Publicidad
El Niño se va y La Niña se avecina con su estilo propio de caos Cambio climático

El Niño se va y La Niña se avecina con su estilo propio de caos

Este patrón suele contribuir a más huracanes en el Atlántico, sequía en Brasil y fuertes lluvias en Indonesia e India. Aunque puede impulsar el gas natural en Estados Unidos, podría perjudicar las operaciones con carbón de Australia y la producción de aceite de palma de Malasia.


Pensemos en ello como la montaña rusa de la madre naturaleza: la transición entre los patrones meteorológicos de El Niño y La Niña, que en el peor de los casos puede causar devastación en todo el mundo.

El Niño –desencadenado por un calentamiento del Pacífico ecuatorial– ha secado plantíos de arroz en todo el sudeste de Asia, cultivos de cacao en Ghana, de café en Indonesia y de caña de azúcar en Tailandia desde el año pasado. Contribuyó al más fuerte huracán hasta ahora registrado en el Hemisferio Occidental y al año más caluroso en el planeta desde al menos la década de 1880.

Ahora la superficie del océano empezó a enfriarse, lo que puede señalar el inicio de La Niña. Los científicos dicen que este patrón suele contribuir a más huracanes en el Atlántico, sequía en Brasil y fuertes lluvias en Indonesia e India. Aunque puede impulsar el gas natural en Estados Unidos, podría perjudicar las operaciones con carbón de Australia y la producción de aceite de palma de Malasia. Para algunas áreas, La Niña podría ser peor que un El Niño típico.

“Los extremos de El Niño son mayores, en tanto La Niña dura más”, dijo Kevin Trenberth, científico sénior en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos en Boulder, Colorado.

Los ciclos ocurren cada dos o tres años en promedio y ayudan a regular la temperatura de la Tierra porque el Pacífico ecuatorial absorbe el calor del sol durante El Niño y lo libera a la atmósfera. Esto puede traer a La Niña un “estado de recarga” cuando “toda la Tierra está más fría de lo que estaba antes de que todo empezara”, dijo Trenberth.

Para Navidad

Pronosticadores de dos continentes han emitido advertencias sobre La Niña para este año. El Departamento de Meteorología de Australia dice que las probabilidades son de cerca de 50 por ciento. El Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos pone la cifra en 75 por ciento para diciembre, pero dice que la formación también podría llegar más temprano: en algún momento entre julio y septiembre.

Hace siglos, los pescadores peruanos fueron los primeros en notar que el mar a menudo se ponía más cálido hacia fin de año. Y llamaron al fenómeno El Niño, por la cercanía de Navidad o la celebración del nacimiento del niño Jesús. Los investigadores modernos llegaron a comprender su importancia para el clima global en la década de 1960, reconociendo el vínculo entre un agua superficial cálida y los correspondientes cambios atmosféricos. Y completaron el nombre agregándole una frase: El Niño/Oscilación Meridional. La Niña fue bautizada unas dos décadas más tarde.

Brasil

Para Brasil, La Niña es más peligrosa que El Niño porque afecta “duramente” la producción agrícola, dijo Eduardo Assad, investigador del clima en Embrapa, una institución estatal brasileña dedicada a investigaciones agrícolas. Esto se debe a que puede traer condiciones de mayor sequía, que a su vez pueden dañar el abastecimiento de agua empeorando la crisis hídrica en São Paulo, agregó.

Brasil es primero en el mundo en la producción de soja y naranjas, y São Paulo es una de las ciudades anfitrionas de los partidos de fútbol para los Juegos Olímpicos de este año.

Publicidad

Tendencias