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Pese a que esta iniciativa arrancó hace ya casi tres años, durante las últimas horas tuvo una gran repercusión en Argentina, después de que algunos curiosos publicaran fotografías de la supuesta aeronave, que puede verse por las ventanas desde la acera de enfrente del centro asistencial.
Un profesor de dermatología de un hospital universitario de Buenos Aires sorprendió a Argentina al hacerse público que desde hace casi tres años imparte clase en un aula idéntica a un avión creada por él mismo con materiales de un desguace.
«La forma de avión del aula lleva por lo menos dos años» y «cumple el efecto que este profesor buscó» porque los alumnos «salen impresionados, contentos, divertidos y, fundamentalmente, se llevan una experiencia distinta», señaló a Efe el jefe de comunicación del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Fernando Chamot.
En 2013, el jefe de la división de Dermatología del centro, el doctor Miguel Ángel Allevato, encontró en un desguace las butacas de un avión y se le ocurrió utilizarlas para adaptar el aula en el que imparte clase a estudiantes de medicina, que entonces estaba en plena remodelación.
«No es un fuselaje de un avión», apuntó Chamot, ya que lo único que realmente procede de uno son los asientos, de un Boeing de Aerolíneas Argentinas, mientras que las paredes, por ejemplo, están hechas de durlock (cartón yeso).
El resultado es una «maqueta» a tamaño real en la que no falta nada: ventanillas, compartimentos para las maletas (o los apuntes), cinturones y hasta un carrito de azafata en el que se posa el proyector.
Todo ello fue fabricado por el mismo Allevato, quien aportó todos los fondos, los materiales y hasta el trabajo de montaje para crear un ámbito «distendido» e «interesante», de forma que los alumnos «no se olviden» de haber participado en la clase del doctor.
«Bienvenido sea todo lo que sea aportes a la remodelación de aulas», celebró Chamot, antes de destacar que no hubo dinero ni personal del hospital involucrado en un proyecto al que todavía le falta un mes para estar terminado.
Pese a que esta iniciativa arrancó hace ya casi tres años, durante las últimas horas tuvo una gran repercusión en Argentina, después de que algunos curiosos publicaran fotografías del supuesto avión, que puede verse por las ventanas desde la acera de enfrente del hospital.
«¡Un avión en el hospital de Clínicas!» publicaban sorprendidos varios internautas y medios de comunicación a raíz del descubrimiento.
Según el jefe de comunicación del centro, el hecho de que el aula haya adquirido esta forma no tiene nada que ver con lo que se imparte dentro de ella, sino, más bien, con que el docente es «fanático» de los aviones y aprovechó su interés en crear ese espacio «distinto».
«Para nosotros esto no es algo relevante, ni siquiera es parte de las prioridades que tiene el hospital», agregó antes de hacer hincapié en que los trabajadores tienen «otras prioridades» relacionadas con «facilitar la atención» de los pacientes y formar a sus alumnos.
