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Estudian sensor cerebral de estrés para elaborar fármaco contra el Alzheimer Salud

Estudian sensor cerebral de estrés para elaborar fármaco contra el Alzheimer

“Por primera vez se analizaron muestras humanas en distintas etapas de la enfermedad, demostrando que este sensor de estrés celular, la proteína IRE1, aumenta el daño cerebral”, indicó el científico de BNI. Investigadores lograron bloquear la función del sensor, disminuyendo el avance de este mal en modelos experimentales.


Recientes investigaciones realizadas en el laboratorio del Dr. Claudio Hetz, director alterno del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica, BNI, determinaron que la existencia de un sensor de estrés en el cerebro actuaría como factor clave en el Alzheimer. Se trata de la proteína IRE1, la que podría ser utilizada como base para una futura terapia que bloquee los avances de esta demencia, la más frecuente en adultos mayores.

“Nuestros estudios develaron que al activarse este sensor producto del daño neuronal, se exacerba el Alzheimer en el cerebro. Observamos que a medida que la enfermedad progresa en humanos aumentan las neuronas que tienen sobreactivado este sensor. De esta manera, IRE1 podría ser responsable de amplificar el daño cognitivo ocasionado por la patología”, comenta el Dr. Hetz.

En ese contexto, el investigador explica que decidieron utilizar estrategias de ingeniería genética para “apagar” este sensor. “Nuestros estudios mostraron que esta técnica retrasa enormemente el desarrollo de Alzheimer en modelos experimentales, lo que a futuro podría convertirse en un fármaco capaz de detener su avance”, explica el científico.

Analizando el cerebro humano

Por primera vez además, el científico y su grupo analizaron decenas de muestras de cerebro humanas en Holanda, descubriendo que las respuestas a estrés en el equilibrio proteico se relacionaban directamente con la evolución de esta enfermedad .

“En nuestro laboratorio de la Universidad de Chile pudimos manipular y bloquear la función patológica de IRE1 en modelos de animales de la enfermedad y conseguimos aminorar el avance del déficit cognitivo (memoria, aprendizaje y actividad sináptica), asociado a una menor carga de depósitos de amiloide en el cerebro, lo que claramente provoca una disminución en la patología”, explica el director alterno de BNI.

El especialista señala además, que otros grupos de investigación han determinado que la activación anormal de IRE1 está relacionada a patologías como diabetes y daño a la retina. “Por lo tanto nuestro planteamiento va por la línea correcta”, asegura.

Hetz destaca que el inicio de la investigación fue realizada en cerebros humanos, lo cual tiene una relevancia clínica, y evidencia que a medida que el paciente tiene un progreso de enfermedad de Alzheimer, el sensor se activa cada vez más a niveles anormales que aceleran la enfermedad. Los próximos pasos involucran probar una nueva droga desarrollada en la Universidad de San Francisco que bloquea selectivamente la función de IRE1. Esta droga llamada KIRA8 ya está desarrollo clínico para el tratamiento de enfermedades oculares por la empresa Optikira.

 

 

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