Sustentabilidad
Ahora que las empresas de la industria textil serán incluidas en la normativa, se abrió el debate sobre si es necesario que las pymes también tengan que asumir responsabilidades.
Tras el anuncio de que se incorporará la industria textil en la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), algunos alertan sobre qué hacer con los pequeños productores, quienes según la normativa deberían hacerse responsables de la recolección, reutilización, revalorización y reciclaje de estos productos, al igual que las grandes empresas.
De acuerdo con la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a los productos prioritarios incluidos en la normativa -baterías, aceite y lubricantes, pilas, aparatos eléctricos, neumáticos, envases y embalajes- se sumará los textiles y más tarde lo harán los medicamentos y los productos vinculados en la producción de la industria pesquera.
A través de esta normativa se busca impulsar al país hacia al desarrollo sostenible, mediante una gestión eficiente, y responsable de los recursos. La incorporación del vestuario entre los productos prioritarios permitirá de cierta forma, avanzar en este propósito.
Sin embargo, para algunos no está claro el papel de las pymes. Por esta razón, una de las alternativas que ha ganado adeptos hasta el momento es eximir a los pequeños productores, para quienes puede ser complejo hacerse cargo de la ley, sobre todo, porque económicamente no siempre es viable.
Carmen Gloria Ide, directora ejecutiva de Círculo Rep, comentó que “si ya es muy difícil en las medianas empresas, que no tienen áreas de Medio Ambiente o sostenibilidad, para las pequeñas es aún más complejo, por un tema económico y por estructura”.
Para Ide, se trata de una medida lógica, especialmente, si consideramos que “estos pequeños empresarios tienen un acceso más limitado a los mismos recursos que los grandes retailers, así como a innovación o conocimiento relacionado al eco-diseño para sus productos o para el uso de nuevos materiales”.
Pese a la complejidad que podrían tener pequeñas y medianas empresas para hacerse cargo de la ley, muchas de estas son conscientes de esto y han desarrollado su modelo de negocios pensando en esta realidad, siendo ambientalmente responsables.
Sin embargo, la especialista está convencida de que no es necesario que las pymes sean eximidas de la ley. Como alternativa, “podría haber apoyo especial para que nivelen su impacto ambiental, en el mismo momento y normativa que lo estarán haciendo las empresas más grandes y, por lo tanto, acelerar esta transición con cierto apoyo”.
De lo contrario, económicamente no sería viable para las pymes. A raíz de eso, se podría pensar en apoyarlas para que avancen todas las empresas por igual, y así todas estarán niveladas en su gestión y lo que aportará finalmente al desarrollo de largo plazo de la ley y los impactos ambientales que se buscan generar.
