiva prefiere tener accesibilidad en la Lengua mayoritaria que se usa en Chile. Esa lengua es el español y esa accesibilidad la puede exigir para que le den subtítulos, closed captioning, toma notas, transcriptores, etc. En este caso solo hace prevalecer la accesibilidad a la información en la lengua mayoritaria.

Por otra parte, una persona sorda, no solamente tiene estos derechos a la accesibilidad, sino que también es una persona que hace prevalecer sus derechos linguisticos y culturales. Si te fijas son dos derechos distintos y complementarios, que le son reconocidos en el art. 30 de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Para esta persona sorda su biología es desde muy pequeño eminentemente visual por lo que la lengua que su cuerpo está preparado para aprender es la lengua de señas. Además, la persona sorda tiene el derecho a participar en la vida comunitaria y cultural con otras personas sordas, a desarrollar su sentido de pertenencia e identidad con sus pares que tienen no solo esta biología visual, sino también pares con quienes comparte una historia de opresión, resistencia y solidaridad.

Una persona puede al mismo tiempo moverse entre los dos conceptos, en ciertas situaciones puede hacer prevalecer solo su derecho a la accesibilidad (subtítulos en el cine) o bien puede hacer uso de sus derechos lingüísticos y culturales, solicitando servicios públicos en su propia lengua de señas. Recuerda que el concepto de discapacidad es dinámico y por lo tanto, puedes moverte dentro de los dos conceptos.

Una última pregunta. Gran cantidad de abogados y abogadas están postulándose para la convención. Nadie pone en duda la importancia de la profesión para redactar la nueva Constitución, ¿pero por qué deberían optar por ti las y los votantes del Distrito 3?

En la actualidad, ser abogada ya no es sólo un privilegio de la élite, muchas y muchos de nosotros nos dedicamos al trabajo de capacitación, de activismo y de incidencia política. En mi caso particular trabajé en la redacción, corrección y exposición de argumentos en el Proyecto de Ley que reconoce la Lengua de Señas Chilena, junto a otras personas sordas representantes de sus respectivas organizaciones. Esta ley tendrá un cambio profundo en la educación, en la inclusión y en la accesibilidad no solo de las personas sordas de mi región, sino que en todo Chile.

El año pasado me presente en audiencia con el informe sobre cumplimiento del Estado Chileno, ante el Comité de la UN-CDPD en la ONU, estos trabajos ayudan a que el gobierno reciba las recomendaciones y haga los cambios en sus políticas públicas.

Desde el año 1999 he liderado organizaciones de personas sordas en distintas etapas, llevando a cabo decenas de proyectos nacionales, cuatro de ellos internacionales que han posicionado a la Región de Antofagasta en el activismo lingüístico cultural de las personas sordas.

Por ejemplo, nuestra región fue la primera ejecutora de la Escuela de Liderazgo para mujeres sordas con Millneck Internacional. En lo personal, fui autora del libro Hoy’ri Cotchaya Yockto (Tierra de Sordos) junto a Katherine Araya. Este libro y también videos, dieron a conocer las vidas de las personas sordas de nuestra Región de Antofagasta y se ha distribuido a activistas, en más de 30 países en el mundo.

He nacido, estudiado, trabajado durante mis 45 años de vida en la región, tenemos gente potente que demuestra al mundo que somos activistas cotidianos y que nuestro trabajo se reconoce a nivel nacional e internacional, ha significado ser “Board Member” de la Fundación “Deaf Legal Advocacy Worldwide”, organización internacional que trabaja con abogados sordos y estudiantes de derecho en todo el mundo, seleccionada chilena por Miusa Internacional en el programa Wild Women 2012 y recientemente el año pasado el IVLP Gold Star 2020. Hemos mostrado nuestra Región de Antofagasta y sus acciones en pro de los derechos humanos, derechos lingüísticos culturales de las personas sordas y el trabajo en educación o con las mujeres sordas en países como Cuba, Argentina, Perú, Ecuador, Bolivia, Estados Unidos y Francia.

Estos trabajos con las políticas públicas te hacen estudiar mucho, a buscar el expertise en áreas como la educación, la salud, los grupos vulnerables, como el sistema neoliberal y los libres mercados requieren de un cambio global, nacional, regional lo aprendes en la práctica y ese conocimiento,. Ese dominio realista de cómo realmente norma de la carta magna es el eje neurálgico para convertir el país no solo en un superviviente del siglo XXI sino en un país que sea pleno sin marginación ni exclusión de ninguna persona.

Además, cuento con el apoyo del movimiento ciudadano de Calama que han valorado mi gestión como Calameña y el Movimiento Independientes del Norte quienes desde un comienzo me dijeron: «No te queremos en nuestra lista por ser una persona con discapacidad, te queremos a ti en la lista porque eres una Candidata con todo para escribir esta Constitución, como persona íntegra y completa, eres a quien pide la gente del movimiento»

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