Si es normal que lleves el smartphone a la mesa, que te desveles respondiendo mensajes y que durante un viaje dediques más tiempo a mirar la pantalla que a leer o a disfrutar del paisaje, este artículo es para ti.
El desarrollo tecnológico supone varias ventajas para la sociedad, como la posibilidad de estar conectados e informados en cualquier momento y lugar. Sin embargo, su uso desmedido podría provocar algunos problemas si no somos capaces de poner límites.
Según el psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant, lo que distingue una conducta excesiva de una adictiva, es la frecuencia e intensidad con que se realiza. “Las personas adictas al celular están pendientes al más mínimo ruido, aviso o notificación que tenga su aparato móvil. La vida de la persona gira en torno a él y, muchas veces, se llegan a descuidar los deberes y las obligaciones”, advierte el profesional.
También se puede deteriorar la calidad de las relaciones interpersonales en el ámbito familiar y social, además de aumentar el gasto tanto en la mantención de planes como en la renovación de equipos de última tecnología.
Síntomas
De acuerdo al especialista, los signos que pueden notificar una adicción al celular son la irritabilidad, la alteración del sueño y la ansiedad. Esta última, en caso de no estar conectado o perder el teléfono, lo que se conoce como “nomofobia”.
“A nivel social, aparece el aislamiento y puede afectar la vida en pareja o el desempeño laboral. Además, muchos accidentes de tránsito ocurren por la distracción o la imposibilidad de resistirse a contestar el celular”, advierte el psicólogo.
Recomendaciones
1. Apaga internet para desconectarte mientras desarrollas labores de estudio o trabajo. Se recomienda que te vuelvas a conectar una vez terminado el tiempo estructurado en la tarea asignada.
2. Limita las notificaciones de las aplicaciones para que el teléfono no suene a cada momento.
3. No lleves el dispositivo a la mesa cuando comas en familia. Lo ideal es que todos quienes se reúnan respeten esta práctica.
4. En los trayectos de un lugar a otro, fija la atención en el paisaje o lee un libro para no mirar siempre el smartphone.
5. Si no trabajas los fines de semana, aprovecha el tiempo y limita el uso del celular los días sábado y domingo.
6. No olvides que las conversaciones cara a cara son más gratificantes que las que se pueden mantener a través del teléfono móvil. Hay que evitar descuidar las relaciones sociales.
7.- Debes entender que no es necesario que contestes todo enseguida. El mundo no se acaba si no se da respuesta de inmediato a un email o un whatsapp.
8. Establece un horario máximo en la noche para estar perndiente del celular. Después de este límite, deben y debes respetar las horas de descanso y de sueño.
9. Cuando te vas a dormir, dejar el celular en silencio.
10. Reduce progresivamente la cantidad de tiempo que se ocupas en revisar el celular. “Por ejemplo, limitarlo a una vez cada 30 minutos, luego a una vez cada dos horas y así seguir espaciando la frecuencia”, concluye el especialista.
