El 11 de agosto de 1994, se conoce como la fecha en que se originó el comercio electrónico, ya que ese día se realizó la primera transacción de pago a través de la red. Mediante una versión potente de cifrado de datos diseñado para garantizar privacidad, Phil Branden fue el primer usuario de las transacciones electrónicas comprando un CD que le enviaron por FedEx desde el almacén de NoteworthyMusic en Nashua hasta Filadelfia.
De este hito solo han pasado 27 años y el crecimiento del Comercio Electrónico ha tenido un salto verdaderamente vertiginoso, además, viendo como se ha posicionado hoy en el mundo dejando rezagadas las tiendas presenciales, efecto que, potenciado por la pandemia, y los cada vez más innovadores avances tecnológicos, nos hace pensar sobre qué es lo que viene para los próximos 10 años.
Las empresas de consumo están acostumbradas a hacer eco de las tendencias de Estados Unidos, mientras que es en Oriente donde debería estar el foco en la actualidad. Es cosa de detenerse a mirar un poco y nos damos cuenta de que el mercado chino es mucho más grande y creativo, con empresas full tecnologizadas que combinan comercio electrónico, redes sociales y campañas publicitarias, con un objetivo claro; convertirse en grandes almacenes para las compras online de 850 millones de consumidores digitales.
Si bien el liderazgo de China en el comercio electrónico no es totalmente nuevo, en términos de tamaño, su mercado superó al norteamericano el 2013. Luego, cuando Alibaba pasó a cotizar en Bolsa en 2014, fue la mayor oferta pública inicial del mundo. Y hoy, el mercado de comercio electrónico chino está valorado en varios billones de dólares, más que el de Estados Unidos y Europa juntos.
Sin embargo, por muy seguro y compartimentado que parezca el Comercio Electrónico Occidental, es poco probable que se convierta en el modo de compra dominante en el mundo. Más allá de los países ricos, el enfoque oriental se está instaurando con ganas.Varias de las compañías más importantes del comercio electrónico de la India, el Sudeste Asiático, y América Latina, están influenciadas por la estrategia originada en China de ofrecer una plataforma rica en servicios que cubre desde delivery de fastfood, hasta trámites financieros.
Los expertos aseguran que el Comercio Electrónico seguirá, pero como todo en la vida, evolucionará con el tiempo. Pronto ya no será sólo esa página web donde aparece una foto de un producto, grandes ofertas y una promesa de entrega en un día en tu casa. En el futuro, muchas ventas serán híbridas. Iremos a un comercio unificado, las tiendas cada vez albergarán operaciones relativas al Comercio Electrónico, convirtiéndose en protagonistas esenciales de muchas decisiones de compras online. Por tanto las compras híbridas, donde se mezcle lo físico y lo digital, serán el futuro. Así como también las compras por Live Streaming, modelo de Comercio Electrónico no tradicional que toma fuerza en Latinoamérica y que se originó en China como respuesta a la creciente demanda del comercio online.
El Comercio Electrónico ha sido básicamente el algoritmo distributivo de las cosas, pero si pensamos en como todo tiende a la humanización, la posibilidad que nos da la tecnología de conectar en tiempo real a consumidores y vendedores, apoyados con el uso integral de redes sociales. Entendemos que el futuro del eCommerce será híbrido o no será.