Cinco años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social recibió el joven I.A.O.O. de actuales 16 años, tras ser investigado y condenado como autor de tres delitos de robo, uno de ellos en lugar habitado y otros dos con intimidación, en Talca el año 2008.
Sus delitos los cometió cuando tenía 14 años y la sanción es la máxima que impone la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente a un menor de 14 que ha cometido delitos.
La investigación del Ministerio Público logró acreditar que el 23 de septiembre de 2008 el menor ingresó a una vivienda junto a otro sujeto no identificado y sustrajo especies electrónicas. El 12 de diciembre del mismo año, el mismo imputado y otro menor -inimputable debido a su corta edad- intimidaron con armas de fuego al conductor de un camión que entregaba mercadería en un negocio de la Población José Miguel Carrera.
En la ocasión golpearon al chofer y le sustrajeron especies personales y dinero. Seis días más tarde el imputado y otro menor inimputable intimidaron con un arma de fuego a una mujer que llegó en un vehículo a la misma población a entregar mercadería, tras lo cual escaparon.
«Lo fundamental es que el tribunal acogió los argumentos del Ministerio Público y decidió condenar al imputado que a la fecha de los hechos tenía la menor edad que puede tener una persona para ser enjuiciada penalmente, que es 14 años, y decidió condenarlo a una pena cinco años de privación de libertad que es la pena máxima que puede recibir un menor de la edad de este acusado», explicó el fiscal Nelson Riquelme, especializado en la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.
upi/js/cf
