Tecnología
Cuba es uno de los países con las tasas de penetración de internet más bajas del mundo y, hasta ahora, la conexión a la red en los domicilios debe ser autorizada por el Gobierno, y quienes acceden, son generalmente profesionales como médicos, periodistas o académicos.
Cuba dará un gran paso hacia la modernidad con la instalación de WiFi en el emblemático Malecón de La Habana, servicio que Etecsa, la empresa estatal de telecomunicaciones , prevé activar de aquí a fin de año.
La decisión de abrir este nuevo punto de acceso inalámbrico directo a la red se debe a la gran «afluencia de jóvenes» por el paseo marítimo más famoso de la isla caribeña, quienes «hacen amplio uso de internet», señala un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Un largo muro que se extiende por ocho kilómetros de la costa habanera y una amplia avenida de seis carriles, el histórico Malecón habanero se ha convertido en un símbolo de la ciudad y el sitio de encuentro diario de miles de personas. Así lucía en 2015, en el registro de un turista compartido en Vimeo.
El jefe del Departamento de Mercadotecnia y Comunicación de la División Territorial de Etecsa, Eudes Monier, precisó a la prensa que ya están funcionando 17 de las 30 zonas wifi que se abrirán en lo que queda del 2016 en La Habana, mientras que el resto serán instaladas «cuando cuenten con los equipamientos necesarios».
Cuba dispone actualmente de 1.006 puntos públicos de navegación por internet, incluidas 200 zonas wifi de conexión inalámbrica, que registran un total de 250.000 usuarios diariamente.
La internet cubana funciona desde julio de 2015, y los puntos están ubicados en plazas y parques de todo el país, una medida que, pasado el entusiasmo inicial, continúa generando molestias en los usuarios, preocupados por las condiciones de estas áreas al aire libre y la insuficiente oferta de cupones de recarga.
Aún así, el servicio es uno de los proyectos más populares de la compañía Etecsa para aumentar la conectividad en la isla.
