Sustentabilidad
La iniciativa se está llevando a cabo en el sector de Canteras, ciudad de Tucapel y espera plantar 250 hectáreas en un plazo de cinco años. “Tenemos una apuesta sólida y consistente para reducir la huella de carbono, incrementar el uso de energía verde y sostener los servicios ecosistémicos brindados por los bosques nativos”, dice experto.
Conscientes de la importancia del árbol nativo del quillay en Chile, tanto por su valor ecológico como industrial, una alianza colaborativa de empresas nacionales e internacionales, puso en marcha, a fines de 2022, en el predio “Las Gaviotas” del sector Canteras en Tucapel, un ambicioso proyecto de reforestación que busca entender el comportamiento del árbol desde un punto de vista silvícola, incluyendo su morfología y propiedades bioquímicas.
Cabe destacar, que esta especie posee propiedades aplicadas a la agricultura, alimentación animal, generación de vacunas y cultural, ya que esta vinculado a comunidades originarias y al bosque nativo.
“En una primera etapa se plantaron cerca de 31 mil árboles en ocho hectáreas; este 2023 pretendemos ampliar la tarea a casi 60 hectáreas efectivas. Nuestro plan a cinco años es plantar 250 hectáreas y más de dos millones de árboles nativos”, cuenta Juan Aguilera, experto forestal de Plantae Labs.
Además, el ejecutivo explica que con ello buscan generar un conocimiento científicamente robusto a fin de obtener las mejores condiciones para que el árbol de quillay pueda expresarse con el cien por ciento de su potencial genético, y así replicar el modelo a una escala mayor.
“Con esta tarea tenemos una apuesta sólida y consistente para reducir la huella de carbono, incrementar el uso de energía verde y sostener los servicios ecosistémicos brindados por los bosques nativos”, detalla el experto.
Si bien en Chile existen algunos planes de reforestación con quillay y con otras especies nativas, este sería el primer caso con un registro, que además de las plantaciones, incluye un proceso en grandes cantidades y que implementa un sistema experimental para evaluar el desarrollo completo del árbol mediante un monitoreo periódico.
“Para esto, estamos trabajando también en la construcción de nuestro propio invernadero, el cual nos permitirá producir plantas de variedades seleccionadas y sostener así nuestra propuesta de reforestación a gran escala”, puntualiza Aguilera.
En ese sentido, se espera que la iniciativa aporte a la conservación de la biodiversidad en el lugar.
