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Trabajo no remunerado de personas mayores equivale al 4,5% del PIB Inclusión

Trabajo no remunerado de personas mayores equivale al 4,5% del PIB

Estudio realizado por el Sistema de Naciones Unidas en Chile reveló que los adultos de más de 60 años entregan casi la quinta parte (19,8 %) del tiempo anual destinado al trabajo doméstico, comunitario, de cuidados y voluntario. El 70% es provisto por mujeres.


El valor económico del trabajo no remunerado que realizan las personas mayores de 60 años equivale al 4,5% del PIB del país, superando a actividades económicas como transportes (3,9 %) o servicios financieros (3,8 %). Así lo reveló el estudio “Personas mayores y trabajo no remunerado en Chile: Perspectiva y valoración económica”, que forma parte del Proyecto NODO, iniciativa del Sistema de las Naciones Unidas en Chile en asociación con SENAMA.

La investigación valora y visibiliza el trabajo no remunerado (TNR) que desempeña este grupo etario que, según las últimas proyecciones de CELADE —División de Población de la CEPAL— suman 3,3 millones de personas (17% de la población total del país) y que durante el próximo decenio constituirá casi un cuarto de los habitantes. En esta línea, el estudio calculó que el TNR de la población de 15 años y más, alcanza los $55.174 miles de millones en 2019, cifra que representa el 21,8 % del PIB ampliado. De este total, las personas mayores contribuyen con el 20,6 %, esto es, $11.360 miles de millones.

En términos per cápita, el valor económico del trabajo no remunerado en la población de 60 años y más asciende a $4,21 millones anuales. 

La dimensión que más aporta al valor económico de este tipo de trabajo en la población mayor es el trabajo doméstico (82,4 %), seguida del trabajo no remunerado para otros hogares, para la comunidad y trabajo voluntario no remunerado (11,0 %) y, finalmente, el trabajo de cuidados (6,6 %).

“Una parte importante del trabajo que se realiza cada día no recibe remuneración, aun cuando genere valor económico y aumente el bienestar de quienes están involucrados y de la sociedad en general. Este trabajo incluye el trabajo en el hogar, el trabajo de cuidado, el trabajo familiar no remunerado y el trabajo voluntario, el cual, al no estar mediado por transacciones económicas directas, no es usualmente tomado en cuenta en las estadísticas oficiales de actividad económica”, explica Fabio Bertranou, Director de la OIT para el Cono Sur.

Agrega que estos resultados muestran que la economía del país se sustenta en el aporte invisible, pero que genera un alto valor social, del trabajo no remunerado, en el que las personas mayores juegan un rol clave.

Por su parte, Claudia Mojica, representante residente del PNUD en Chile, afirma que “el informe reconoce el trabajo productivo no remunerado que realizan las personas mayores en Chile mediante la estimación de su valor económico y de su aporte a la economía nacional. Con este ejercicio esperamos contribuir a la eliminación de representaciones culturales sobre una vejez pasiva que no genera valor y que limitan su plena integración en la sociedad”. 

 “La valoración económica del trabajo no remunerado es un paso necesario para comprenderlo como una actividad productiva estratégica, que genera servicios esenciales para el funcionamiento y el bienestar de las sociedades, especialmente en contextos de crisis, como el que transitamos actualmente. En suma, el trabajo no remunerado es fundamental para la construcción de una reactivación inclusiva, resiliente y sostenible”, detalla Bertranou.

El peso de las mujeres

El informe de la ONU reveló que las mujeres dedican más del doble de tiempo que los hombres a estas labores, realizando el 70,7 % del trabajo no remunerado anual. No obstante, esta relación cambia según el tipo de actividad, de modo que la diferencia se acrecienta en tareas de “limpieza y cuidado de ropa y calzado” (87,9 %) o quehaceres domésticos para otros hogares (85 %), y se equipara en “cuidados a personas de 15 a 65 años” (48 %) o en “cuidados a niñas y niños de 5 a 14 años” (54,7 %). 

Esto explica que sean las mujeres mayores las que aporten el 70,1 % del valor económico del TNR que realiza toda la población de 60 años y más en un año. Este aporte equivale al 3,1 % del PIB ampliado.

“La vejez, así como el resto de las etapas del ciclo de vida, se encuentra atravesada por la división de género en el trabajo, una de las principales expresiones de la desigualdad de género. En este sentido, son las mujeres, independientemente de su edad, quienes asumen la mayor carga de trabajo no remunerado y, por consiguiente, realizan el mayor aporte económico en esta dimensión”, destaca Claudia Mojica.

¿Cómo se realizó el estudio?

Para determinar el valor económico del trabajo no remunerado de las personas de 60 años y más se aplicó una metodología que asigna un salario general a los quehaceres domésticos, y un salario especial a las actividades restantes.

– El valor hora de cada labor se estima a partir del ingreso promedio de una o más ocupaciones equivalentes en el mercado laboral. Para ello, se utilizaron registros de la Encuesta CASEN 2017, actualizados a diciembre de 2019.

– El tiempo anual destinado al trabajo no remunerado se mide a través de la clasificación de actividades que ofrece la ENUT 2015, basada en tres grandes áreas: trabajo de cuidados no remunerado para el propio hogar; trabajo doméstico no remunerado para el propio hogar, y trabajo no remunerado para otros hogares, para la comunidad y trabajo voluntario no remunerado.

– El valor económico per cápita del trabajo no remunerado se calculó sobre la base de la población total por tramo etario registrada en el cuestionario sobre uso del tiempo de la ENUT 2015. Para las actividades económicas restantes, se utilizó la proyección de población de 15 años y más elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (2019).

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