El Gobierno emitió el lunes un decreto que declara la «emergencia nacional» en el país a causa de la sequía que ha tenido un importante impacto sobre todo en La Paz, donde desde hace dos semanas 340.000 habitantes, un tercio de la población del municipio, tienen restringido el acceso al agua.
Las autoridades bolivianas decidieron adelantar por unos días las vacaciones escolares en las regiones de La Paz, Oruro y Potosí a causa de la escasez de agua que ha generado racionamientos sobre todo en el primer departamento.
En las tres regiones, la conclusión del año escolar estaba prevista para el 7 de diciembre, pero tras evaluar la situación de los centros educativos afectados por los racionamientos, se decidió anticipar el periodo de vacaciones para los escolares, dijo a la radio estatal el ministro de Educación, Roberto Aguilar.
Las clases de educación inicial concluirán este 25 de noviembre, las de primaria el miércoles 30 y las de secundaria el viernes 2 de diciembre, detalló Aguilar.
El Gobierno boliviano emitió el lunes un decreto que declara la «emergencia nacional» en el país a causa de la sequía que ha ocasionado la escasez de agua en varias regiones, sobre todo en La Paz, donde desde hace dos semanas 340.000 habitantes, un tercio de la población del municipio, tienen restringido el acceso al agua.
Esta declaración facilitará la movilización de recursos económicos desde las alcaldías, gobernaciones y el Ejecutivo para garantizar que la población tenga agua.
Los racionamientos en el este y sur paceños se endurecieron desde el domingo, donde las personas reciben agua en sus casas durante tres horas cada tres días.
A diario los vecinos tienen que formar largas filas para aguardar la llegada de camiones cisternas del municipio de La Paz, de la empresa pública de agua Epsas y de la petrolera estatal que llevan agua a algunas zonas paceñas afectadas por los cortes.
El Gobierno dispuso emplear desde el martes último un carro antidisturbios que lanza agua para apoyar la distribución del líquido.
La molestia vecinal por la falta de agua y la desinformación sobre los horarios para el abastecimiento se ha traducido en protestas callejeras, una el pasado viernes y la segunda el domingo, y hay otra convocada para la noche de hoy en el sur paceño.
En una visita realizada al barrio paceño de Alto Pacasa, Rosa Imaña contó a Efe que lleva 13 días sin agua y que el abastecimiento por cisternas no es suficiente.
«Yo tengo niños, somos siete en casa. Con este (cupo de) agua no alcanza ni un día. No alcanza ni un día ni para el baño, ni para cocinar, ni para lavar las cosas, no abastece», lamentó la mujer.
Por su parte, Elio Corihuanca, que formaba una fila esperando a un camión cisterna, dijo que no recibían agua desde el sábado y se quejó de la «falta de consideración» por parte de Epsas.
«Nos dan según un cronograma, el cual no se cumple. Eso nos tiene a nosotros muy afligidos», dijo el vecino.
Cerca de ese lugar había una fila de personas con recipientes sin ser atendidos, mientras caía una llovizna que duró minutos.
Elizabeth Aguilar también se quejó de que Epsas está incumpliendo con sus compromisos y las mujeres deben ir a rogar a los conductores de los cisternas para que se acerquen a sus barrios.