El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, junto al subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, y a la directora ejecutiva de «Un Bote Para Chile», Jeannette Schiess, finalizaron oficialmente el programa de cofinanciamiento público- privado «Volvamos a la Mar» para las regiones de Valparaíso, O’Higgins y La Araucanía, luego de haber entregado la totalidad de los 59 motores, nueve botes y 54 artes de pesca (redes) repuestos y las 38 embarcaciones y 21 motores reparados.
En total esta iniciativa logró reponer y reparar 80 motores y 47 botes.
El acto de clausura se desarrolló en Caleta El Membrillo, en la ciudad de Valparaíso, en donde el ministro de Economía agradeció a Jeannette Schiess la colaboración brindada en este programa. «El reunirnos aquí para hacer esta entrega, es una muestra más de cómo Chile se está poniendo de pie tras las devastadoras consecuencias que tuvo para nuestros pescadores el maremoto del 27 de febrero».
La directora ejecutiva de Un Bote Para Chile, explicó que «este trabajo surgió de un grupo de personas que vio la necesidad de unirse y buscar formas de apoyar a los pescadores artesanales, para que -con el esfuerzo que los caracteriza- pudieran levantarse y retomar su labores».
El programa Volvamos a la Mar- Un Bote para Chile benefició a 109 pescadores artesanales, quienes gracias al subsidio de $181.134.380entregado por Un Bote para Chile y de $111.925.692 aportado por el Gobierno a través del Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, pudieron retomar su actividades en la pesca artesanal.
En la Región de Valparaíso se entregaron 36 motores, 34 artes de pesca y cuatro embarcaciones y se repararon 17 botes y 13 motores, beneficiando a 58 personas; en la Región del Maule fueron 23 motores, 18 redes y 5 botes entregados, además de diez reparaciones de embarcaciones y de dos motores, beneficiando a 30 pescadores artesanales; y en la Región de la Araucanía se entregaron dos artes de pesca y se repararon 11 botes y seis motores, beneficiando a 13 usuarios.
La mayoría de las donaciones de Un Bote para Chile fueron de chilenos anónimos, pero también se recibieron aportes del extranjero: «Conseguimos colaboración, por ejemplo, de Alemania, Estados Unidos y Uruguay. También recibimos donaciones más pequeñas, como dos mil pesos depositados por una persona en La Ligua», agrega Schiess.
El programa Volvamos a la Mar es una iniciativa público privada de reactivación del sector de la pesca artesanal tras el terremoto, mediante la cual los privados aportaron con el 50% del costo total de la reposición, el Gobierno a través del Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, con un 25%, y los propios beneficiarios con un 25%, a través de un crédito blando de Banco Estado.
En las regiones de Valparaíso, O´Higgins y Araucanía, el aporte de los privados fue donado por Un Bote para Chile; mientras que en el Maule y Biobío, por las mineras Antofagasta Minerals y Freeport Mac Moran Cooper, respectivamente.
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