Un mejoramiento concreto en las condiciones de vida de cientos de familias chilenas significará la implementación del ingreso ético familiar propuesto por el gobierno, según manifestó el senador José García Ruminot, integrante de la Comisión de Hacienda al referirse a la creación de este instrumento social que se encuentra dentro del programa de la actual administración.
El parlamentario aclaró que no cuenta con la información oficial de que éste será uno de los anuncios en materia social que hará el Presidente de la República ante el Congreso Pleno el día 21 de mayo próximo, al dar a conocer su primera cuenta del estado administrativo y político de la Nación
No obstante, aclaró que «si así fuera me alegraría profundamente primero, porque es una necesidad y se estaría premiando a personas que trabajan, que se esfuerzan pero que ganan el salario mínimo y no les alcanza para cubrir sus necesidades».
Por lo tanto, «la idea de complementar este ingreso con aportes estatales para que las familias tengan un mayor poder adquisitivo me parece una gran iniciativa porque permitirá a miles de personas tener mayor poder adquisitivo y vivir con mayor tranquilidad y dignidad», sostuvo.
García Ruminot aclaró que esta medida significaría que el gobierno asumiendo la tarea de la reconstrucción nacional luego del terremoto y maremoto, también está empeñado con la mayor fuerza en implementar a la brevedad, el programa de gobierno, particularmente en temas sensibles como ir en ayuda de las familias más modestas y necesitadas y sacarlas de la pobreza».
El costo del programa de ingreso ético familiar tendría un costo para el Fisco entre US$1.900 y US$ 2.000, este monto forma parte de los US$9.225 millones en que fue valorado el programa de gobierno y abarcaría al 20% de la población más vulnerable.
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