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Apple busca el próximo gran éxito Tecnología

Apple busca el próximo gran éxito

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Conforme se aproxima a la cifra de US$1 billón de valoración, el fabricante del iPhone le está apostando a la realidad aumentada y la tecnología robótica.


Por Tim Bradshaw* 

Los soldados robot patrullan las lluviosas calles del este de Londres. En un vídeo filmado con un iPhone, las máquinas armadas marchan junto a los muros pintados de grafiti y montan guardia junto a puertas sin marcar en Shoreditch, mientras los peatones pasan de prisa, acurrucados bajo sus paraguas.

Como una visión de un futuro lejano, el vídeo es ligeramente distópico, pero como una vista previa de la nueva oferta de productos de Apple, es más estimulante. Las imágenes utilizan los nuevos efectos de «realidad aumentada» que se lanzarán el próximo mes con la última versión del sistema operativo iOS de Apple para iPhone y iPad.

Aunque los peatones en el vídeo son auténticos, los robots no lo son, un ejemplo de la forma en que la realidad aumentada combina gráficos digitales con el mundo real.

La nueva tecnología ARKit de Apple toma la compleja combinación de visión por computadora, sensores de seguimiento y software de cartografía que se encuentra en Pokémon Go o Snapchat y la convierte en algo que puede incorporarse en cualquier aplicación.

«Yo no habría podido hacer eso hace un par de años», dijo Duncan Walker, desarrollador independiente de Trashgames radicado en Londres, quien hizo el vídeo. El videoclip se hizo en un fin de semana — en lugar de los meses que le podría tomar a un realizador de Hollywood. «Hay oportunidades para que el ARKit sea revolucionario a una escala masiva».

Para una compañía que es tan reservada acerca de sus planes futuros, a Tim Cook, jefe ejecutivo de Apple, le ha sido difícil contener su entusiasmo acerca de la realidad aumentada. El impacto de la realidad aumentada será «grande y profundo», dijo esta semana en una conferencia telefónica con analistas, cuando Apple publicó sus resultados trimestrales. «Ésta es una de esas cosas que miraremos retrospectivamente y nos maravillaremos de cómo surgió».

Muchos han maravillado sobre Apple recientemente después de las fuertes cifras de ventas que anunció. Pero conforme la compañía pasa por el 10º aniversario del lanzamiento del primer iPhone, Apple también enfrenta otra oleada de especulación sobre su futuro.

En el futuro inmediato, la cuestión es si las ventas del iPhone pueden seguir creciendo indefinidamente. Más allá de eso, los esfuerzos de Apple en la realidad aumentada son objeto de un atento escrutinio porque son una prueba de la capacidad de la compañía para seguir asombrando a sus clientes. ¿Puede Apple escapar a la suerte de la mayoría de las compañías de Silicon Valley que quedan atrapadas por su tamaño y su burocracia? ¿Los disruptores eventualmente se perturbarán a sí mismos?

Estas interrogantes más profundas se le están presentando a Apple en un momento en que algunos analistas creen que la compañía pública más valiosa del mundo está lista para alcanzar un hito aún mayor: convertirse en la primera compañía estadounidense en ser valorada por encima del US$1 billón.

«Entiendo muy bien que un billón parece un gran número», dice Amit Daryanani, analista de RBC Capital Markets, uno de los primeros en Wall Street en sugerir que sus acciones podrían aumentar hasta ese punto. «Pero no es irrazonable pensar que las acciones de Apple puedan subir otro 20 por ciento».

Brian White, analista de Drexel Hamilton, cuyo precio objetivo de US$202 implica una valoración de US$1 billón, está apostando a que el próximo iPhone tendrá ventas más sólidas, tras las disminuciones del año pasado. «Yo no espero el ciclo de auge y caída que vimos en el ejercicio fiscal de 2015, que realmente afectó mucho a Apple», dijo. «Su precio sigue siendo muy bajo, para una compañía que genera tanto dinero en efectivo».

Apple agregó casi US$30 mil millones en capitalización de mercado en un solo día, el 2 de agosto, casi tanto como el valor de HP y más que el precio de Dell cuando se privatizó hace unos años. Sus acciones se elevaron un 5 por ciento, alcanzando brevemente un nuevo récord de US$159.75 y una valoración por encima de los US$810 mil millones, después de una previsión la noche anterior de que se aceleraría el crecimiento de las ventas.

Para mantener este crecimiento, ya están en marcha algunas nuevas innovaciones. Se espera que al menos un modelo del próximo iPhone incluya carga inalámbrica y sensores de cámara 3D que les permitirán a los dueños desbloquear el dispositivo simplemente con mirarlo. Aparentemente se confirmaron algunas características esta semana cuando Apple accidentalmente publicó código fuente en línea.

Sin embargo, algunos en Silicon Valley creen que éstas representan mejoras simplemente incrementales, y que los grandes fabricantes de teléfonos inteligentes han quedado limitados por tener que producir más de 200 millones de dispositivos al año.

«Conforme Apple y Samsung se han optimizado para la rentabilidad, la elección del consumidor ha disminuido y la innovación ha disminuido», dice Niccolo De Masi, presidente y director de operaciones de Essential, una nueva empresa «startup» de electrónica de consumo cofundada por el creador de Android, Andy Rubin. «Cuando los abuelos tienen el mismo teléfono que los nietos, el teléfono es una producto masificado».

Sin embargo, con el gran tamaño de Apple vienen grandes recursos. Conforme el iPhone madura, Apple ha empezado a apostar por una amplia gama de mercados, desde auriculares y altavoces inalámbricos hasta la tecnología robótica y automotriz.

Aunque el Sr. Daryanani cree que Apple podría alcanzar la valoración de US$1 billón apoyada solamente por las ganancias del iPhone, el Sr. White dice que la compañía debe mirar más allá del teléfono inteligente y buscar nuevas innovaciones. «Tiene que haber algo en el horizonte con lo que la gente puede soñar», dijo.

La inversión anual de Apple en investigación y desarrollo se ha multiplicado por diez desde 2007. Con US$8.6 mil millones en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal de 2017, es actualmente el 5 por ciento de los ingresos, la proporción más alta desde 2005. En declaraciones reglamentarias esta semana, Apple dijo que el aumento fue «impulsado principalmente por un aumento de los gastos relacionados con el personal para apoyar la ampliación de las actividades de investigación y desarrollo».

El Sr. Cook tentó a los inversionistas esta semana con una insinuación de que su trabajo sobre «sistemas autónomos», que se está probando en las carreteras de California en su propio prototipo de coche sin conductor, podría ser utilizado «de varias formas — y los vehículos son sólo una». Apple está haciendo una «gran inversión» en la autonomía, dijo. «Tenemos un gran proyecto en marcha».

Eso puso a los analistas a especular acerca de lo que el misterioso nuevo proyecto podría ser, desde cámaras en drones voladores hasta robots domésticos.

Puede ser difícil concebir a una Siri que camine y hable dado que se considera que Apple marcha a la zaga de rivales como Amazon y Google en la tendencia de los «altavoces inteligentes». Sin embargo, Apple trabaja a menudo en muchos proyectos diferentes y no tiene miedo a experimentar internamente y luego destruir algunas ideas antes de que puedan salir a la luz.

Los ex empleados comparan a Apple con una sociedad de capital riesgo, en lugar de un tradicional conglomerado industrial orientado a procesos. Aunque algunos temen que su cada vez más amplia gama de productos pueda diluir el imperativo del cofundador Steve Jobs de enfocarse en hacer bien pocas cosas a la vez, otros sostienen que Apple ha mantenido su capacidad de decir «no» a las cosas con el fin de priorizar.

Un área particular de experimentación, dicen las personas familiarizadas con el asunto, es un par de gafas de realidad aumentada que podría trasladar las cámaras, los sensores y las pantallas del teléfono inteligente al rostro humano. Sin embargo, a pesar de la emoción que rodea al ARKit, internamente la compañía todavía no está segura de cuál es la aplicación más convincente para dichos auriculares.

Como resultado, todavía hay varios tipos diferentes de prototipos con los que se está experimentando, según personas cercanas a la compañía. Se dice que un grupo de ingenieros está abogando por un par de gafas que tienen cámaras 3D, pero sin pantallas, lo cual deja el iPhone como el eje y la pantalla principal.

Un dispositivo semejante puede tener más en común con la videocámara Spectacles de US$130 de Snapchat que con los voluminosos y caros auriculares de realidad aumentada HoloLens de Microsoft, los cuales muestran hologramas que pueden manipularse mediante gestos con las manos. Sin embargo, no se ha tomado la decisión definitiva sobre la formulación final del producto. Apple no quiso hacer comentarios.

«Lo que Apple tiene es la capacidad de trabajar en determinado tipo de producto, ahora mucho más que hace 10 años», dice Benedict Evans, socio del inversionista de Silicon Valley, Andreessen Horowitz. «Las gafas corresponden exactamente a esa capacidad, pero la parte de la autoconducción de los coches, un poco menos».

A diferencia del desarrollo del iPhone, cuando había un solo equipo trabajando en secreto en su revolucionaria tecnología de pantalla táctil, actualmente Apple tiene una distribución más amplia de la experiencia de «visión por computadoras» que sustenta tanto a los sistemas de realidad aumentada como a los sistemas autónomos, según los expertos.

Conforme vierte sus recursos en una amplia gama de tecnologías básicas, los diseñadores e ingenieros de Apple se contentan con esperar el momento adecuado para lanzar un nuevo producto, en lugar de forzarlo para cumplir la programación trimestral de resultados de Wall Street, pero luego se mueven rápidamente cuando llega el momento para que Apple haga lo que describe como una «contribución significativa». El equipo que trabajaba con un disco duro en miniatura, por ejemplo, no se dio cuenta de que un día revolucionaría la industria de la música como un componente clave del iPod.

«Cada varios años, se abre una ventana de oportunidad», dijo un ex empleado, recordando una lección que se da en la Universidad de Apple, su plan de capacitación interno. «Nuestro trabajo en Apple era ser los más preparados, no predecir de antemano cuál sería. Si eres el más preparado, puedes aprovecharla rápidamente».

La empresa de investigación IDC pronosticó esta semana que el gasto en productos y servicios de realidad aumentada y realidad virtual se elevará de US$11.4 mil millones en 2017 a US$215 mil millones en 2021.

Los desarrolladores de aplicaciones como el Sr. Walker se muestran optimistas de que la realidad aumentada podría convertirse en la próxima gran plataforma informática después de los teléfonos inteligentes. «Creo que las gafas serán una nueva forma de interactuar como lo fueron las pantallas táctiles hace 10 años», dice.

Sin embargo, Geoff Blaber, analista de CCS Insight, predice que podría tomar otros 10 años para que las gafas de realidad aumentada se conviertan en un producto de mercado masivo como el iPhone.

«No creo que podamos confiar en un ‘próximo gran éxito» en los próximos 12 meses», dice. Por ahora, el próximo gran éxito de Apple es todavía el iPhone. Para algunos inversionistas que contemplan la valoración de 1 billón de dólares, eso podría ser suficiente.

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